La tormenta

Advertencias.Horror + Thriller gráfico y explícito, mucha sangre por todos lados y contenido sexual explicito en un momento totalmente inapropiado hahaha no lo leas. 

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Observó el cielo nublarse a través de las ventanas panorámicas del alto edificio y suspiró con molestia, los noticieros decían que esa noche habría una gran tormenta pero definitivamente no iba a cambiar de planes a último momento, no, una estúpida tormenta no iba a joder su noche especial, no después de todo lo que había esperado y planeado.

El teléfono sonó un par de veces y activó el altavoz mientras veía como las gotas empezaban a caer.

— Todo está listo, Señor, la mayoría de los proveedores llegaron antes para evitar la tormenta y dejaron instalado todo justo como usted ordenó - escuchó la voz joven de su asistente, pero entrecierra los ojos dándose cuenta que "la mayoría" no es todos.

— ¿La mayoría, Matt? - pregunta y el joven duda antes de continuar.

— El proveedor de las flores canceló. Dice que no van a arriesgarse a cruzar el río y no poder regresar por la subida del nivel del agua. He estado contactando con otras florerías pero hasta el momento no he tenido éxito.

— Ridículo, ofrece el doble - se queja inmediatamente enojado por la alteración de su plan perfecto - ¿Qué hay de la comida?

— Está aquí... pero no hay meseros.

— Hijos de puta, ¿Qué esperan? ¿Qué yo sirva la comida mientras me arrodilló para pedirle matrimonio a Kyle?! Carajo, voy a comparar sus empresas y venderlas por partes solo para tener el placer de despedirlos a todos - Cartman amenaza fácilmente pero Matt sabe que es completamente capaz de hacerlo, lleva apenas un par de semanas en la compañía y ha sido tiempo suficiente para saber que es casi una norma que su jefe tome decisiones drásticas guiado por las emociones del momento.

El silencio en la línea se prolonga lo suficiente para que el hombre genere una solución rápida.

— ¿Qué hay de ti? - pregunta el castaño volviendo sus ojos al teléfono sobre su escritorio - Sabes caminar con un plato en la mano, no es así? No tiene mucha ciencia, sirves la comida y rellenas las copas, enciendes las luces cuando te lo ordene y listo!

— Pero Señor..

— Olvídate del puto río, te quedarás en la casa de invitados y recibirás un bono sustancial.

— Sí señor - termina accediendo el chico y sonríe por su victoria. No es como si el joven hubiese tenido oportunidad de negarse, después de todo es su jefe y puede despedirlo en cualquier momento.

— Bien, ahora... ve al supermercado antes de que empiece la lluvia intensa, necesito que compres el ramo más grande que encuentres, nada de rosas rojas, esa mierda de cliché no va entrar en mi casa, también compra cheese puffs, se acabaron esta mañana.

— Dos bolsas?

— Tres.

La mañana pasó muy rápido luego de aquella llamada y la lluvia solo había arreciando más, justo como estaba pronosticado, pero tenía la confianza de que nada arruinaría su noche especial, lo había planeado por meses.

El regreso a casa había sido un poco más caótico de lo esperado. Pero no tenía prisa, aún faltaban horas para que Kyle llegará a la ciudad. Había salido para atender personalmente un caso de demanda colectiva contra la compañía en un estado vecino. Basura administrativa pero necesaria, algo en lo que el judío era increíblemente bueno.