ミ★ 𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 7 ★彡

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Cuando los primeros rayos de luz llegaron al campamento del equipo Magenta, nuestro protagonista de cabellos azules se revolvió dentro de las sábanas aún con los ojos cerrados, pero se detuvo al instante cuándo sintio a su lado un cuerpo inerte y dormido, este lo tenía entre sus brazos de una forma fuerte, como si quisiera protegerlo, pero a la vez lo sostenía suavemente para no lastimarlo, tal abrazo se sentía con una calidez confortante en la cual se sentía muy protegido y seguro. Jake sabía de quién se trataba, así que lentamente se volteó para poder ver la cara del azabache.

Al momento de voltearse se encontró frente a la cara del de tez pálida, la expresión en su rostro reflejaba una paz y tranquilidad tan inmensa que le trasmitían los mismos sentimientos al más bajo, este inconscientemente acarició su rostro dormido con suma delicadeza para no molestarlo o despertarlo, pero esto no dio muchos frutos ya que el de ojeras, abrió lentamente sus ojos exponiendo sus hermosas pupilas color azules, Jake se sobresaltó un poco provocando que apartara su mano de la cara de Hunter y se alejara un poco de él.

— Lo siento Hunter, te desperté — dijo Jake con un leve sonrojo en sus mejillas — no quería molestarte.

— Primero que nada, buenos días príncipe mío — dice Hunter con una sonrisa embobado y medio dormido — En segundo, no me molesta que me toques, así que no te preocupes, además fui yo quien te abrazo en primer lugar. Lo siento si te incomodé.

— Nonono para nada, dormí muy cómodo en tus brazos — dice Jake moviendo rápidamente sus manos en forma negativa.

— Me alegra escuchar eso — dice Hunter pegando sus frentes mientras cerraba sus ojos relajado por el contacto — durmamos cinco minutos más...

Antes que Jake pudiera decir algo escucharon como Kristal daba con una bocina un fuerte sonido, anunciando el desafío de esa tarde que empezaría en dos horas.

— NOO QUIERO — grito Hunter con los ojos cerrados, haciendo un mini puchero.

— Vamos Hunter debemos ir a desayunar para después ir al desafío.

— Mmm sigo sin querer — dice quejándose mientras daba vueltas en su saco de dormir como una lombriz.

Entonces nuestra pareja se fue a desayunar con sus demás compañeras donde los más grandes tenían una plática bastante agradable y amena, después de ese maravilloso desayuno con tan agradable compañía, se dispucieron a dirigirse hacia su desafío de esa tarde, al momento de llegar ya estaban los demás equipos ahí.

— Bienvenidos campistas, les presentaré al nuevo equipo cyan — dice Kristal mientras pasaban Tom, Aiden y Tess — como verán, fueron eliminadas Gabby y Ellie la noche anterior.

— ¿Qué?¿ahora seran eliminaciones dobles? — dice Alec sorprendido y preocupado.

— No, solamente si me hacen enojar jajajaja — dice Kristal riendo como loca — así que les recomiendo no hacerme enfadar.

Como todos, Jake estaba mirando al nuevo equipo cyan hasta que de repente se encontró con unos ojos esmeralda, pero estos no tenían el hermoso brillo que antes reflejaban, eran más opacos y abajo tenían una ligera bolsa negra, haciendo notar que no había dormido mucho; sin notarlo, el de mirada perdida lo había estado mirando durante todo el tiempo que este estuvo vagando en sus ojos. Gracias a todo lo ocurrido la noche anterior decidió desviar la mirada hacia otro lado que no fueran esos ojos que tanto le habían causado sentimientos tan distintos en diferentes momentos, provocando que el policía se sintiera peor de lo que ya se sentía. Todo esto siendo notado por un hombre con anteojos y cabello castaño.

— El desafío de hoy no será de fuerza física a menos que ustedes quieran jajaja. Deberan encontrar un botón de color rojo que esta escondido en alguna parte, los dos primeros equipos que toquen ese botón ganan y el restante pierde automáticamente — explica Kristal de manera sencilla — peroo,
además de eso, los dos equipos ganadores deberán competir por su recompensa, no importará quien haya tocado primero el botón.

Un juego de tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora