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𝘛𝘰𝘥𝘰𝘴 𝘯𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘢́𝘯 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰
𝘈𝘴𝘪́ 𝘲𝘶𝘦, 𝘢𝘮𝘰𝘳, 𝘮𝘢𝘯𝘵𝘦𝘯𝘨𝘢́𝘮𝘰𝘴𝘭𝘰
𝘦𝘯 𝘴𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘰.

𝘛𝘰𝘥𝘰𝘴 𝘯𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘢́𝘯 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰𝘈𝘴𝘪́ 𝘲𝘶𝘦, 𝘢𝘮𝘰𝘳, 𝘮𝘢𝘯𝘵𝘦𝘯𝘨𝘢́𝘮𝘰𝘴𝘭𝘰𝘦𝘯 𝘴𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘰

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❪ . . . ❫

Alain cayó en cuenta de quién era aquella muchacha, era la misma que había visto un par de noches anterior aquel día, se puso a pensar hasta donde hubiera llegado si es que ella no hubiera bajado de su auto, recordaba aquel perfume y aquella piel tan tersa sin haberla tocado a fondo, el suave roce de sus labios también estaba presente en su pensamiento, sin embargo trato de mantener la compostura, pero aquello no era tan posible para él pues a pesar de haber estado algo ebrio aquella noche se recordaba de lo precioso que era el rostro de la muchacha.

Como era evidente al ser el primer día de clases con él, era turno de la presentación de ella, por lo que él dibujó una pequeña sonrisa en su rostro esperando a que ella hablase. Noto como ella se puso de pie tal y como le hicieron sus otros compañeros Al momento de presentarse, pudo notar el delicado cuerpo de la muchacha y el porte de elegancia que ella tenía consigo.

- Mi nombre es Liv Hannover, tengo dieciocho años. - habla aquella muchacha de cabellos castaños en un tono sutil para después de ello sentarse, y así dar pase al siguiente compañero.

La edad de ella le cayó como un balde de agua a Alain, pues la diferencia de edad entre él y ella era notoria y lo hizo cuestionarse de si debería tratar o no con ella, después de todo recién la conocía y creía que el único trato que debían tener era de profesor y alumna, pero es muy dentro de él insistía en que no debía ser así.

El resto de la clase transcurrió con total normalidad, dos ojos del hombre se dirigían de vez en cuando al de su alumna, la cual era causante en otro tipo de pensamientos que divagaban por la mente de Alain.

Por parte del Liv no era distinto pues se sentía nerviosa ante la presencia de aquel hombre, tenía ganas de ir y acercarse a él para así poder recordar nuevamente las sensaciones que le hizo sentir en tan solo una noche y sin llegar a algo más que simplemente unos besos. Los minutos se volvieron eternidades para ella y tan solo contaba estos para ir huyendo de aquel salón. Su amiga Katherine notó aquella actitud un poco extraña y nerviosa por parte Liv, sin embargo ella pudo notar alguna que otra mirada de parte de su amiga y su profesor, por lo que no pudo evitar hacerle una broma respecto a ello.

- El nuevo profesor está bueno, ¿No crees? - Dijo Katherine con una sonrisa pícara y en un tono de broma, soltando una pequeña risa al ver la reacción de su amiga.

- Qué hablas, Katherine, no está bueno en lo absoluto y además debe estar casado y hasta con hijos. - Dijo de manera rápida y un poco nerviosa ante el comentario de su amiga, provocando así que Katherine riese más fuerte, llamando así la atención de su profesor.

Cuando Alain se dió la vuelta notó como ambas señoritas se miraban cómplices. Por lo que de manera seria las miro a ambas para así poder hablar.

- ¿Quién de las dos estuvo riendo? Y que nos cuente a todos el motivo, para reírnos también. - Dijo mientras se dirigía a la carpeta de ambas.

- Fue Liv. - Dijo Katherine de manera rápida, logrando que su amiga le pegue un codazo y la mirase mal.

- Entonces señorita Hannover, cuéntenos el motivo de su risa en plena clase.- Dijo mirando de manera fija a la menor al mismo tiempo que se cruzaba de brazos.

- No es eso, la verdad es que... - Las palabras de Liv se vieron interrumpidas por aquel hombre, ella no podía verlo, sentía demasiada vergüenza de que él se lleve una mala impresión de ella.

- Bien, entonces creo que no le molestará quedarse después de clase. - Le dijo en un tono más calmado, para luego regresar a su escritorio, dejando así a la menor sin poder decir algo al respecto.

- Luego me lo agradeces. - Le dijo Katherine en un tono bajito a Liv, quien únicamente la miro mal.


Algunos murmullos se escuchaban luego de que aquel profesor le dijese ello a su alumna, sin embargo la clase siguió con total normalidad, como habían avanzado el primer tema del libro, no tuvieron que copiar o algo por demás.

Cuando la campana sonó ella de manera rápida guardó sus cosas con intención de salir detrás de su amiga, sin embargo cuando estuvo a punto de salir del aula una voz masculina que pertenecía a su profesor la detuvo.

- Me parece haberle indicado que se quede en el aula, ¿No es así? - Habló Alain mientras el resto de alumnos terminaban de salir de aquel salón, ella maldijo para si misma mientras se daba la vuelta, notando así que ahora eran solo ellos dos en el salón.

Sintiendo sus nervios a tope, no fue capaz de mirarlo, sabía que si lo hacía podría volver a sentir lo mismo que aquella noche que para ella fue magnífica. No se había sentido así, a pesar de estar ebria, solo lo recordaba a él y desde aquel día no pidió más que volver a verlo, y ahora que lo tenía frente a ella, no era capaz de decir palabra alguna.

- Por lo visto de aquella chica risueña de esa noche, no queda nada. ¿No es así? - Preguntó Alain mientras se acercaba a ella.

- Disculpe, usted es mi profesor ahora y sinceramente le pido que podamos olvidar lo que pasó o no ese día, yo no estaba en mis sentidos y sinceramente no quiero tener algún tipo de incomodidad entre ambos debido a ello. - Habló ella, pero sin embargo los nervios la consumían por dentro.

Alain siendo un hombre que nunca había sido rechazado por alguien, con cierta confusión ante las palabras de su alumna, no pudo evitar colocar sus manos de manera firme en los brazos de ella, para así estampar ambos labios en un beso, que al principio ella no aceptó, sin embargo ella terminó accediendo. Logrando que así su enojo ante las palabras dichas por ella anteriormente, calme.

- ¿Está usted segura de que quiere hacer como si no nos conociéramos? - Preguntó viendo a la menor, aún teniendo su cuerpo cerca al de ella, notando cómo esta tenía el rostro ciertamente sonrojado.

Liv sin pensarlo casi por un momento, se acercó la manera un poco más sigilosa él para así poder unir ambos labios en un beso pues aunque quiso desistir sabía que no podía hacerlo hasta que el hombre por el que ella sentía a gusto. Prácticamente no lo conocía solamente fue una noche en la que ella compartió con él, sin embargo sentía como si lo hubiera conocido de toda la vida. Alain un poco estático y ciertamente sorprendido ante la acción de ella no dudó en corresponder el beso de la menor de manera feroz al mismo tiempo que sus manos se colocaban en la cintura de ella sintiendo así cómo se inundaba en la dulce fragancia de ella.

 Alain un poco estático y ciertamente sorprendido ante la acción de ella no dudó en corresponder el beso de la menor de manera feroz al mismo tiempo que sus manos se colocaban en la cintura de ella sintiendo así cómo se inundaba en la dulce fragan...

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⏰ Última actualización: Nov 05 ⏰

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𝐎𝐋𝐃𝐄𝐑. Alain Delon (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora