El sol estaba dando sus últimos rayos naranjas en el cielo de Sunagakure, anunciando que la noche estaba por llegar a su plenitud y con esto, una joven de piel clara terminaba de escribir una nota en una pequeña tira de papel.
A pesar de lo simple que se veía, había sido la razón por la cual ella se demoró algo de 2 horas en solo escribir 4 palabras.
Estaba tan perdida contemplando su creación, que no se percató de la figura femenina que había ingresado a la habitación — ¿Terminaste, princesa? —
La aludida soltó un suspiro pesado para chocar sus ojos con la de esa mujer adulta, notando los ojos escarlatas que está tenía — Si — respondió de manera seria y cortante sacando la mueca culpable de la mayor — Ya te dije que no me llames así ... no me gusta —
— Sabes como soy, a veces se me olvidan ciertas cosas — restó importancia con una sonrisa acercándose a tomar la carta , o mejor dicho pedazo de hoja, que había escrito — ¿Solo eso? — preguntó algo desconcertada — N-No digo que esté mal, pero ... ¿No quisieras agregar un poco más de aprecio a la carta? —
La muchacha negó con la cabeza y simplemente se dio la vuelta para acostarse en su cama cerrando sus ojos. Esa actitud tan irritable no pareció incomodar a la mayor — Entiendo ... — fue lo único que dijo la de ojos rojos para después retirarse con la intención de mandar la carta a su destino.
La habitación había quedado con la niña acostada, tratando de encontrar el sueño, más los recuerdos empezaron a llegar a su memoria en forma de pesadillas que la dejaron despierta toda esa noche.
La academia ninja, para muchos un lugar aburrido, para otros una nueva aventura, nadie sabía lo que le esperaría a partir de ahora solo ansiaban a que el profesor que estaba frente a ellos diga su nombre.
— ¡CHO - CHO AKIMICHI! — fue el nombre que dieron esta vez, a lo que una morena de cabellos naranjas respondió entre comidas.
— Presente — sin muchas ganas.
— ¡WASABI IZUNO! —
— ¿CUÁL ES EL AFÁN DE GRITAR? — preguntó una castaña de ojos extremadamente claros y sin pupila — Solo hace el ridículo —
Sus palabras no pasaron desapercibidas por el rubio pálido de su costado ni para el chico de cabellos negros frente a ella —Parece que hoy alguien está de mal humor, ¿No lo crees, Inojin? —
La mala mirada de la castaña pasó a ese niño de peinado de piña, pero antes de hablar algo, fue el pálido quien se adelantó — ¿De qué te sorprendes, Shikadai? — comentaba ahora siendo el punto de atención entre ambos — Ella siempre para fastidiada ¿Verdad ...? —
ESTÁS LEYENDO
YUMEI - IKARI NEXT GENERATION
FanfictionDonde los sueños se convierten en pesadillas ...