Todo comenzó en caos, el rey consorte había llegado a harrenhal, para hacerla su cede en nombre de Rhaenyra, Hubo rumores sobre la muerte del supuesto heredero del rey aegon, culpando a la reina por lo que pasó ahora todos los señores sabían que rhaenyra era cruel, pero porque a ella, quien había perdido una hija en parto, tenía hijos y sabia del dolor que debe sentir helaena al perder a un hijo que vio crecer.
- Mi madre, está siendo acusada, por el asesinato de un niño - Saera estaba molesta.
- Se mandaron cuervos por todo poniente y el niño fue desfilando para que sientan compasión y deshabilitar el reclamo de tu madre - Samwell estaba preocupado.
- Usted cree que mi madre sería capaz de tal atrocidad, es absurdo - la rubia se paró inquietante - Necesito ir a verla, lord Samwell me dejaría viajar a dragonstone.
- Su madre necesita saberlo con certeza ella no está en condiciones de leer cuervos, ahora necesita arreglar las cosas.
Al salir saera se encontró con benjicot y sus amigos, simplemente los ignoro a pesar de las reverencias que mostraron
- Parece afectarle estar aquí y no ver a su madre - hablo uno de sus amigos
- Ella fue enviada por su madre la reina porque lo haría si les hace falta-
- Ellos la enviaron para hacer un acuerdo contigo, pero pareces poco interesado, probablemente ella vuelva a dragonstone apenas tu padre parta a king'slanding
benjicot se quedó pensando lo que dijo Davos era cierto, ella parece dar señales de aburrimiento, se sentirá muy sola aquí, claro no tenía a nadie cercano, ben pensó en una forma para pasar tiempo con ella y ayudarla en lo que pueda.
salió al patio al no ver rastro de ella adentro, probablemente se encuentre en el arciano muerto y en definitiva no tardo en encontrarla se sentó a su lado para hacerle compañía en silencio.
- Tú crees que mi madre sería capaz -
- Sinceramente no, no la conozco, pero es una mujer fuerte que lucha por su trono eso, no se ve siempre -
- Es cierto, sé que el hijo de helaena no tiene culpa, en guerra gente inocente muere en estos casos supongo-
- Así es, te gustaría ir al lago -
- Si me prometes que no caeré en el camino- Ambos se sonrieron
Esta vez irían caminando protesta de Saera, ella estaba nerviosa a veces se sentía una mujer triste por no poder tocarlo, sabia sus mañas, antes de venir a este lugar y conocerlo supo que él era muy cruel, pero no lo ha parecido en todo este tiempo que ha estado aquí serán mentiras.
- Que deseas hacer. -
- Caminar supongo - Saera estaba decidida a dar un paso más, desde hace días que comenzó a tener sentimientos por ben, pero él no parece interesado, esperaba a que el diera el primer paso, pero no había respuesta en ello. -