NARRA T/N:
- T/N: Distinguido y amable señor, tengo el placer de presentarme ante usted, me llamo T/n Torres, y solicito el honor de ocupar la plaza bacante de mayordomo. Aquí tiene mis referencias señor_ [Le entrega sus referencias escritas en un papelito]
- MORDECAI: Hum..._ [Observa con menosprecio el papel]_Bien, sígame por favor. _ [Le permite entrar a su casa]
El señor Heller me dirigió dentro de su morada; Claro que antes de entrar, me hizo una señal con los ojos, que claramente se refería a que debía limpiar mis pies en el tapete, antes de ingresar. Ya terminada con la primera orden de mi nuevo señor, observe más detalladamente el lugar, y créanme, se me erizaron los cabellos y casi me da un infarto al corazón; El agradable aroma, que se percibe después de una buena limpieza, claro que, con un leve exceso de cloro; El brillar de los muebles sin ni un solo rastro de polvo; y el extremo orden de cada pieza de sala, hacia parecer que cada cosa había sido para estar sometida a el lugar asignado por el dueño. En otras palabra, el señor tenía un gusto, maravilloso y deleitable para la vista, pero con un exagerado uso de, la figura geométrica: cuadrado; Esto no se asemejaba con lo que había visto anteriormente, en mi más reciente y anterior trabajo. La casa para la cual trabaje antes, tenía un gusto por los mubles finos y pesadas cortinas rojizas, que daban la impresión de encontrase en la misma casa de un lord, o un conde. Lo malo, es que el dueño de casa, jamás se encontraba en su palacio. Siempre de visita, siempre de viaje de negocios, nunca posaba un pie en casa por más de cinco segundos. Y si creen que exagero, la verdad es que si, y la razón es porque quería llevar una vida más tranquila, no ser la otra maleta con patas, que podía llevar de aquí allá, sin importarle que esto la hartase de tantos traslados.
Avanzamos por el salón, llevándome hasta su gabinete. Me hizo tomar asiento frente a él. Mientras que este, se sentaba desde el otro extremo y cruzaba las piernas con una mirada fría y dura, que acostumbran tener los que se creen superior a sus servidores, pero decidí permanecer tranquilo, haciendo entender al señor que no me intimidaba en lo más mínimo.
- MORDECAI: Aquí pone que usted, que ya tiene experiencia laboral_ (dijo fríamente leyendo detalladamente el papel) _ ¿me equivoco?
- T/N: Así es señor, trabaje como ayudante del chef de la tribulación, de un barco. Me encargaba de llevarle la comida al capitán y de servir a los turistas que se alojaban en la embarcación.
- MORDECAI: Interesante. De modo que ya tiene experiencia, eso es formidable. _ (comento con indiferencia y voz inexpresiva) _ Pero necesito hacerle una pregunta, antes de comentarle las reglas que establezco en mi propiedad, ¿comprende?
- T/N: Por supuesto señor, ¿Qué desea preguntarme? _ (pregunto el muchacho tratando de sonar lo más educado posible) _
- MORDECAI: Usted también señala aquí que ya había trabajado hace tan solo tres meses al servicio de otro caballero, mi pregunta es: ¿Por qué dejo ese puesto estando en buena posición su antiguo señor?. _ (interrogo de una manera bastante siniestra, que demostraba sus sospechas hacia al futuro mayordomo) _
- T/N: Vera señor, _ (comenzó a decir mientras agachaba la mirada) _la vida en el mar es bastante agitada en todo sentido, siempre de un lado a otro; Por lo que me decidí a trabajar en un lugar más tranquilo. hace cuestión de unos meses, como usted lo indica, entre al servicio de un caballero, pero resulta que este era un viajero empedernido y otra vez de aquí para allá, y para colmo de males jamás había un hogar, y yo tuve que dejar de trabajar con él.
- MORDECAI: Comprendo _ (dijo fríamente rascando su barbilla) _
- T/N: Disculpe, pero, ¿al señor le gusta viajar? _ (pregunto alzando la mirada) _
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"Un Crudo Silencio" (Fanfic Lackadaisy) "Mordecai X ???"
FanfictionQue pasara si... Por malas jugadas de la vida...Entras a trabajar al servicio de Mordecai Heller como mayordomo; Una experiencia interesante para algunos y para nuestro personaje agobiante, ya que, prácticamente nuestro francotirador, era un señor d...