NARRA RAY
El último año han pasado cosas, emociones que todavía no toman su lugar. No tiene sentido las últimas noticias que me han llegado, de alguna manera mi vida tiene un gran cambio. No se como debo sentirme o como expresarme correctamente a mis padres. Estoy seguro que no esperaban esto de mi. No me arrepiento de nada, aún así debo resolver todo este dilema sino me consumirá totalmente.
En la mañana una chica se acercó mientras corría cerca del campus de la universidad, no me dijo su nombre. Caminó en mi dirección, por intuición guardo ambos audífonos. Por algunas clases que recuerdo, se cuando alguien es tímida. De a poco empieza hablar, sus palabras me llevaron a recordar la celebración de graduación. Mi mejor amigo Nolan tuvo la grandiosa idea de pasar la noche con alguien. No estaba de acuerdo hasta que sucedió lo que sucedió.
Mientras más atención le daba, todo tomaba sentido. Ella es quien pase esa noche, me siento tan avergonzado por haberme buscado y a parte ser parte de algo que aún no se como manejarlo. Mi mente dejó de funcionar por varios segundos cuando escuché sus palabras.
Estoy embarazada.
Todavía sigo procesando, me senté en una banca a unos metros de distancia, ella hace lo mismo a mi lado. Se que está esperando una respuesta de mi parte, no quiero ser de esas personas que no se hacen cargo. Tampoco ser mal padre, aunque no se como serlo. No se si estoy listo o no. Mi silencio le está incomodando, debo decirle algo sino se irá. Hay una posibilidad que desde ahora sea parte de mi vida y familia. Las únicas ideas que tengo en la punta de la lengua es apoyarla. Además de estar seguro si lo que dice es verdad.
— Si no emites una palabra, entenderé tu respuesta.
Tengo un nudo en la garganta, las palabras están atoradas. Pienso que decirle aún así ninguna frase se hace presente en mi mente. Sin saber mucho qué decir suelto las pocas palabras que llegan desde lo más profundo.
— No lo harás sola, prometo que te apoyaré en lo que decidas.
Nolan mi mejor amigo y compañero de piso me encuentra sentado, al mirarlo me da rabia por lo que pasó hace un mes. Por un momento me dio un impulso de golpearlo, no soy quien para hacerlo. Sin darme cuenta al regresar al ver a la chica, ella ya se había ido en silencio. Al terminar mi rutina de ejercicio y de un baño. Nolan, Ezra y yo estamos desayunando en un café cerca del departamento. Ambos son felices con sus parejas, tienen tanta historia y no se rinden jamás. Si de algo aprendí de ellos es eso. Amar a quien te ama y amar más los defectos de esa persona especial.
— No entiendo el por qué sigues soltero si eres el más guapo del grupo — Liz, la pareja de Ezra comenta.
— Eso no es cierto, yo soy el más apuesto — Ezra responde.
— Están muy equivocados, mi novio es el más guapo de este lugar — Nolan sonríe a su lado mientras le da un beso en la mejilla.
— Por favor, no me presuman su amor. No es necesario que lo hagan— todos reímos.
...
Estoy listo con las maletas para volver a casa, Ezra y Nolan me están llevando al aeropuerto. Durante el camino guarde en la maleta de mano el pasaporte, billetera, audífonos y por supuesto mi celular.
Varios años lejos de mi país hizo que deseara volver. Por ahora mi plan es volver y quizás buscar un buen puesto de trabajo. Extraño a mi familia, quiero volver a verlos y pasar un buen tiempo juntos para luego volver a viajar solo. No me arrepiento de haber viajado a los dieciocho años, tengo veintitrés años y una vida por recorrer.
Ya en el aeropuerto busco el número de puerta de mi boleto. Llevo mis dos maletas para que ingrese. Regreso hacia ellos a recoger la mochila. Antes de despedirme cada uno me dijo unas palabras con un pequeño abrazo.
— Amigo, tienes que volver. Te vamos a extrañar — Nolan dice durante el abrazo.
— Claro que lo haré.
— Te esperamos — Ezra agrega.
Los pierdo de vista al entrar a la puerta y esperar media hora para embarcar al avión. Recuerdo haber puesto un libro en la mochila, al tomarlo sigo mi lectura hasta que nos llámen a la puerta de embarque. Varios minutos después empiezo a escuchar el primer grupo que entra. Vuelvo a ver el boleto, soy del tercer grupo, cierro mi libro y lo guardo de una vez.
No demoraron mucho en entrar las personas, empiezo a buscar el número de mi asiento. Sonrío al ver que me toca a lado de la ventana, es de las cosas que más me gusta. Emocionado por ver a través de la ventana, siento que alguien encontró su asiento a mi lado, al ver quien es. Es la chica de la universidad con quien tuve una conversación. Todavía recuerdo como si fuese ayer. La idea que seré papá jamás se fue de mi mente. La saludo y ella se da cuenta quien soy.
— Un gusto volver a verte.. — hago un gesto para que me dijera su nombre.
— Eliana Ponce.
Busco las palabras correctas para iniciar una conversación — No tienes que hacerlo esto sola, te apoyaré en todo el proceso.
— ¿Cómo me aseguras de que dijeras la verdad?
— ¿Cómo sé si lo que esperas es mío y no de alguien más?
La mayoría del viaje explicó sobre que si está embarazada de mi. No tiene ningún tipo de relación con alguien más. Además su familia no sabe nada al respecto, al volver espera que todo se dé bien. Le comenté que si sucediera algo podría ayudarla y no dejarla sola si quiere tener al bebé.
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Estoy aprendiendo a mejorar mi narración
De a poco verán el desarrollo de esta gran historia lleno de amor e inspiración. Espero les guste esta nueva aventura en la trilogía Bocetos.
-Melissa Mesías
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BOCETOS DE UN SUEÑO
Roman d'amourComo padre primerizo de Celia tengo todo el derecho de estar en su vida. Además de ser su representante de ahora en adelante. Luego de años de mudarnos de casa en casa. Nuestras vidas giran en ciento ochenta grados al conocer a la mujer que será el...