Marvel: Sueño Eterno.

capitulo 06: La verdadera reunión.

Una murió, a sus gloriosos setenta y tantos.

Vivió bastante considerando sus pobres condiciones de vida.

Tuvo una vida plena, fue una liberadora que elimino casi toda presencia sobrenatural que gobernó con el mal. Ella sembró las verdaderas bases para que la la humanidad se levante.

Durante su vida recolectó en mi nombre cientos artefactos y acumuló suficiente experiencia como para ser la mejor guerrera de su tiempo.

Nunca dejo de ser estúpida.

Pero aún así su muerte me desgarro.

Primero fue que sentía todo lo que ella sentía en su lecho de muerte, esa calma, esa fe antinatural en mi, fue doloroso no poder hacer nada. Y luego estaba el hecho de que su alma no entró a la Duat, se quedó en la witchblade y está última entro en una especie de luto y se negó a tomar otro anfitrión.

En un solo día perdí a mi campeón, a mi creación y nuevamente mi humanidad.

Y ahora en la reunión de dioses de la muerte estoy suspirando como un perro triste sacando un aura depresiva por todo el lugar.

Pero somos dioses de la muerte, auras depresivas y oscuras es nuestro día a día.

"¿Todavía triste?" Hela me ofreció una jarra de mi más nueva bebida, cidra de manzanas doradas.

"Si pero lo superaré." Respondí. 'En un par de décadas.' pensé.

Aunque ahora que me fijo a esta reunión le faltan personas.

"¿Has visto a Hades y a Perséfone? Ellos suelen ser los primeros en llegar. Tampoco está Izanami." Le pregunto a Hela.

"Oh ellos, bueno e... Están un poco ocupados, pero llegarán pronto."  Hela se sorprende y tartamudea un poco al responder.

La mire con sospecha. "Está bien." Se lo dejo pasar.

Al cabo de un rato Izanami llegó a la reunión luciendo algo fatigada.

"Es una niña. Paguen." Dijo con su voz monótona.

Miclantecuhtli, Ereskigal y Yama chasquearon la lengua y sacaron algunos tesoros, antes de entregárselos a la mujer. Hela también recibió parte del botín.

Esto es bastante normal, debes en cuando hacemos una apuesta menor por alguno que otro tesoro raro, fue precisamente de esta forma que obtuve las semillas del árbol de las manzanas doradas y melocotones de la inmortalidad. (Aunque creo firmemente que solo me los dieron para que hiciera bebidas)

"¿Me dejaron fuera de una apuesta?" Pregunto falsamente ofendido.

"Bueno era una sorpresa." Izanami me respondió.

"¿Sorpresa?" Pregunto.

Ereskigal salto llamando mi atención. "Fue idea de Hela." Señaló a la mujer.

Hela la miro traicionada." Se suponía que no lo supiera."

Antes de que pudiera preguntar algo más Hades y Perséfone llegan. Perséfone sostiene a una criatura, una diosa por lo que mis sentidos detectam.

Hades se abalanzó sobre mi y exprimió en un abrazo de oso muy raro en el.

"¡Gracias, gracias....." Me agradece como un disco rayado.

Con incomodidad le doy unas palmadas en la espalda. "De nada. ¿Pero podrías liberarme? No necesito respirar pero aún así me sacaste el aire."

El se separa con dificultad de mí. "Lo siento, la emoción." Sonríe con incomodidad pero se le pasa de inmediato cuando ve a su mujer. "Chicos déjenme presentarles a mi primogénita Melínoe."