Cap XXXVII

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14-Marzo

Rivers

Seguíamos en Barcelona por una simple razón, en unos días era la pelea de Félix en Italia y no nos conviene volver 2 días a Monterrey para tener que volver luego luego, más que nada por el tema del jetlag

Tomamos un tren a Roma donde vive mi suegra, así es... por fin conoceré a la mamá de Félix, no me ha contado mucho sobre ella y lo entiendo, por loq ir me dijo después del divorcio de sus padres el y ella no volvieron a hablar como antes.

Y se dejaron de ver, hasta que Félix ya era un adolescente de 17 años y de repente iba de vacaciones o reuniones que las que era invitado

Me dijo que no le tuviera miedo ni nada por el estilo, a pesar de todo lo que pasó nada fue completamente culpa de la señora y que era una mujer muy tranquila, según el la típica señora de las plantas

Después de un camino algo largo ahí estábamos, frente a la puerta de la anterior casa de Félix, donde pasó sus primeros años de vida

Tocamos y nos abrió una señora con un aspecto muy tierno, su pelo apenas se empezaba a pintar de blanco por algunas canas, lentes, su sonrisa de lado a lado que le hacía unos pequeños holluelos en los cachetes, con un poco de arrugas pero supongo que normales por la edad

Uno de los únicos problemas que yo veía era que la señora (por lo que me contó Félix) no habla español ni mucho menos lo entiende, si acaso intenta una que otra palabra pero no pasa de eso ya que no tuvo la necesidad, cuando estuvo con el papá de Félix, el era el que hablaba italiano.

-Ciao mamma, lei è la mia ragazza, Samy-

(Hola ma, Ella es mi novia, Samy)

-Ciao signora, e bello conoscerti finalmente- saludé de manera educada tratando de descifrar si lo había dicho bien, hace 4 o 5 años lleve italiano en prepa pero jamás tuve que usarlo hasta ahorita por lo que estaba bastante oxidado.

(Hola señora, que gusto por fin conocerla)

Se sorprendió, no se si por mi increíble acento.. o por que lo dije todo mal

Cualquiera de las 2 es probable

-no signora Samy, dimmi Alba-

(Nada de señora Samy, dime alba)

-dijo que no la llames señora, que le digas Alba- tradujo Félix

Entramos a su casa y era justo como esperaba, estaba pintada de blanco, los muebles eran principalmente de madera al igual que el techo y había muchas plantas decorando el lugar.

Alba me enseñó cómo era la casa, esta era de un piso con grandes ventanales.

Al entrar el primer cuarto era el de ella con su vestidor y su baño completo, al lado estaba la segunda habitación que por lo que le entendí era la de Ronny, enfrente de esta estaba la sala que era linda y a la vez se veía cómoda.

Al lado se encontraban la cocina y la sala, se veían limpias y ordenadas, quiero ser como esta señora cuando crezca.

Frente al comedor estaba el cuarto que Félix y yo compartiríamos junto al baño que compartía la con la habitación de Ronny y un pequeño espacio de lavandería

La casa era preciosa, seguro como me gustaría una a mi cuando sea un poco más independiente

O menos pendeja.. cualquiera funciona.

Entramos al que sería nuestro cuarto por los siguientes 10 días ya que la pelea de Félix era el 22 y mínimo tenía que descansar unos días para volver a estar al 100

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