Taehyung ha estado enamorado de Jungkook desde que son niños, pero es un amor unilateral pues este está enamorado de la mejor amiga de ambos.
siempre contándole sus avances con ella a Taehyung, y él por no perder su amistad lo apoyo y motiva para qu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jungkook y Taehyung se conocieron a las edad de dos años del más pequeño, siempre jugaban juntos y pasaban el tiempo los dos solos.
Aún cuando eran tres niños pues Taehyung tenía a su hermana gemela, pero casi nunca jugaban los tres juntos, ya que los dos niños no le gustaban los juegos de la niña y viceversa.
Taemi siempre los convencía de jugar a los disfraces o a las muñecas, mientras Taehyung y Jungkook preferían jugar a las carreras o con sus autos de juguetes, terminando en pelea al no decidirse que jugar.
—No es justo Tae tu siempre acaparas a Kookie y no me dejas jugar con él — gritaba Taemi, quien tenía sujeto al niño del brazo jalándolo.
—Pero si Kookie no quiere jugar contigo — le termino devolviendo el grito Taehyung, también jalando al pobre niño de su brazo derecho.
Los hermanos seguían gritando y tironeando a Kookie de sus brazos, cuando ambos se excedieron de fuerza lastimando al menor quien terminó llorando.
Así atrayendo la atención de las mujeres que estaban dentro de la casa, mientras los menores jugaban en el patio trasero — pero que le están haciendo a Kookie — los regaño su madre, quitándoles al menor de 5 años quien se aferró a su madre cuando fue entregado en sus brazos.
—Mamá Tae siempre quiere jugar solo con Kookie y a mi me dejan afuera — decía Taemi con lágrimas en los ojos, intentando con eso que no la regañaran.
—Eso es porque ninguno de los dos queremos jugar a algo tan tonto como lo es la casita — dijo con tono burlón Taehyung, demostrando que no le molestaba si lo regañaban, solo quería que su hermana no los siguiera molestando.
La mamá de ambos se estaba enojando por el comportamiento de sus hijos, más que todo porque lastimaron al menor con sus juegos, iba a verificar que el pequeño Kookie estuviera bien pero la discusión de los gemelos seguía presente.
Molestándola más — basta ya los dos, no ven que con su forma tan brusca de actuar le hicieron daño a Kookie — la mirada tan seria y penetrante de su madre los hizo callarse al instante — si los dos no pueden jugar sin lastimar a nadie los voy a castigar —.
Ambos agacharon la cabeza, pues al quedarse callados pudieron escuchar los hipidos y como Kookie sorbía de su nariz, se sintieron muy culpables al saber que lastimaron al menor.
—Lo sentimos — los dos lo dijeron al mismo tiempo, levantando la cabeza mirando a las dos mujeres y al pequeño en brazos de su madre — no lo hicimos con la intención de hacerle daño a Kookie — las lágrimas bajaron por ambos rostros.
—No se preocupen no le hicieron un daño grave, pero por favor para la próxima tengan cuidado que Kookie es más pequeño que ustedes dos— la madre del menor hablo, ambos asintieron y miraron al más pequeño buscando su perdón.
