Jeons palace, es una reconocida empresa de moda que se ha consolidado desde los años 50 y ha pasado de generación en generación.
Jungkook a llevado la empresa a lo más grande, logrando que sus diseños sean exhibidos en las pasarelas del extranjero y siendo usados por las personas más importantes del mundo.
Todos estarían agradecidos con cualquier deidad si consiguen entrar a su empresa, el salario es muy bueno y las prestaciones igual, pero sin duda lo que está mal en todo esto, es su jefe.
Señor Jeon, jefe o Jeon Jungkook como quisieran llamarlo es un grano en el culo. Y Taehyung tenía que cargar con toda la mala energía de su jefe y su mal humor, pues era su secretario personal.
Consideraba que en las prestaciones debería haber un apartado que dijera "cita con el psicólogo", porque podía jurar que llegaría a año nuevo mucho más loco de lo que ya estaba.
Sus largas piernas corrían tan rápido como se lo permitieron, esquivando a las personas a su al rededor mientras gritaba "tarde, tarde". Las secretarias generales veían subir al desdichado chico por las escaleras del edificio con una velocidad increíble.
5 minutos más tarde y más tranquilo, Taehyung sentía el sudor cayendo por su frente y sus piernas cansadas por todo el esfuerzo que estaba poniendo para llegar a la oficina de su jefe antes de que él se diera cuenta de que ya era tarde. Deseaba, desde lo más profundo de su corazón que su jefe hoy llegará tarde.
–Su café–Hizo una reverencia al llegar a la oficina de su jefe, sintiendo su traje pegarse a su cuerpo por el sudor que su cuerpo emanaba, intentando recuperar su respiración
–5 minutos tarde, Kim–Su jefe dio un sorbo a su café mirándolo con esos ojos tan filosos, que Taehyung justaba que atravesaban su cuerpo
–Lo siento señor, mi despertador no sonó y...-
–Ahórrese sus disculpas, no me interesan–Dejo el café de lado, entregándole una gran cantidad de papeles en un folder–Necesito que haga llamadas a estos números , tiene que confirmar su asistencia a una de las cenas del próximo mes
Taehyung sentía su mandíbula caer al ver la cantidad inhumada de papeles que se le fue entregada, ¿no era más fácil enviar un mensaje de texto?.
–Uhm, disculpe–En ningún momento su jefe lo miró, solo se limitó a tomar su café mientras revisaba algo en su computadora–¿No es más fácil enviar un mensaje de texto?
Jungkook ni siquiera le presto atención, demasiado entrado en el documento que parecía estar revisando. Taehyung interpretó eso como un "deja de decir estupideces y haz lo que te pedí", así que sin muchos ánimos, salió de la oficina de su jefe y tomó asiento en su escritorio, listo para ser un bonito recepcionista.
Las horas pasaban y Taehyung no veía que la piña de papeles disminuyera, estaba cansado, con sueño , hambriento y demasiado estresado. Sabia que era su trabajo, pero a veces (la mayor parte del tiempo) su jefe era el mismo demonio personificado, hoy tampoco volvería a casa temprano.
La puerta de la oficina de Jeon fue abierta de par en par, creando una ráfaga de aire frío que caló los huesos de Taehyung, estaban en pleno enero, las temperaturas se mantenían de 3 a -5 grados en Corea.
–Kim a mi oficina
–Pero señor, aun no he terminado
–No es una pregunta, es una orden–Dejo las puertas de la oficina abierta, Taehyung soltó un chillido de frustración antes de entrar a la oficina, cerrando la puerta de un portazo
–¿Qué sucede, jefe?–Sentía la molesta recorrer cada parte de su cuerpo, quería golpear a alguien y ese alguien era su estúpido jefe
–Es una situación complicada, tomó asiento
Miro a su jefe con desconfianza, al final termino sentado en uno de los grandes sillones de su oficina, Jungkook hizo lo mismo, colocándose a su lado.
–Necesito pedirle un favor personal–El chico solo actuó curioso por el actuar de su jefe
¿Qué demonios pasaba hoy?.
–Quiero una una cita para el Sábado
El grito que pego Taehyung fue lo suficientemente fuerte para que las personas del otro piso pudieran escucharlo.
–¡¿Está loco?!–Taehyung grito histérico, ¿qué clase de broma era esa?–¡Mañana es viernes!
Jungkook demasiado avergonzando con la situación, cubrió la mano de su empleado para que hiciera silencio. ¿Tenía que ser tan complicado?.
–Necesito que canceles todas mis citas de mañana y que a primera hora estén por lo menos 10 chicas–Taehyung abrió sus ojos completamente sorprendido, no podía creer nada de lo que estaba pasando, lloro internamente al darse cuenta que tenía que volver a agendar todas las citas para después–¿Podrías hacerlo?
Le suplico, casi le ruega que no volviera a gritar una vez que le quitara la mano. Taehyung asintió despacio al mismo tiempo que la mano de su jefe dejaba su rostro.
–Es una tarea difícil–Tomando en cuenta la hora y todo lo que conllevaba, tenía que trabajar en ello toda la noche
–Es urgente Kim–Jungkook volvió a su tono monótono, haciendo que Taehyung hiciera una mueca
Suspiro, levantándose del sofá, mirando a su jefe por última vez y asintió velozmente ante de retirarse de la oficina de este.
Jungkook se dejó caer en el sillón, había metido la pata a lo más profundo del pantano.
Esperaba que su salvador (su pobre secretario), pudiera resolverlo, si no estaría completamente jodido.
Taehyung soltó un grito de frustración en el baño, ¿su jefe de verdad no tenía nada mejor que fastidiarle la vida?. Una cita, ¡en una noche!
Ni siquiera sabía de los gustos de su jefe, en realidad no es que como si supiera algo de su vida personal, lo único que tenía en claro era que necesitaba ser una chica de alto nivel y con suficiente estabilidad económica. Genial, como si no existieran al rededor de 100 chicas que cumplían con esa característica.
Alguien no regresaría a casa esa noche, estaba empezando a considerar hacer su dormitorio en la oficina, ya que pasaba más horas ahí que en su departamento.
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Secrétaire
FanficTaehyung trabaja para el amable y bondadoso (nótese el sarcasmo) señor Jeon, jefe de una de las empresas de moda más reconocida de toda Corea. "Jeon's palace". Todos en la empresa sufren todos los días debido a su jefe, pero si les preguntan, dirán...