Seguía caminando después de el tenso encuentro con Dylan hacía un rato. Estaba abrumada, tenía una mezcla de emociones que me invadía una tras otra.
Tenía la cabeza que iba a estallar y todos mis pensamientos estaban revueltos, no podía dejar de darle vueltas a la escena una y otra vez mientras caminaba sin rumbo fijo por las calles adoquinadas. Pero entonces, me detuve frente a una librería y entré sin pensarlo dos veces, haría como siempre, buscaría refugio en las páginas de un libro nuevo en el que sumergirme esa misma noche.
Mientras hojeaba distraídamente los títulos en busca de algo que captara mi atención, una voz familiar me sacó de mis pensamientos. Era Flora, que había seguido mis pasos y había entrado en la librería detrás mía.
Con una sonrisa amable, se acercó a mí y me agarró suavemente la mano.
-¿Estás bien Sophie?- me preguntó con un tono de preocupación notable en su voz- se nota que esto es difícil para ti. Tal vez, sea hora de hablar sobre lo que está sucediendo entre tú y Dylan ¿no crees?
Suspiré y bajé la mirada, mientras soltaba toda la tensión que tenía acumulada. Estaba realmente abrumada y necesitaba desahogarme con alguien de confianza. Decidí contarle todo lo sucedido, absolutamente todo, sin evitar nada, quería que alguien supiera lo que realmente me pasaba y lo que realmente me hizo sentir el otro día en el bar de Larry.
Ella, como el ser de luz que es, me escuchó atentamente, ofreciendo apoyo y consuelo en todo momento. Cuando terminé de contarle todo, tal y como lo estaba sintiendo, me dió un abrazo reconfortante.
-Sophie, se que todo esto es complicado, pero recuerda que tu eres la que tiene el control de tu vida y tus emociones. No permitas que nadie te haga sentir así, y no debes permitir que te hagan sentir menos de lo que vales.
Asentí, sintiéndome un poco más aliviada por haberlo compartido con Flora.
Juntas salimos de la librería y continuamos dando un paseo por las calles, con la certeza, de que, pase lo que pase, siempre tendríamos el apoyo mutuo para superar los desafíos que se nos presentarán.
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Los finales (no) siempre son felices
RomanceUna chica que será obligada a casarse, un chico al que le asfixian para que se comprometa, dos desconocidos que dejarán de serlo al conocerse en el baile de invierno de la alta sociedad de la reina en la Inglaterra del siglo XIX. Dos enemigos que pr...