Louis, no me gusta (l.s)

Louis, no me gusta tu ropa.

— ¡Un licuado de fresa y dos porciones de torta red velvet para la mesa cinco! ¡Lou! — la cajera gritó para adentro de la pequeña cocina donde varios jóvenes se encontraban cocinando.

Louis rápidamente cojio una licuadora, poniéndole hielo, agua, azúcar y fresas. Licuó todo y posó el licuado en un largo vaso de vidrio color celeste. Corto dos pedazos de torta y las posó delicadamente en sus platos, se acercó al mostrador con lentitud y lo posó allí.

— ¿Lo podrías llevar a la mesa cinco, amor? Barbara está atrasada y las demás meseras están ocupadas — Lucy la cajera hizo una mueca de súplica y Louis asintió con una sonrisa.

— Claro que si Lucy.

— Eres un ángel Lou, gracias.

El ojiazul posó todo en una bandeja y se acomodó el uniforme, que consistía en un mandil color celeste de acuerdo a la temática de la cafetería "Hard Rock". Louis trabaja allí los sábados y domingos por la mañana hasta el mediodía, ganaba poco pero era suficiente para cubrir sus gastos propios.

Con cuidado llevo la bandeja, mientras pasaba por las mesas y varios clientes recurrentes lo saludaban alegremente, el menor les devolvía el saludo con una sonrisa amigable. Al llegar a la mesa cinco posó la charola rápidamente en la mesa, antes de cometer un accidente. Al levantar la mirada para saludar a los clientes, Louis se quedó mudo.

Allí se encontraba Matt, el mismísimo amigo de Harry y quien era recurrente que lo molestase. Pero no se encontraba solo, sino que besaba con bastante rapidez a una joven de cabello castaño, la pareja no se había dado cuenta de la interrupción. Louis carraspeó levemente y ambos se separaron, aunque la cara de Matt pareció haber visto un fantasma.

— ¡Hola! Bienvenidos a Hard Rock, aquí les dejo su pedido que era un licuado de fresa y dos porciones de red velvet — Louis sonrió falsamente y acomodó el pedido en la mesa.

— Muchas gracias — murmuro la chica desconocida, era muy bonita con ojos azules y un cabello que brillaba — Matty voy al baño ¿me esperas?

Matt pareció salir de su trance de mirar con incomodidad a Louis y le sonrió a la chica, aunque parecía más una mueca. Louis no entendía por qué estaba parado aún allí.

— Si claro Betty, ve que yo te espero.

La chica llamada Betty abandonó la mesa y ambos jóvenes se sumieron en un incómodo silencio, aunque Louis tenía que irse y no le agradaba estar mucho tiempo a solas con Matt.

— Me retiró, si necesitan algo más pueden llamar y-

— Espera, no sabía que eras mesero también — Matt murmuro, con una voz que era increíblemente suave según Louis.

— En realidad no, estoy en la cocina — empezó a explicar y vio como Matt asentía en acuerdo, como si supiera que Louis solo trabajaba en la cocina —. A veces en caja, pero hoy una mesera estaba atrasada y bueno... me toco hacerlo.

Louis no podía comprender porque el Matt que estaba viendo ahora mismo era tan distinto al que veía en la escuela, los ojos grises casi parecían brillar con amabilidad y una suave sonrisa decoraba los labios gruesos del rubio. Louis se sintió seguro, unos segundos.

— Claro, es muy rica la comida de aquí... ya sabes.

— Claro, pero bueno Matt me tengo que ir, quedan pedidos que hacer — Louis le sonrió para darse la media vuelta pero escucho el llamado del rubio nuevamente.

— Louis... eso que viste, c-con ella — Matt murmuro con incomodidad, parecía estar sufriendo con la mueca que hacía — no fue nada ¿okey?, solo... es una amiga, nada más ¿okey? No quiero que pienses otra cosa — y al terminar Matt se sonrojó furiosamente, consciente de lo ridículo que había quedado.