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El sonido de las llaves abriendo la puerta me hizo soltar un suspiro. Definitivamente vida nueva... No sabía muy bien cómo debía sentirme. Por una parte me sentía emocionada, aunque los cambios no los llevaba bien, pero por la otra nostálgica. Había dejado muchas cosas en Barcelona y eso me afligía.
Entré en la casa. Como era de esperar estaba totalmente vacía. Nosotros teníamos que arreglarla, osea que está noche me tocaría dormir en un colchón en el suelo. Con suerte dormiría en un colchón, sino encima de una toalla.
-Aun no sabemos que habitación va a ser la de cada uno, porque no vais a mirar a ver cuál os parece mejor?
Miré a mi padre y asentí. Grace venía detrás de mi con Luke en brazos.
Subimos las escaleras hacia el segundo piso. Había 4 habitaciones. Una al lado de una más pequeña que supuse que sería el baño, y dos más al fondo. No estaban mal, tenían una ventana que daba al mar y las vistas eran bonitas.
-Escoge tu. - le dije a mi hermana.
-No, te toca a ti. Tú me has guiado hasta aquí, tu escoges. - respondió en tono jovial. Bufé y señalé la de mi derecha.- perfecto, entonces. Vamos a decírselo a papá.
- Espera, y Luke?
-Pues... De momento o con una de nosotras o con papá. Hasta que no hagamos reformas, solo hay 4 habitaciones, y sabes que Luke es pequeño, aún no puede dormir solo.
Bajamos abajo. Las maletas ya estaban en el recibidor. Nos pasamos todo el día deshaciéndolas, sin sentido alguno, pensé porque no teníamos donde poner las cosas.
- Voy a ver donde hay algún super para comprar algo para cenar. Cuidad de Luke y no hagáis maldades. -eso lo dijo por mi, dado que en el colegio siempre lo acababan llamando porque la había liado de alguna forma.
En realidad, no la liaba con mala fé, solo me resultaba divertido ver las caras de susto o asombro que ponía todo el mundo, cuando la profesora se levantaba de la silla y en el trasero tenía dibujado un unicornio, o cuando la pizarra se quedaba llena de pintura, o aquella vez que le salió una araña del estuche y se subió a la mesa gritando como si la hubiera poseído un demonio. Solo me reía y mis compañeros también. Hacía las clases más amenas, yo no le veía nada malo. Pero mi adre y mi hermana si. Constantemente me echaban la bronca y me llamaban "gamberro" palabra que había oído tantas veces que la tenía ya quemada.
En fin. Solo era un gamberro más en el mundo, que había de malo en eso?

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⏰ Última actualización: Aug 24 ⏰

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