No podía creer lo que veía, era un completo paraíso.
Me regalaron mi primera tabla de skate cuando tenía diez años -obsequio de mi tío Taeyong-, y desde entonces no hubo quién me detuviera en aquel deporte considerado erróneamente como "el deporte de los vagabundos y criminales".
Poco me importó a mí lo que llegara a pensar la gente, incluidos mis padres, quienes no aprobaban para nada mi sana obsesión con la patineta. De todas formas, ¿qué iban a hacer? no importaba que tantas pegas o castigos me pusieran, yo siempre hallaba la forma de salirme con la mía.
Siempre fui a los parques de skate cercanos a mi casa a practicar, y en ellos hice amigos, entre ellos, mis más cercanos, Huening Kai y Taehyun. Desde entonces, hemos sido totalmente inseparables.
Es por eso que no dudé ni un segundo en aceptar la propuesta de Huening aquel día.
Habían inaugurado hacía un par de meses un nuevo parque hecho específicamente para practicar skate, estaba casi a las afueras de la ciudad, pero se había vuelto increíblemente famoso.
A este iban los mejores skaters de la ciudad. Por supuesto que era público, podía ir cualquier persona, sin embargo me refiero a que podías encontrarte de todo, principiantes, no tan principiantes, expertos, profesionales y hasta gente que simplemente le gustaba divisar el panorama.
En este lugar no solo se practicaba, también hacían competiciones de vez en cuando, yo no las había visto nunca, sin embargo es lo que Kai me había comentado.
El punto es que acepté sin dudar cuando me comentó todo aquello de lo que yo desconocía, por lo que no mucho después, nos encontrábamos los tres montados en el bus que nos dejaría relativamente cerca del sitio.
No podía creer lo que veía, era un completo paraíso.
El lugar era más que gigantesco, sentía que me podría perder con facilidad ahí, estaba completamente ensimismado.
Había bastante gente, el viento de primavera chocaba contra mis mejillas y predominaba el ruido de ambiente de ruedas chocando contra el concreto constantemente.
Habían grupos, la gente reía, se veía todo muy sano y amigable, un ambiente en el que me quería sumergir y hasta ahogar por completo, lejos de cualquier tipo de problema.
Por que sí, el skate es me evasión de la realidad, es mi todo, no importa por qué situación estuviera pasando, salir un rato y patinar siempre me ayudaba a calmarme y relajarme.
Los tres nos adentramos al lugar, Taehyun y Huening un tanto temerosos, pues eran unos introvertidos de portada de libro, por el contrario de mí, que soy tan hiperactivo que llego hasta a la imprudencia; vamos, que a veces es un don, y a veces una maldición.
Yo estaba tan emocionado, que podría jurar que me estaba a punto de dar un ataque al corazón de la felicidad. Saludaba a la gente alegremente, unos devolviendo el saludo con una sonrisa y otros algo extrañados de mi actitud.
— Hey! hay una competición a punto de comenzar, o al menos eso parece. — Tae de repente comentó señalando otra zona del parque.
No tarde ni medio segundo en tomar a ambos de la mano corriendo a toda velocidad hacia el lugar, los contrarios riendo por mi impaciencia y tratando de seguirme el paso.
Había gente sentada y gente de pie, realmente no importaba mucho ya que la vista dependía de si te encontrabas en el suelo o en alguna rampa u soporte. Nosotros permanecimos de pie, siguiendo el círculo que había formado el cúmulo de gente que se hallaba allí a punto de ver dicha competición.
Pude ver a diferentes personas preparándose, colocándose la protección necesaria y haciendo estiramientos, hasta que alguien habló por un megáfono, indicando que estaba por comenzar el torneo.
Estaba completamente ensimismado viendo a la gente realizar trucos completamente impresionantes, sin embargo, mi respiración se cortó por completo cuando lo vi a él.
Lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Llevaba una camiseta azul claro y unos pantalones oscuros y holgados, junto con unas zapatillas con dibujos personalizados, hechos probablemente por él mismo. Llevaba puesta una gorra, de la cual se deshizo para colgarla en su pantalón y después colocarse el casco que usaría para competir.
Los piercings en sus orejas abundaban, y el de la ceja también llamaba la atención, sin embargo mi vista se fue completamente desviada hacia los snake bites que adornaban su labio inferior.
Su pelo azabache hacía un contraste indescriptible con su tez clara, y llegué a jurar en aquel momento que su sonrisa había sido lo mas hermoso que había visto en demasiado tiempo.
Él sonreía a sus compañeros, y sonreía al público, pero sobretodo sonreía para sí mismo, para darse ánimos sobre lo que estaba a punto de hacer.
Mis ojos se abrieron tanto que pensé que se iban a salir, y sentí que mis latidos sonaban tan fuerte que eran capaces de hacer que mis oídos funcionaran como un par de altavoces. Él estaba prácticamente volando en el aire, de una forma tan perfecta, tan agraciada, como un ave fénix.
"Impossible"
Aquel chico había logrado hacer un "Impossible" uno de los trucos más difíciles habidos y por haber en la historia del skateboarding, mientras que levitaba durante el tiempo limitado que su propio impulso junto con aquella enorme rampa le habían proporcionado, para luego hacer el aterrizaje más limpio de la faz de la tierra.
La gente gritaba, estaban volviéndose completamente locos, nadie podía creerlo, aplausos, felicitaciones y mucha emoción, y sin embargo, yo estaba completamente quieto en mi sitio, sin poder separar mis ojos de aquel chico.
Mis ojos brillaban, brillaban de sorpresa, brillaban de admiración, brillaban de emoción, brillaban de incredulidad.
Hasta que sus ojos rasgados conectaron con los míos como si de dos imanes se trataran.
Y entonces mis ojos comenzaron a brillar de amor.
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Cooler Than Me - YeonGyu
FanfictionBeomgyu está perdidamente enamorado del chico que ve todos los días en el parque de skate. Por otro lado, Yeonjun ve en Beomgyu un rival, que le quiere hacer competencia en lo que a él mejor se le da.