Una Parte De Mi

La tortura

Habían pasado 3 días desde que Luke descubrió el secreto de Nicola y había decidido ponerla a prueba.

- Sabes parece que no podremos ir a la Toscana en abril. - le comenta Luke viendola de reojo mientras desayunan.

- ¿Que? ¿Porque?- pregunta rápidamente Nic con ojitos de cachorro triste.

- Se extenderán las grabaciones de la película hasta agosto. Por unas diferencias en las ideas de los productores. - miente ocultando una sonrisa traviesa.

- Ay no!! Estás bromeando!!- exclama Nic con un nudo en la garganta.

Con esto se dió cuenta que de verdad tenía ganas de hacerlo, no solo le pesaba seguir guardando el secreto sino que aunque en su vida adulta no había anhelado realmente casarse se había encariñado con la idea de que Luke le jura amor eterno frente a un altar. Que aunque no quería una ceremonia tan tradicional ni un vestido blanco tradicionalmente virginal si quería caminar hacia el con un ramo de flores y un hermoso vestido para prometerse que estarían juntos por siempre. Hasta planeo en su mente esperar a que Elliot caminara para que participará al menos un poco de la ceremonia.

El problema mayor no era que la película de Luke tuviera un descanzo recién en Agosto sino que en agosto ella tampoco tenía tiempo libre así que tendrían que esperar hasta Octubre o Noviembre cuando ambos volvieran a tener una o dos semanas libres

- Es una pena cariño!- responde Nic ocultando un poco su tristeza. - Pero seguro encontraremos tiempo para vacacionar juntos.

Luke vio la tristeza reflejada en sus azules ojos y sintió algo de pena, aunque lo hacia feliz la idea de que ella realmente quisiera casarse con el, Pero pensó que a Nic solo la torturaria la idea de tener que guardar el secreto, no queria que sintiera tristeza, aunque de todos modos podrian ir a la Toscana como unas vacaciones románticas o tal vez vacaciones familiares.

- Por cierto! En dos semanas es mi cumpleaños!!- menciona Luke cambiando de tema

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Ninguno de los dos nunca había estado nunca en The Shard y mucho menos podrían haberse sentado a comer allí, tal vez por eso Luke había decidido que queria cenar allí como una propuesta para esos 3 días que tenían libres ya que nunca habían tenido una cita romántica como pareja más allá de aquella cena en barco cuando estuvieron en Paris.

Un auto los paso a buscar porque Luke dijo que quería beber sin preocuparse por volver manejando, Nic se había puesto un bonito conjunto color negro con una falda recta larga desde la cintura a sus pies y una camisa de tul bordada en color azul eléctrico que llegaba apenas a la cintura y dejaba entrever un brassier que resaltaba delicadamente sus pechos. Luke por su parte llevaba un traje bastante cómodo y sobrio.

Elliot se quedó con Beatrice quien esperaba a Michelle para que ambas lo cuidarán mientras se ponían al tanto.

The Shard es un emblemático rascacielos de 73 pisos en el centro de Londres, es un lugar caro solo para entrar al mirador para observar la ciudad. Reservar una mesa en alguno de sus restaurantes o incluso dormir en el hotel o los departamentos privados es para pocos, Pero para cualquiera es una experiencia para todos los sentidos.

La noche comenzó tranquila, subieron hasta el piso 32 dónde Luke había reservado una mesa en el restaurante Oblix, el ascensor subia unos 6 metros por segundo y a partir del piso 25 comenzaron a sentir una sensacion de mariposas en el estómago y sus oidos cosquilleaban.

Hacia las 18:30 hs llegaron los canapés para la degustación de vinos de la casa, pasadas las 19 hrs los llevaron hasta una mesa donde los esperaba un tentempié de pan de masa madre con mantequilla artesanal salada que a Nicola le recordó a un pan tipico de Galway mientras decidían que menu pedir.
Finalmente después de debatir un poco entre risas decidieron pedir juntos un cóctel de langostinos con salsa picante y una botella de vino rose dulce afrutado que el mozo recomendó para alivianar la sensación picante.

Los langostinos eran gigantes y se sentian deliciosamente crujientes - OMG!!- exclamo Nicola cuando la salsa picante exploto en su boca acalorandose y enrojeciendo su cara. Luke le sirvió vino y ella vacío la copa rápidamente. Continuaron comiendo y bebiendo entre risas hasta que tuvieron que pedir una segunda botella porque el plato era tan delicioso como gigante y picante. Luego Nicola pidió de postre unos profiteroles de chocolate blanco con salsa de chocolate negro y un martini para acompañar, Luke por su parte pidio un fondant de chocolate y un trago Oporto.

Para las 23hs estaban muy ebrios y alegres, llenando el lugar de risas, el cual se encontraba bastante vacío Dada la época del año y sacándose fotos como si fueran turistas.

-¿No quieres ir al mirador antes de irnos? - le pregunta Luke mitad abrazándola y mitad sosteniendola por la cintura.

- No lo sé...- duda Nic- nunca estuve tan alto estando tan ebria. - responde riéndose como si acabará de contar el chiste más gracioso del mundo.

- Bueno puede venirte bien un poco de aire en la cara - responde el. - además me gustaría probar los tragos del bar.

- De acuerdo vamos!!- asiente Nic rodenadolo por la cintura con sus brazos.- ¿ahí está el telescopio del que hablaban en internet?

- Si. Podrás ver el cielo y toda la cuidad si quieres.

No era mentira lo que decían de que la vista de la ciudad desde el mirador del piso 72 era mágica y abrumadora, Nic sintió un poco de vértigo ante tanta altura y mezclado con su alcohol en sangre pero se le olvido un poco cuando vio a Luke observar el cielo por el telescopio con una copa de Champagne en la mano derecha que un camarero le invito como cortesía.

- A ver déjame ver - le insistió a Luke mientras le palmeaba la espalda.

Las estrellas se veían gigantes, brillantes y mágicas desde el telescopio, tan espléndidas que se olvidó por un momento que podía ver desde allí la abadía de Westminster y otras maravillas arquitectónicas de Londres. Estaba tan anonadada que no se dió cuenta cuando Luke se arrodilló a su lado y saco el anillo para proponerle matrimonio.

- Nic- comienza a hablar el desde el fondo de su corazón mientras Nicola lo observaba atonita- Creo que hay muchas maneras de ser feliz, Pero ninguna se compara como lo he sido desde que te conocí, por eso quiero pasar mi vida al lado tuyo ¿Quieres casarte conmigo?

- Oh dios!! Claro que sí!!!- responde Nic tirando de el para ponerlo de pie. Se funden en un abrazo y un beso de amor infinito bajo el cielo de Londres.

- ¿Desde cuándo lo sabías? - le pregunta el mientras ella tiene su cara oculta en su pecho.

- Desde que volviste de Bath- admite ella con lágrimas en sus ojos.