mi dulce vi*lador

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¡¿COMO MIERDA LLEGÓ A PASAR?!

¿Cómo me pude enamorar de Inco…? ¡De un humano!

No, nonono, cálmate Ben. Ya tienes muchos problemas como para que esto te afecte, sigue el hilo que dejaste y encuentra la razón del porqué te gusta el humano…

Puede ser que haya sido hace dos semanas, estábamos haciendo un trabajo para la clase de Iadakan y me quedé sin cámara por un arrebato de ira por parte de Mia. Me había resignado a no hacer nada y dejar que Inco hiciera las fotos para luego revisarlas yo, Pero Inco tuvo una idea interesante.

Inco sostenía la cámara con su brazo izquierdo, dejándome a mi sostener el lado derecho para que yo centre la toma. Mierda que estábamos muy juntos, creo que hasta escuché el corazón de Inco latir, solo espero que no haya escuchado el mío. Luego de eso ambos vimos los resultados, en ningún momento dejó que no hiciera algo, me incluyó en todo.

Si fuera un caso aislado podría entenderlo, pero en el almuerzo me incluyó en su grupo de amigos… incluso Olivia estaba de acuerdo. Al día siguiente me dijeron que no vuelva a sentarme con ellos, el moretón en la cara de Inco me delató el porqué… ese mismo día terminé con Mía.

Cómo estuve más solo y sin la presión de Mia, las tareas del consejo y las horas del almuerzo fueron más tranquilas, la extrañaba con todo mi corazón, pero pude identificar que esto era una relación tóxica.

—¿Ben? Tierra a Ben—

Las cosas fueron mil veces mejor desde ese momento, los ratos que pasó con Inco y su grupo fueron muy agradables. Incluso Olivia parece haberme aceptado, ya no me mira tan mal como a principios de año.

—¡BEN!— El grito de Damien me saca de mis pensamientos.

—¡Ah!...e-eh, ¿qué pasa?—

—te quedaste un rato largo mirando a Inco irse, ¿Todo está bien? Llevas así hace un rato— un tono rojo se forma en mi rostro y trato de ocultarlo lo mejor posible.

Por la mirada de Liz puedo notar que sabe que me pasa, carajo, parece que el único que no lo sabe es Damien. Tratando de disimular me limpio la boca con una servilleta que me traje, tosiendo para aclarar mi voz.

—no me pasa nada, solo estuve… Pensando—  no mentía, realmente me quedé en mis pensamientos.

Quiero decir, ¿porque me enamoré de Inco? Tal vez porque me mostró una preocupación que Mia no me mostró en mucho tiempo, o tal vez porque me sentí integrado en su grupo… no lo sé.

O tal vez es deseo, ¡SI! debe ser eso, deseo… deseo de tomarlo y compartir fluidos con el, envolvernos en un suave beso mientras sus brazos me-

—¡BEN!— Liz me grita con fuerza, su rostro tenía un tono rojizo fuerte. —ha-habla más bajo—

Mierda, estoy pensando en voz alta. Un tono rojizo empieza a apoderarse de mis mejillas mientras me doy cuenta de mi accidente, rápidamente volviendo a mi ensalada que apenas había tocado. Mi mirada se posa en Damien por un momento para registrar su reacción ante mis palabras, parece que tenía una mosca en su hocico y no se había dado cuenta… me está empezando a preocupar.

Mierda, no puede ser peor momento para pensar si me gusta el humano: Mi época de celo empezó hace unos días y ya no tengo a nadie que me ayude con este…calor. Me dieron la opción de faltar, pues la época de apareamiento de los parasaurios inició y entendían su faltaba. Antes hubiera aceptado esto, pues en estás épocas Mía era de todo menos amorosa, siempre tenía algún mordisco o azote en mi cuerpo. Quiero decir, no me quejo, pero siempre era un tema difícil cuando los “daños” eran muy notorios.

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⏰ Última actualización: Jul 10 ⏰

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los dinos machos SI pueden embarazarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora