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Luego de haber tomado un baño Ni-ki se vistió de forma cómoda - claro que para él"cómodo" significaba usar una camiseta de su alfa que le quedaba dos tallas más grandes - y se metió a la cama listo para dormir

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Luego de haber tomado un baño Ni-ki se vistió de forma cómoda - claro que para él
"cómodo" significaba usar una camiseta de su alfa que le quedaba dos tallas más grandes - y se metió a la cama listo para dormir.

El colchón era suave y espacioso.
Ronroneó al aspirar el olor del castaño sobre este. Por lo que cerró sus ojitos en total confianza.

Sin dudas dormiría en total armonía... Y bueno, esperaba que Ethan pudiese terminar de mandar aquellos correos pronto para que fuese a dormir con él.

No sabía si habían pasado dos horas o si quizás ya estaba amaneciendo. Ni-ki demasiado adormilado como para poder abrir del todo sus ojitos se volteó a medias cuando sintió un par de fuertes brazos abrazarle de la cintura y apegarlo al fornido pecho ajeno.

Aunque claramente sabía que se trataba del dueño de sus suspiros. Su aroma era inconfundible....

Además... Ni modo que fuese alguien más.

- ¿Qué hora es? - la voz un poquito rasposa pero sin dejar de sonar tierna.

Llevó una de sus manos al contrario tratando de tocar para adivinar bien donde estaba su rostro, dando segundos después con la marcada mandíbula del dominante.

- Son las 3:00, bebé. Sigue durmiendo -
Nishimura ahogó un gritito y palmeó un poco la mejilla de Lee.

- Alfa, mira lo tarde que es. Debes dormir bien - le regañó.

- Debía terminar ese trabajo, Kiki. No quería dejarlo para mañana. Quiero dedicarte el día por completo a ti y a nuestro cachorrito que aún no nace pero igual necesita atención -

Ethan que sí veía un poco más - a pesar de la oscuridad de la habitación, ya que él no había estado durmiendo - sonrió y besó de forma sonora y efímera los labios - rojizos-abultados de Ni-ki.

El omega frunció un poco el ceño y luego asintió sólo porque le agradaba la idea de tener la atención de Hee las 24 horas. Pero no estaba nada bien que el alfa no descansara correctamente.

Heeseung comenzó a dejar caricias en la cabellera suave y sedosa de su omega con parsimonia; poco después escuchándolo
hablar otra vez.

- Ethan -

- Te escucho, mi amor - besó su frente.

- ¿Nuestro cachorro puede llamarse Sunwoo?.

El alfa sin poder evitarlo sonrió y por pura inercia llevó su mano a la pequeñita pancita del sumiso.

- ¿Lee Sunwoo? -

𝑁𝑜 𝑚𝑎𝑡𝑡𝑒𝑟 𝑤ℎ𝑎𝑡 (𝐻𝑒𝑒𝑘𝑖)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora