Naruto: El Rey de las Maldiciones

Un viejo gato

Capítulo 11.

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'Moviéndose con gracia'. Nunca, en su antigua vida, se le hubiera ocurrido pensar que iba a poder moverse con movimientos practicados a la perfección, moviéndose a través de los túneles pequeños túneles que ANBU suele mover sin ser notado; seguía al actual capitán de su escuadra. Para su mera sorpresa, era Tenzo, una figura envuelta en misterio, conocida principalmente como Yamato en el anime.

Siempre un ANBU y siempre será ANBU, incluso en otra línea de tiempo. Los túneles eran muy oscuros; Apenas se podía ver. Sin embargo, pude ver perfectamente bien. Solo uno emitió un solo sonido, y ese fue Tenzo, su actual capitán, mientras se dirigían hacia el cuartel general de la ANBU, donde iba a tomar en serio su entrenamiento.

Tenzo lo miró muchas veces para ver si lo seguía; No podía sentirme en absoluto. Mi sonido no podía ser escuchado porque controlaba mi respiración como los cazadores de demonios en Kimetsu no Yaiba. Tenía una combinación de las formas de respiración de la Luna y el Sol, además de que podía controlar mi cuerpo aún mejor con mi biokenesis. El sonido de mis pasos no se escuchaba gracias al material de mi traje, el vibranium, que absorbía todo el sonido.

Sin embargo, me di cuenta de que moverme con este traje puesto me volvía complaciente, y confiaba más en el traje que en mi propia habilidad. El Uzumaki Naruto original tenía un don para esconderse; Podía esconderse a plena vista con un traje naranja brillante - habla de habilidad.

Tenía la misma habilidad en su cuerpo y en su alma, pero necesitaba ser completamente desalmado. Ni un solo suspiro y ni un solo paso en falso debería de ser escuchado. Usar este traje hizo que este problema más accesible desapareciera, pero no estaba aprendiendo a como controlar su cuerpo para que esto fuese una habilidad entrenada en vez de algo que era una extensión de si mismo.

Cuando sus pasos comenzaron a escucharse, pude ver una sonrisa en el rostro de Tenzo detrás de su mascara con mis ojos. Pensó que no podía mantener la racha de no hacer un solo sonido por tanto tiempo, sin embargo, mientras mis pasos hacían un sonido, mi respiración no lo hacía.

Cuando llegamos a la sede, mi perspectiva de Konoha cambió. Moviéndose con gracia y habilidad, los agentes de ANBU se movían por el cielo y a través de las paredes, e incluso la gente comía sin sus mascarillas de una forma coherente. Era como su propio ecosistema aquí abajo. Sí, aquí abajo. Al igual que la base de raíces de Danzo, aquí era igual, pero estaba debajo de la aldea.

Era como su propia ciudad aquí abajo. Por lo que escuchaba de las explicaciones de Tenzo mientras que se movían, esto era como la ciudad de los ninjas especializados, un lugar donde pueden entrenar, vivir, comer, y simplemente interactuar con otros equipos.

Muchos dicen que ANBU son asesinos sin emociones, pero podía ver como algunos estaban llorando por haber perdido algún ser requerido, o por el hecho de que había perdido dinero en las noches de póker que se hacían.

Muchos de los ANBU parecían estresados; tal vez era algo común que fueran enviados a misiones interminables si su conocimiento de Kakashi era correcto. Un sonido atrapó mis odios demoníacos que podían escuchar a kilómetros de distancia perfectamente, como si estuviera al lado del objetivo; El choque de metal con metal ya no era tan desconocido para mí.

Allí lo vi: un hombre. Un hombre mayor senil que llevaba una máscara ANBU que se asemejaba a un gato que tiene cicatrices en varios lugares, se paró para inclinarse sobre su katana mientras atacaba a la ANBU femenina que llevaba una máscara de gato similar.

Si el color morado de su cabello decia algo, seguramente era Yugao Uzuki. Si la ira que salía de su cuerpo entonces seguramente todavía estaba enojada, la ira reprimida estaba comiéndola.