꒰ O1 | porrista personal ꒱

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Jueves, penúltimo día de clases, uno de los favoritos para los estudiantes de baile.

¿Razón?, sencillo, los jueves y viernes era día de práctica libre, así que básicamente podían hacer cualquier tipo de danza sin importar su duración y luego quedarse platicando el resto del tiempo.

Cursaban en el turno vespertino, entrada 11:30 a.m, salida entre 6 y 6:30 p.m dependiendo de su horario del día.

En la clase de baile estaba Jeon Jungkook, quien era el mejor en esa rama del campus. Su increíble flexibilidad le ayudaba muchísimo, tenía talento nato para moverse con gracia y elegancia.
Él era un chico sumamente amable, cariñoso, siempre intentaba ser de utilidad para su escuela y compañeros, te transmitía amor con sólo verlo.

Sin embargo, a pesar de ser la dulzura encarnada, no tenía muchos amigos, quedando en una posición poco relevante dentro de la Universidad.
Sólo podía contar como amigos a tres chicos que estudiaban junto a él.

Jung Hoseok, apodado J-Hope, era el segundo mejor de la carrera, pero no era para nada competitivo, éste chico rubio y de ojos obscuros era la mejor muestra de la amabilidad y compañerismo, siendo el que más vida social poseía.

Kim SeokJin, uno de los que tenían más dificultades a la hora de los estiramientos, pero tenía un don de liderazgo increíble. El mayor de la clase, y la viva muestra del esfuerzo diario. Cabellos lilas, ojos cafés y una piel envidiable.

Por último Kim Taehyung, mejor amigo de Jungkook y puesto #3 de entre los mejores bailarines. El menor de los estudiantes de la carrera, pero con un cuerpo muy bien trabajado. Cabellos rojizos y ojos obscuros con un brillo distintivo, acompañados de una perfecta sonrisa cuadrada.

Éstos cuatro chicos eran prácticamente inseparables desde secundaria, cosa que les trajo rumores extraños sobre sus preferencias y lo que hacían.
Pero bueno, no era algo que les importara demasiado, después de todo ellos sabían perfectamente lo que pasaba en sus vidas.

Tanto así que se molestaban mutuamente cuando algún chico, o en el caso único de Hoseok, alguna chica, les llegaba a gustar.

Esa clase de situaciones no habían sucedido mucho desde que entraron a la Universidad, pero estaban siempre pendientes de sus oportunidades de bullying.

Éste jueves parecía ser el momento perfecto para eso.

Hacia ya varios meses que habían notado algo diferente en el chico castaño del grupo, siempre que había entrenamiento del equipo de básquetbol del campus, él quería ir a ver, con una emoción muy grande, siendo que no era fanático de dicho deporte.

Y creyeron que era hora de poner el asunto sobre la mesa.

—Hey Jungkookie, escuché que hoy habrá partido de baloncesto.—dijo Hoseok en tono juguetón llamando la atención del chico.

—¿De verdad?—respondió emocionado, relajando rápidamente su expresión—¿Quieren ir a ver?...—aclaró su garganta.

—Creo que la pregunta aquí es si TÚ quieres ir a ver.—sonrió Taehyung.

—¿Y-yo?, no para nada, sólo que no hay nada mejor que hacer ¿cierto?— sonrió nervioso.

—¡Vamos Jungkookie!, alguien del equipo te gusta, se te nota mucho.—Jin le dió un pequeño codazo.

Iban bajando las escaleras del edificio donde se ubicaba su clase, dirigiéndose a las áreas verdes del campus para poder seguir platicando con más libertad.

—¡Ay no, que cosas dicen!—se formó un leve sonrojo en sus mejillas—Eso no es cierto...

—¡Estás enamorado, estás enamorado!—decían al unísono.

—Ya anda, dinos quien es.—insistió el menor y se sentaron en el pasto, en un lugar algo alejado de las bancas.

—No, seguro que se dedicarán a molestarme con eso.—hizo puchero.

—Eso hacen los amigos.—rió Hoseok—¡Ya cuenta!

—¡Que nos cuente, que nos cuente!—coreaban.

—Bueno bueno ya... Me gusta... El capitán del equipo...—cubrió su rostro en un intento por ocultar su gran tono rojo.

—¿¡Park Jimin!?—gritaron sorprendidos, él reaccionó lanzando sus manos contra los tres tratando de cubrirles la boca.

—¡Cállense por amor de dios!—sus nervios aún eran muy evidentes—Sí es él... Pero ni siquiera sabe de mi existencia, así que no importa.—largó un suspiro.

—Mmm... ¿Quieres hacer que te note?—asintió lentamente—¡Tengo una idea!, pero debemos ir al partido de hoy.

—¿Qué traes entre manos Seokjin?—le preguntó Jungkook algo dudoso.

—Tú has lo que te diga y ya, verás que resultará.

Tenían cinco minutos antes de que el juego iniciara, mientras se iban al gimnasio donde se realizaría, Jin ya había terminado de decirles su plan, el cual no era muy extenso, pero sí complicado desde el punto de vista de Jungkook.

—¡Es ridículo, no haré algo así!—gritó sonrojado antes de entrar a las gradas.

—Funcionará, te escuchará, te mirará y ¡pum!, sabrá a la perfección quién eres.—sonrió victorioso.

—¿Tienes algo que perder?—animó Tae, el castaño negó—¡Entonces vamos!

—Estaremos contigo en todo momento, lo sabes.—sonrió el rubio.

—Agh... Vale.—subieron a las gradas, al punto más alto.

El plan era básicamente que Jungkook alzara un cartel con "Park Jimin" escrito —el cual elaboró torpemente en un par de minutos con parte de su tarea—, a la vez que gritaba su nombre para animarlo. Algo así como su porrista personal.

Seguro que así lo notaría ¿no?

just one day › jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora