Saera había pasado la noche con sabitha frey y alysanne, despertó con un dolor de cabeza los rayos del sol lastimaban su vista, las chicas habían decidido irse sin avisarle, pero estaba agradecida pronto llamaron a su puerta habían traído las cosas para la bañera.
Después de su mañana tan terrible por fin había encontrado la cocina.
- Aquí esta su te princesa tómelo con cuidado, pronto estará bien. -
- Gracias lo necesitaba, tengo la cabeza dándome vueltas. -
Saera salió de las cocinas se dirigía afuera para despedirse de su tío, el regresaría a harrenhal a conseguir más hombres, mientras que lord samwell y willem marcharían por el camino real para bloquear el paso a los aliados de los verdes.
- Espero que no vuelvas a equivocarte tío, mi madre ha estado esperando mucho de ti, si ella no confía en ti del todo has que cambie de parecer. -
- Tu madre se sentará pronto en el trono, y tu vivirás con nosotros en la capital -
- Tal vez me case con Benjicot cuando la Reina no tenga más amenazas -
- Espero que respetes la confianza de la reina y no des problemas. - Daemon la tomo de la mano. -
La rubia arqueo las cejas, sabía exactamente a lo que se refería Daemon, se rio de el - Espero que tu principalmente no hagas que la Reina te odie más – Saera abrazo a su tío. - El si esta preparado, le esperan grandes batallas, caraxes mazis. - el dragón se agacho hacia la princesa para que pueda acariciar su cabeza. -
- Debes mantener a tu dragón cerca niña, en cualquier momento podrían saquear este castillo, ignora las cartas que tal vez él te mande, si las cartas no traen la frase clave no soy yo. -
- Lo haré, pronto regresaré a dragonstone, entonces estaremos reunidos todos en familia. - pensó en lo último dicho por Daemon - No te preocupes por mí eso quedo en el pasado.
Saera volvió a abrazar a su tío, lo extrañaría tanto como a su madre y hermanos esperaba que pronto la guerra terminara.
Se metió al castillo ahí estaba Lord samwell quien se despedía de su hijo benjicot
- Princesa, no piensa despedirse de mi - lord samwell la miraba mientras abrazaba a su hijo.
- Lamento no poder ser la primera en despedirme Lord samwell, espero que tenga un camino tranquilo hasta la capital.
- Lo mismo espero princesa, espero ganar batallas en nombre de su madre y por supuesto que también en nombre suyo. -
- Ella se lo recompensará a usted y sus hombres, estoy agradecida por el apoyo que le brinda a la reina, escuche que la casa mormónt se le ha unido esta mañana, me hace feliz ver que a pesar de tal usurpación, algunos señores recuerdan los juramentos hechos al rey Viserys. -
- Se que tu junto a Benjicot cuidarán del castillo, cuida de mi hijo el suele ser un poco inmaduro, pero que le haremos es el futuro señor del árbol de los cuervos - Saera simplemente sonreía ante las palabras de samwell - Si necesitas vestidos nuevos solo pídeselo a Ben él se encargará de su bienestar en mi ausencia.
- Lord blackwood no harán falta, gracias estoy agradecida con su amabilidad.
- Para la princesa más hermosa es lo menos que podemos ofrecer - interrumpió lord willem - si muero en el camino salúdame a la reina.
- Así será mi lord, pero no creo que un caballero como usted y lord samwell, mueran
Saera miro a Ben quien la evito, incluso se alejó de su padre, cuando se marcharon benjicot se encerró en sus aposentos, durante tres días.
