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Era una linda tarde, todo estaba tranquilo hasta que cierto pilar del amor decidió organizar una comida para todos los pilares, nunca se necesita una ocasión para comer. Iguro le ayudaría a Kanroji a preparar la comida, solo son nueve personas sin embargo dos de ellas comen como diez. Iguro se encargaba de preparar bolas de arroz y preparar pescado, mientras que Kanroji hacia postres y muchos diferentes tipos de sopas, la comida estuvo lista dos horas antes de que el sol se ocultara, era perfecto. Iguro preparo té mientras los siete pilares que faltaban llegaban.
Pronto llegaron el pilar del insecto y del sonido con un humor bastante alegre. En lo que el resto llegaban los que ya se encontraban ahí conversaban tranquilamente de temas triviales, hasta que llegó un tema.
_Iguro, ¿Cómo va tu relación con Tomioka? -Preguntaba el pilar del insecto-.
_Bien.
_¿Solo eso?
_No te ha dicho la mejor parte -Se unía a la plática el pilar más extravagante-.
_¿Mejor parte? -Preguntaba con intriga la chica-.
_Iguro y Tomioka ya cogi-
_¡Cállate! -Eso era un tema que no tenia por que saber Uzui-.
_Pero si es verdad.
_No... Solo...
_Oh vamos, estamos en confianza, ¿no? -El pilar del amor le dio la razón a Uzui con un asentamiento-.
_El... Toco... Mi entrepierna...
_Oh, te masturbo -Uzui sonrió victorioso-.
_No me gusta esa palabra.
_Y tu, ¿Qué has hecho?
_¿De qué exactamente?
_¡Esta vez descúbrelo por ti mismo!
Y así el tema quedó cerrado. La comida iba muy bien, todos comían, unos más emocionados que otros y algunos más callados que otros. Pero aquellas palabras dejaban muy intrigado a Iguro, "¿Se supone que deba hacer algo por Tomioka?" Muchas preguntas invadían la mente de Iguro "Sera que yo... Debo... ¿Tocarlo?" De solo pensar en eso la cara de Obanai paso a ser rojo.
_¿Iguro te encuentras bien? -El pilar del insecto noto el gran sonrojo en Iguro-.
_¡Estoy perfectamente bien! -Iguro solo quería que la tierra se lo comiera-.
Tomiokasolo observaba todo ¿En que pensara Obanai para que se pusiera rojo?
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El sol se oculto en su totalidad y cada quien se fue a su hogar, como ya era costumbre en Obanai y Tomioka, esa noche dormirían juntos.
Tomioka se encontraba tendiendo los futones para esa noche, mientras que Obanai estaba "cambiándose" en realidad estaba pensando en que hacer exactamente para hacer sentir bien a Tomioka.
Obanai pensó en hacer algo similar a lo que hizo Tomioka la otra noche, para Obanai el que Tomioka lo tocara se sintió muy bien, ¿Para Tomioka se sentirá igual?
Obanai con un paso lento se dirigió a donde se encontraba Tomioka, y sin previo aviso abrazo por detrás a Tomioka.
_Obanai... -Tomioka estaba sorprendido, Obanai no era del tipo cariñosos-.
_Giyu, quiero que me beses.
Sin más Tomioka acato la orden y comenzó a besar a Obanai, el beso era suave y con mucho cariño, de un momento a otro Obanai toco la entre pierna de Tomioka.
_¿Obanai?
_Quiero... hacerte sentir bien... ¿Puedo?
Tomioka por un momento sintió que su corazón se detuvo, ¿Ser tan lindo era legal?
_Solo si tu quieres -Contesto Tomioka con una sonrisa-.
Obanai solo asintió un par de veces antes de comenzar a quitar el yukata de Tomioka, poco a poco todas las prendas que en un inicio tenia Tomioka fueron quitadas por Obanai, cuando no quedo nada de ropa, Obanai tomo en sus manos el miembro de Tomioka para empezar a subir y bajar con mucho cuidado. Mientras tanto Tomioka se deleitaba con la imagen de Obanai sonrojado hasta las orejas y con sus lindas manos tocando su entre pierna, era como estar en el cielo.
Obanai se recostó en el futon, juntado sus piernas, en sus muslos quedaba un espacio.
_Ponlo aquí -dijo Obanai con un sonrojo muy evidente-.
Tomioka tomo su miembro y lo coloco en aquel lugar que quedaba entre los muslos de Obanai, Tomioka comenzó a simular embestidas buscando su propio éxtasis, mientras que Obanai observaba con vergüenza el rostro de Tomioka.
Poco a poco Tomioka fue subiendo la intensidad de sus movimientos, para el pilar de la serpiente era curioso como con cada movimiento Tomioka soltaba gemidos roncos. Unos cuantos movimientos bastaron para que el clímax de Tomioka llegara.
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