~ En el trayecto, Colette y su hermana tenían una platica cordial sobre cosas triviales, como el clima, como que tal estuvo el día laboral de cada una, sin indagar en detalles, no se toco un tema en especifico mientras su hermana manejaba.
Al llegar a su hogar, Colette y Caroline dejaron sus cosas de trabajo en sus correspondientes lugares y se relajaron, ambas se sentaron en el sofá, Colette recargando su cabeza sobre el hombro de su hermana. Permanecieron unos minutos en silencio hasta que su hermana preguntó lo que le ansiaba saber.
- Ya van dos días que te veo con el... ¿Ya te reconoció?
- Aun no lo ha hecho, apenas van tres días pero... tampoco le he sacado información para saber si me recuerda.
- ¿Que tal si te le avientas? Viendolo bien, no es para nada un mal partido...
- ¡Hermana! ¡Ya sabes que no quiero que las cosas sean así! Quiero estar segura de que el sepa quien soy, pero tampoco quiero decírselo... tengo fe de que el me recuerde.
- Lo pones todo tan difícil... ¿Que piensas hacer entonces? Con lo quisquillosa que eres, lo pones difícil.
~ Colette respondió con los ánimos bajos.
- L-Lo siento, no es algo sencillo, y yo lo complico más...
- T-Tampoco te me pongas así, no es para tanto hermanita, aunque no parezca, entiendo las razones del por qué lo haces de esta manera.
- Gracias Caroline, aunque tienes algo de razón, pero se que habrá una manera de saber si el me recuerda.
- Si, si. Hay que ser optimistas mi bella flor, aunque... ahora que lo pienso, ¿el te conoce por tu segundo nombre no?
- Si... en aquel entonces, se lo dije ya que los niños también se burlaban de mi nombre, aunque ahora no me importa, pero al no usar el segundo es más complicado para el.
- Tienes razón, además, si no usas el White... ahh... realmente es difícil, ¿Eh? Involuntariamente se la pusimos difícil, ¿que sabíamos que ibas a reencontrarte con el?
- B-Bueno, hace años intente buscarlo en la residencia donde dijiste que vivía su padre...
- Espera, ¿fuiste hasta allá?
¿Por qué no me lo habías dicho? Dios, pude haberte ayudado a ir, no debías ir sola.- L-Lo siento Caroline, en esos años estabas muy ocupada con el trabajo, no quería dar problemas.
- Ahh, sabias que igual podía hacer tiempo para ti, la familia es lo primero.
- Perdóname por no tenerlo claro antes, solo no quería ser una molestia, además era un capricho mio, suficiente tuviste con averiguar en donde vivía su padre.
- En fin, ¿el estaba ahí con su papá?
- No, al decir su nombre su padre solo me dijo que desde hace años no vivía ahí, además, el pobre señor parecía estar muy mal...
- ¿Si supiste por que el y Edgar desaparecieron aquella vez no?
- Si, años más adelante supe que era por los problemas de alcoholismo del padre de Edgar, aunque, todo ese tiempo me sentí muy triste por que no pudimos despedirnos. Y aun sabiendo lo que pasó, no me hizo sentir mejor que digamos.
- Pero mira, por cosas de destino se han reencontrado, aunque el no lo sepa... estoy segura que pronto sabrá que se trata de su enamoradisiza amiga de la infancia, Colette Rose White Evans.
- Por como lo dices me haces sentir un poco avergonzada, jeje.
~ Caroline había conseguido subirle los ánimos nuevamente a su hermanita, la conocía a la perfección, además que ella realmente pensaba que Colette se las ingeniería para hacer que Edgar supiera que se trata de aquella amiga.
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Leave it to Forster. / Edgar&Colette. / Brawl Stars
RomanceEdgar Austin Forster es el nombre falso que usa Edgar Richard Starr por razones personales. Un joven de 20 años que obtiene su primer empleo en Starr Park, pero... con lo que ha vivido ya, ¿será capaz de sobrellevar todo lo que se avecina?