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Antes de que alguno de los dos se diera cuenta, era Sábado por la noche, la noche donde se definiría todo.

Jungkook se sentía ansioso. No era bueno diciendo mentiras y esperaba que la historia que había creado Taehyung fuera lo suficientemente convincente para calmar a sus amigos y que dejaron de presionarlo para que consiguiera a alguien.

Sabia que no lo hacían con mala intención, solo no querían verlo solo todo el tiempo, pero el no lo veía necesario y era molesto que cada que salieran le quisieran presentar a alguien.

Así que esperaba que con el final tan desgarrador, lo dejaran en paz por al menos un año completo.

Y Taehyung no estaba mejor, casi se acaba las uñas de su mano de la ansiedad que todo eso le provocaba, paso todo la mañana en un salón de belleza siendo retocado por aquí y por allá.

Ni siquiera había podido ver a su jefe en todo el día y eso solo lo angustiaba más.

Llego a su apartamento exhausto, pero no podía darse el lujo de dormir, arruinaría su peinado y su maquillaje por completo y no tenia tiempo, tenía que vestirse aún.

Su mejor amigo no creería nada de lo que en su vida esta pasando.

Ni el mismo lo creía.

El frío viento helaba sus huesos cuando salió de su apartamento en la espera del coche que lo llevaría a la cena, el abrigo que portaba no estaba siendo suficientemente para subir su temperatura corporal y había escuchado en las noticias que nevaría pronto.

Un auto negro se estacionó frente a él, sacándolo de sus pensamientos.

–Hace frío Kim–Su jefe salió de él y ¡santo dios!

Taehyung ni siquiera podía articular palabra, su jefe se veía tan atractivo. Su cuerpo bien trabajado siendo cubierto por un traje de las más finas telas color negro, su cabello perfectamente rasurado y peinado, definitivamente el color negro era su color.

Y su abrigo, con su abrigo se veía el doble de grande, sus hombros se veían anchos y su presencia era tan imponente.

–B-buenas noches señor

–Buenas noches Taehyung–Jungkook se colocó frente a él, quitándose su abrigo y colocándoselo al castaño frente a él–Si no te abrigas bien, podrías enfermarte

Su jefe sonrió dejando a Taehyung inmóvil, se encontraba totalmente extrañado por la actitud del hombre, la temperatura en su cuerpo comenzó a elevarse, al igual que el rojo en sus mejillas.

–Llegaremos tarde–Se apartó de él, caminando hacia el auto–Sube–Abrió la puerta del copiloto, invitándolo a pasar

Taehyung solo camino con rapidez hasta meterse al auto. No quiso quitarse el abrigo, se sentía tan cómodo y olía justo como su jefe.

No sabía que le pasaba, pero había extrañado ese olor todo el día.

–¿Repasaste la historia?

–Si, le recuerdo que yo hice la historia–Taehyung se acomodó en el asiento, mirando hacia la carretera

–Ya hablamos de eso, tutéame

–Sigue siendo mi jefe–El castaño lo miró–Y es algo incómodo

–Dentro de unos minutos, pasaré a ser tu novio millonario, así que es mejor que me hables de tu

Taehyung asintió no muy convencido, aun estaba a tiempo de decirle a su jefe que no podía hacerlo y regresar a su apartamento.

–Estoy nervioso–Jungkook habló, sacando a Taehyung de su ensoñación–Tengo miedo de que las cosas no salgan bien y termines en una posición incómoda

SecrétaireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora