Donde Yeonjun, tras perder a su prometida por un cáncer maligno, se hace cargo de su pequeño hijo Jimin con tan solo 3 años, y la empresa de sus padres, causando problemas por la falta de cuidado que le tiene su hijo. Perdiendo al joven sonriente y...
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—¡Jisung shi!— Jalo el extremo de su camisa para que le prestará atención.
—¿Que pasó cariño?— dejo de lado su celular para cargar a su sobrino.
—¿Con quien tanto hablas hyung?— Sunghoon siempre fue un niño muy curioso.
—Con nadie ¿Jugamos?— el niño grito un "si" y se fueron a la habitación de Choi.
Jisung llevaba casi dos meses hablando con un joven muy apuesto, su nombre era Lee Minho trabajaba como mesero en una cafetería.
Era la típica historia cliché amor a primera vista, Lee lo estaba invitado justo en ese momento a una cita, no podía abandonar a su sobrino, su hermano lo mataría, con todo el dolor del mundo rechazo la propuesta, primero estaba Sunghoon.
¿Yeonjun? A Yeonjun no le importaba lo que hacía con su vida, podía hacer lo que se le viniera en gana y a Yeon jamás le importaría, a excepción de que fuera relacionado con Sunghoon. En eso si
Minho ya conocía el por qué de su no, Jisung ya le había contado parte de su vida. Obvio no se enojaría por qué aún no eran pareja, pero se sentía rechazado aunque no fuera intencional.
Comenzaba una nueva historia de amor...
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Y Soobin pensó mal, pensó que su apuesto jefe se disculparia con el, por tratarlo de esa manera, que equivocado estaba.
—Soobin te sientes bien, te ves un poco pálido. —Tocó la cara de Kim.
Soobin recargo su cabeza en la mesa de la cafetería, al estar muy agotado y con inmensas ganas de dormir.
—Obvio que no menso.— Lisa le pego en la cabeza a Taemin.— ¿Qué no ves que se acerca la junta directiva, seguramente el señor Choi le está exigiendo demasiado, además de que vendrán los padres del jefe, seguramente no ha dormido bien.
