𝓔𝓵 𝓓𝓮𝓶𝓸𝓷𝓲𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓿𝓲𝓿𝓮 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓬𝓾𝓪𝓻𝓽𝓸 © -𝑲𝑻𝑯-

𝐂𝐚𝐩₈

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—Mira que lindos y tiernos son— le dije a TaeHyung

Estábamos acostados en la cama mientras yo le enseñaba las fotos que le tomé a mis sobrinos

—Estan arrugados— mencionó haciendo una mueca

Lo miró alzando una ceja

—¿Tú no naciste arrugado?— cuestioné sarcásticamente

—Sí pero...— lo interrumpí

—Entonces haz silencio lindo demonio— toqué sus labios callandolo —ahora solo sigue mirando las fotos— seguí mostrándole las fotos

Seguimos en silencio mientras mirábamos las fotos de mis sobrinos

—¿Te gustaría tener hijos?— aquella pregunta me tomó por sorpresa

—La verdad es que sí, pero aún no he terminado mi universidad— respondí

Ví que sonrió levemente ante esa respuesta

—¿Qué piensas hacer mi lindo demonio?— me giré en la cama quedando boca abajo

Apoyé mis manos en su pecho y mi mentón encima de ellas

—¿Cuándo es tu graduación?— preguntó evitando mi pregunta

—En tres mes. La verdad es que ya terminé, solo me hace falta mi título— expliqué —pero sigues sin contestar mi pregunta—

—Solo te diré que para tu graduación ya tendrás un pequeño demonio aquí— con algo de dificultad tocó mi vientre

—¿Pero por qué no lo estoy? ¿Llevamos un tiempo teniendo relaciones pero no estoy embarazada?— cuestioné confundida

—Porque sé que aún querías terminar la universidad— me miró —pero tienes que saber que para que nuestro hijo esté bien, crezca sano y fuerte, tienes que sacrificar todo lo que amas— advirtió

—¿Pero, qué es lo que tengo que sacrificar?— fruncí en ceño confundida

Él simplemente besó mi frente

—Cuando llegue el momento lo sabrás— acarició mi mejilla

Simplemente asentí y me acomodé para poner mi cabeza en su pecho

—No te duermas mi yeo bo— su voz sonó ronca —vamos a empezar con el encargo de nuestro pequeño demonio—

De pronto yo estaba debajo de su cuerpo. Sus pupilas estaban dilatadas mientras me miraban

—Hoy, mañana y pasado estaremos follando como conejos hasta estar seguro de que nuestro pequeño demonio esté en tu vientre— y sin más me besó

Escuché el chasquido de sus dedos y luego sus manos por mi cuerpo. Sus besos fueron descendiendo por mi cuello, su mano viajó hacia mi coño y lo tocó

—Ya estas humeda para mi— susurró en mi cuello

Y sin darme cuenta, entró de una embestida en mi. Grité en un gemido mientras arañaba su espalda. TaeHyung arremetía contra mi con fuerza pero no rápido, era lento y preciso

Besaba mi cuello, jugaba con mis pechos, pellicaba mis pezones sin dejar de embestirme. Poco a poco fue tomando velocidad por lo que puse los ojos en blanco. Entonces tomó mis manos, las puso por encima de mi cabeza y con tan solo una mano las tomó fuertemente por las muñecas mientras embestía con fuerza

Su otra mano la llevó a mi cuello y lo apretó con algo de fuerza. Me encantaba este trato y más si es él el que me trataba así. Luego de unos pocos minutos él se corrió dentro de mi mientras mis piernas temblaban, corriéndome junto a él

Nuestras respiraciones agitadas se mezclaban mientras intentabamos carmarlas. TaeHyung se acostó a mi lado abrazandome

—Toma un descanso mi yeo bo, luego continuaremos— besó mi mejilla

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—Hija, ¿Podrías decirme por qué caminas así?— preguntó mi papá mirándome serio

Mis hermanos estaban detrás de él igual de serios y mi madre más atrás de ellos sonriéndome orgullosa

Mi familia estaba aquí para festejar que ya había terminado la universidad, mi cuñada estaba en otra habitación atendiendo a los niños y mi familia estaba en mi habitación. Yo estaba sentada entre las piernas de TaeHyung mientras él me agarraba de la cintura -aunque ellos no lo vieran-

—Es-estaba haciendo ejer-ejercicios— dije nerviosa

No dijeron nada, solo se quedaron mirando en su misma posición totalmente callados y eso me estaba poniendo nerviosa

—¿A qué gym estás yendo?— preguntó Sam

Tragué fuerte ante esa pregunta

—No estoy yendo a ningún gym, los estoy haciendo en casa— sonreí nerviosa

—Bueno— intervino mi mamá —ya dejen a la niña tranquila— los regañó mientras se acercaba a mi —espero conocer pronto a mi yerno y tener más nietos— susurró en mi oído mientras me abrazaba

Enseguida me puse roja ante lo dicho por mi mamá y lo peor de todo era que TaeHyung estaba orgulloso por dejarme media invalida

—Ahora mi niña y yo vamos a cocinar y ustedes van a ir a comprar más comida para el mes— ordenó mi mamá y todos le hicieron caso a lo q ella dijo

Mis hermanos y mi padre salieron de la casa y en cuanto el auto de Bratt desapareció, mamá me abrazó

—Que bueno que por fin estes con alguien mi niña— dijo con emoción —espero poder conocerlo pronto—

—Y que también conozcas a tu nieto— sonreí

Ella me miró anonadada

—Aún no estoy embarazada pero puede que para mí graduación sí lo esté— expliqué

Ella me volvió a abrazar nuevamente pero con más fuerza

—Se que quieres conocerlo pero creo que será el día de la graduación. El ahora está de viaje tanto de trabajo como viendo a su nuevo sobrino, su hermana también dió a luz— mentí —está intentando que la empresa de su padre no caiga en la quiebra, por lo que le tomará un tiempo— sonreí

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—A dormir cositas de la tía— ví como acomodó a sus sobrinos

Su voz se escuchaba melosa con aquellos niños, no veía la hora de que quedara embarazada para verla cargar a nuestro hijo

—Gastaron muchas energías a pesar de tener solo cuatro meses— su voz se escuchaba alegre

El solo imaginarla cargando a nuestros hijos era el éxtasis para mi

Sus sobrinos iban a dormir al lado de nuestra habitación junto a sus padres. Mientras que sus otros hermanos dormían en la misma habitación pero después de la habitación de al lado y después estaban sus padres

—¿Qué haces oyendo y viendo detrás de la pared? ¿No te enseñaron que eso no se hace?— escuché su voz en la puerta

—Solo quería escuchar como le hablarías a nuestros hijos— me acerqué a ella

—¿Hijos? ¿Más de uno?— preguntó asombrada

—¡Claro! Quiero cinco hijos y todos los quiero contigo— le di un casto beso

—Claro— se cruzó de brazos —tú no tienes que dar a luz por tu...— volví a besarla

—No eres de decir malas palabras yeo bo— sonreí

—Tú me haces decirlas— arrugó su nariz

Sonreí ante ese gesto tierno de ella

Mi yeo bo, te prometo que nadie te hará nada, así tenga que dejar de ser un demonio por ti y por nuestro hijo