Ridículo - Josuhan

Capítulo 14

Rohan regresó pronto a casa, acortando sus vacaciones gracias al ataque del stand de la mujer. Su viaje era ahora inútil; el artista comprendió que si podía morir, necesitaba estar en casa trazando estrategias. En el avión de vuelta, pensó en pedir ayuda a sus aliados, o al menos a la Fundación Speedwagon. Pero no se atrevió a hacerlo porque admitir su problema era lo mismo que admitir que Josuke le importaba. No le importaba, y juraba que era la verdad. Josuke era un niño e ingenuo.

Aunque lo intentara, ¿qué diría? 'Sé que te he perseguido durante años, y que somos del mismo sexo. Pero me he enamorado de ti según un psicópata que me encontré. ¿Me aceptas?' Era una idiotez pensar que había una buena manera de hacerlo. Ni siquiera lo diría en serio, así que la efectividad sería nula. Lo más que Rohan tiene que decir de Josuke es que es una musa increíble. No necesitaba que se quedara ahí posando, era su estúpida personalidad y su estilo de lucha lo que le había llamado la atención, nada más. Joder, ni siquiera sufre de soledad, sólo necesita su trabajo. Rohan no puede comprender cómo está enamorado. Amor era una palabra fuerte, una que no pertenecía a su lengua, a menos que estuviera hablando de su manga.

Qué inútil sería confesarse. Además, no era partidario de morir porque ese idiota pomposo le rechazara. En realidad, morir ni siquiera sería lo peor. Lo peor sería dejar esta tierra sin orgullo.

Hablando de orgullo, Rohan tenía la ligera sospecha de que necesitaría terminar su manga por si acaso. Aunque no fuera para terminarlo, ¿de qué otra forma iba a procesar esta situación? Su principal y posiblemente único mecanismo de supervivencia era el manga.

Lo que nos lleva a tres días después de volver a casa, originalmente el día en que tenía la intención de volver.

Koichi estaba en la puerta del estudio, preparándose para que lo maldijeran o lo echaran. Cuando llegó a casa después de su última visita, se dio cuenta de que quizá se había pasado con su discurso y se había arrepentido desde entonces. Así que, como buen hombre que era, aceptaría de buen grado el contragolpe porque, al fin y al cabo, Koichi se preocupaba de verdad por el artista, aunque fuera un imbécil.

Así que abre la puerta antes de entrar. Se oye un crujido y mira hacia abajo. Un papel con garabatos que parecerían obra de un loco estaba ahora ensuciado con su huella. Preocupado por que pudiera ser importante, se agacha para enderezar la página antes de observar bien el estudio.

Había papel y notas adhesivas por todas partes, pero no de forma desordenada. Todas las paredes estaban delimitadas por senderos y había un pequeño camino hacia el centro de la sala que empezaba en el escritorio del mangaka. Las paredes también estaban forradas con tableros de corcho, en los que había notas sujetas con alfileres. Los tableros cubrían incluso las estanterías.

"¿Pero qué...?" Dijo Koichi desconcertado, fijándose en Rohan, caminó con cuidado utilizando el espacio entre las notas para acercarse .

"Sensei, ¿cómo has preparado ya todo esto? Creía que acababas de volver".

Se preguntó si el artista estaría demasiado ocupado para contestar. Pero, para su incredulidad, el artista se detuvo y se volvió hacia él.

"He vuelto pronto y tengo una idea fantástica para un nuevo arco. ¿Qué te parece? Un asesino en masa que mata a la gente a largo plazo, utilizando maldiciones. Se las arregla para golpear a Pink Dark Boy, y ahora hay un límite de tiempo en la investigación. Necesita descubrir quién es este asesino, o morirá."

"Whoa espera, eso es un poco genial. Me gusta la idea de que PDB también se vea afectado."

"Exacto, y para hacerlo mejor, la maldición requiere que haga algo casi imposible para romperla. Así que o bien atrapa al autor, desafía lo imposible, o se encuentra con su muerte prematura ."