Kim Sunoo no entiende en que momento su matrimonio comenzó a caerse en pedazos.
Jamás esperó algo como eso, dió todo de su parte para hacer feliz al hombre de su vida, pero lamentablemente algo estaba pasando, las cosas no eran iguales, Sunghoon no...
"todo está volviéndose borroso mis recuerdos de ti se están cayendo a pedazos"
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Cuando Sunoo y Sunghoon se habían conocido nada lucía demasiado claro.
Eran polos opuestos, dos personas que claramente no tenían mucho que ver, eran completos desconocidos y con eso, nada lucía de una manera muy especial. Quizás había sido destino, o probablemente una simple coincidencia, pero Sunoo tenía algo en claro, y es que simplemente Sunghoon jamás había sido precisamente discreto, era más del tipo torpe, demasiado transparente, y con ello, Sunoo podía sentir su mirada encima todo el tiempo, mientras estaba en su trabajo de medio tiempo, en esa cafetería cercana a su universidad que ni siquiera era demasiado linda.
Al principio creyó que su cabeza se estaba haciendo ideas extrañas, un montón de personas pasaban sus días en ese sitio, no era muy costoso y el café, aunque no era bueno, parecía ser suficiente para mantener despiertos a los estudiantes, así que siempre estaba lleno, las mesas solían mantenerse repletas y aun así, Sunoo podía notar al joven pálido y de cabello negro que siempre se sentaba donde mismo.
No decía nada, Sunghoon parecía demasiado tímido para eso, por eso, solo iba a la misma hora, cada tarde, y cuando era el momento de tomarle la orden, apenas si podía mirar al castaño. Sunoo no sabía que pensar, porque no era bueno con nada de eso, no buscaba nada, ni quería, pero aun así, era imposible incomodarse, porque Sunghoon era bastante amable, era un buen cliente, y siempre le sonreía de una forma por demás linda.
—Ese tipo está loco por ti, ni siquiera disimula un poco, parece en verdad fascinado —su amigo Jungwon se había acercado a decirle eso mirando desde su puesto a quien decía era su admirador secreto. Sunoo siempre negaba apenas escuchaba todo eso, porque no creía que fuera de esa manera, por eso solo le estaba diciendo que no era para nada así, era un cliente más, eso repetía siempre, al tiempo que sentía su cara ponerse completamente roja, de la vergüenza. — No hay manera de que digas que no es de esa forma, no te quita los ojos de encima, y cuando me toca atenderlo en tu lugar, su mirada de perrito decepcionado es tan penosa, luce por demás desdichado.
Aún así, Sunoo no podía aceptar algo como eso, la simple idea resultaba por demás absurda, porque posiblemente no era consciente de muchas cosas, pero claramente Sunghoon era demasiado atractivo, era en verdad imponente, con su altura, sus hombros anchos y esa dulce cara sin expresión, era completamente guapo, un tipo de ensueño, por eso le era imposible aceptar todo eso que decían, porque sus compañeros aseguraban que siempre lo estaba mirando y que era algo muy dulce, así que para no pensar demasiado en ello, Sunoo solo estaba negando, estaba diciéndoles que eran exagerados y que solo veían cosas donde no.
—De verdad no pasa absolutamente nada, es solo un cliente amable, deja de inventarte historias extrañas. —Sunoo notó como Jungwon negaba, parecía querer seguir con eso, pero no le estaba prestando atención, porque había mucho trabajo, así que se estaba concentrando en ello, aunque por segundos su mirada terminaba en Sunghoon, de nuevo, que no estaba diciendo nada, pero que era claro que lo estaba mirando, sus ojos eran dulces pero su mirada por demás penetrante, podía sentirla encima, y cuando volteó de nuevo, las miradas de ambos se encontraron, solo por unos segundos, porque entonces el contrario se sintió atrapado, y se había girado de inmediato, completamente avergonzado.
