Ridículo - Josuhan

Capítulo 15

Josuke estaba sentado en la mesa más cercana a la cocina de Tonio, esperando a que terminara el turno de Okuyasu. Los dos habían planeado ir juntos a la tienda antes de pasar la noche en casa de Okuyasu.

Por desgracia para Josuke, faltaban siglos para que su mejor amigo estuviera libre, y hacía tiempo que había terminado sus deberes. Aburrido, miraba a Okuyasu tomar pedidos y de vez en cuando también a Tonio. Suspiró cuando los dos hombres pasaron de largo, ocupados con sus numerosos clientes. Tonio captó el suspiro y se detuvo; Okuyasu ya estaba dentro de la cocina, pues se había adelantado al mayor.

"Okuyasu-kun no terminará hasta dentro de un rato, Josuke-Kun, y no quiero ser grosero, pero estás ocupando una mesa".

Josuke quería plantarse de cara contra la mesa y gemir. Pero hizo lo más civilizado y respondió, ya de pie.

"Lo siento, Tonio-san, no te molestaré más. No tengo nada mejor que hacer".

"Bueno, entonces, ¿quieres hacer una entrega para mí? Iba a hacer que Okuyasu se encargara antes de que terminara, pero si lo haces tú, terminará antes."

"Sólo intentas que haga trabajo gratis".

"Ho ho tal vez, pero ¿qué otra cosa vas a hacer? Incluso puedes dejar tus cosas aquí mientras haces la entrega. ¿Qué te parece?"

Josuke considera la oferta; estaba perdiendo la cabeza aquí sentado. Si caminaba, podría estirar las piernas antes de que él y Okuyasu jugaran toda la noche. El único inconveniente era que todavía era principios de febrero, y haría frío.

"Bien, ¿a dónde voy si estoy haciendo esto?"

"A casa del joven artista".

"¡A casa de Rohan!"

La sorpresa de Josuke cogió desprevenido a Tonio, haciéndole dar un paso atrás. El adolescente se estremece, levantando las manos como forma de apaciguar la conmoción del otro.

"Lo siento, él y yo no... Um no estamos en los mejores términos".

"De verdad, qué pena. Quizás le dé comida extra por hacer la entrega. Dile que lo compraste y ustedes pueden arreglar las cosas. En realidad, me preocupó un poco antes. Tosió varias veces al llamar para hacer el pedido. Así que esto es por él y por ti."

¿Rohan está enfermo? Josuke no estaba seguro de qué hacer con esa información. No creía que ninguno de los dos pudiera enfrentarse. Sólo parecían haberse llevado bien aquel día en el hospital y algo bajo el cenador. Al menos antes de que todo se fuera a la mierda y pasara lo que pasó las últimas veces.

Supongo que tenía ganas de ver cómo estaba... fue uno de los muchos pensamientos que le permitieron a Josuke plantearse esta entrega. Mentiría si no admitiera que hablar con el artista antes de las vacaciones le extrañar ver a Rohan. Pensar en él aún le duele en la cabeza y también el corazón. Pero no verle mucho en varios meses le hacía desear compartir un momento más. Aunque al menos pudieran mantener un intercambio vacío, sería mejor que nada.

"De acuerdo. Gracias, Tonio".

"Jajaja, ¿por qué me das las gracias? Tú eres el que hace el trabajo gratis".

Se ríe más y le dice a Josuke que espere allí después de llevar sus cosas al interior de la cocina para dejarlas.

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Así que allí estaba el adolescente, de pie en la puerta principal de la celebridad de Morioh. Comida en mano, mientras su otra mano vacilaba frente al timbre. Empieza a recordar la última vez que molestó a Rohan aquí. Qué consiguió con eso, una adicción de casi dos años a masturbarse con el cuerpo de un artista gruñón. Ambos recuerdos no ayudaban a sus nervios.