Louis, no me gusta (l.s)

Louis, no me gusta que comas tanto.

Advertencia: mención de baja autoestima, mención de comida, mención de comentarios ofensivos.

La semana había pasado tan lenta como siempre, días desde aquella escena incómoda de un lunes por la mañana. Louis realmente se había sentido deprimido, pero sabía que era alguien muy sensible de sobremanera y quizá no había sido tanto como él pensaba. Las relaciones eran grises, no eran completamente de color blanco o completamente de color negro, es lo que Louis pensaba y al ser su primer relación realmente estaba aprendiendo a manejarlo. Era su sueño tener un novio como Harry y que la persona que tanto le había gustado le hubiese correspondido, él estaba enamorado y lo sabía... quería creer que Harry también lo estaba.

Harry era una persona fría, le gustaba tener su espacio y tiempo -incluso si eso era estar todo el día alejado de su novio y no hablarle ni mirarle-, no le gustaba que lo presionaran con mensajes, no le gustaba que le tomasen la mano mucho tiempo, no le gustaba dar pruebas de afecto en público y en si, no le gustaba nada referente a lo romántico en demasía. Louis lo comprendió, ya que Harry le había explicado que era una persona con un apego evitativo y luego el ojiazul investigó que era aquel término, supo comprender a su novio y darle su espacio como pedía.

Aunque semanas después Louis veía que Harry no se adaptaba completamente a lo que había investigado, siendo evitativo y quizá hasta arisco, solo con él.

Louis no quería sobreanalizar todo, pero realmente se le olvidaba todas aquellas preocupaciones cuando Harry en sus citas de los sábados volvía a ser ese chico cariñoso y que le llenaba la cara de besos. Pero parecía curioso porque pese a todas las muestras de cariño de Louis y de vez en cuando los besos en público de Harry, nadie sabía qué Harry tenía novio, y que ese novio era Louis (a menos que lo especificara). Y eso a veces era triste para el ojiazul, ya que casi nadie del instituto sabía de la relación entre ellos dos. Únicamente el grupo de amigos de Harry y los dos únicos amigos de Louis.

Muchas veces Louis se sentía avergonzado o demasiado triste de lo que sucedía, tantas veces había tenido que tragar el nudo en su garganta y aguantar sus ganas de llorar en frente de todos, maldiciéndose internamente por ser tan sensible. Harry no le era infiel, ni tampoco le faltaba el respeto en absoluto, no era su culpa que llamara la atención de todas las chicas y chicos del instituto. Louis sabía que tampoco era culpa de estas personas en absoluto que coquetearan con su novio, ya que ellas no sabían que Harry tenía novio. Aunque Louis sabía que cuando él estaba junto a su novio, unos segundos después Harry explicaba que tenía pareja.

Louis no quería pensar que a veces se sentía como un adorno que tenía que estar al lado de Harry las veces que él quisiera, sabía que este pensamiento era tonto e injusto para su bondadoso novio. Harry no merecía todas las estupideces que Louis pensaba, ya que este no hacía nada malo, pero la mente del ojiazul le jugaba en contra a sí mismo.

Harry es un novio perfecto, sabía eso.

Harry es un novio amoroso, a veces.

Harry es un novio que te cuida, cuando lo viera necesario.

Harry es un novio que te acompaña a casa, cuando sus amigos ya se fueron.

Harry es un novio que te halaga con bonitas palabras, únicamente si estas tal y como él quieres.

Harry es...

Louis salió de sus pensamientos cuando sintió cómo se sentaban a su lado de forma brusca, el banco de la mesa que compartían en la cafetería vibrando. Louis levantó su mirada y observó como Matt le daba una mirada aburrida y se sentaba al lado suyo. Era uno de los amigos de Harry, casi su mejor amigo, y lastimosamente Louis no le caía bien al chico y este muchas veces hacía sentir incómodo al menor en todo momento.