𝐂𝐚𝐩₂

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No sé porque, pero me encanta verla dormir. Se ve tan calmada que me da tranquilidad. Él día que la ví por primera vez fue cuando vino hace unos meses atrás, venía acompañada de su madre. Ella quería comprar esta casa porque le quedaba cerca de la universidad, pero en ese momento no tenía el dinero suficiente para comprarla. Eso era lo que había oído

Desde que entró a este cuarto supe que ella era la indicada para mi. No soy un incubo, soy un demonio que vive encerrado en esta casa, específicamente en este cuarto por culpa de mi ex pareja cuando estaba vivo

Ella era obsesiva y tóxica conmigo. No me permitía tener amigas y menos salir con mis amigos. Está era su casa y este era el cuarto en donde dormíamos. Un día salí con mis amigos porque estaba cansado de estar encerrado y aburrido por su culpa

Fuimos a una fiesta y volví a las cuatro y cincuenta y tres totalmente borracho. Ese día ella me mató mientras dormía, solo tenía veinticinco años y me encerró en este cuarto como una maldición por desobedecerla, pero con lo que ella no contaba es que la iba a atormentar

Tanto fue su tormento que le provocaba y la culpa de haberme matado que terminó suicidándose. Se había tirado de un edificio cerca de la escuela en donde nos conocimos. Han pasado díez años desde lo ocurrido

Antes era un alma en pena, luego me convertí en demonio cuando empecé a asustar a todo aquel que entrara a esta habitación. Hasta que llegó ella. No quiero que se vaya, ella me hace sentir bien. No sé porque pero ella tiene algo que me atrapa

Haré todo lo posible porque se quede a mi lado, no dejaré que se vaya, así tenga que tomar medidas drásticas

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Me despierto con una sensación extraña. Llevé mano hasta mi coño y lo noté húmedo y viscoso

Tuve un maldito sueño húmedo con un chico que no sé quien sea

Me siento en la cama pero me da un calambre en mis caderas y mi coño empieza a doler. Frunzo el ceño ante estás incomodidades

¿Por qué me siento así?

En cuanto me levanté, sentí mis piernas muy débiles por lo que tuve que agarrarme de la cama como pude para no terminar en el piso

—¿Pero que mierda?— me pregunté desconcertada

Caminé despacio hacia el baño para bañarme. Necesitaba hacerlo para poder continuar acomodando las cosas. Una vez lista me puse algo cómodo

Llamé a un restaurante y pedí kimchi, bulgogi, bibimbap y gimbap

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Llamé a un restaurante y pedí kimchi, bulgogi, bibimbap y gimbap. Tenía hambre verdaderamente

Tenía que caminar despacio para no sentir un tanta incomodidad en mi coño y mis caderas. Es como si me hubieran follado toda la noche y ¿Cómo lo sé?, pues mis amigas me han contado su primera experiencia, por lo que tengo cierto conocimiento

𝓔𝓵 𝓓𝓮𝓶𝓸𝓷𝓲𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓿𝓲𝓿𝓮 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓬𝓾𝓪𝓻𝓽𝓸 © -𝑲𝑻𝑯-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora