Capítulo siete

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"no es tú culpa que yo arruine todo, y no es tu culpa que no pueda ser lo que necesitas."

Todas las primeras veces de Sunoo, le pertenecían a Lee Heeseung

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Todas las primeras veces de Sunoo, le pertenecían a Lee Heeseung.

Su primer amor, su primer cita, su primer beso, su primera vez, todas y cada una de ellas le pertenecían a la misma persona. Lo que claramente no era lo mejor si pensaba en cómo habían terminado las cosas, aunque no había sido malo del todo, porque claro que dentro de todo eran buenos recuerdos, que lo llenaban de nostalgia y muchas preguntas de que hubiera sucedido si tan solo hubieran tomado otras decisiones en el pasado.

Pero Heeseung jamás le dió demasiadas opciones, era un hombre decidido y que parecía vivir de una forma tan distinta a él, era todo su opuesto, uno era blanco y el otro era negro, uno era día y otro era noche, pero eso lo volvía aún mejor, mucho más emocionante.

Heeseung lo había buscado al día siguiente de la fiesta en la universidad, no había dejado de caminar detrás suyo apenas lo vio, pero Sunoo solo siguió su camino como si no se diera cuenta de nada, completamente rojo de la vergüenza, porque no recordaba demasiado, solo sabía que después de terminar los dos juntos en la azotea completamente solos habían comenzado a tomar un montón, mientras Heeseung, siendo tan hablador como siempre se quejaba de cualquier cosa, como de esa materia de historia que le parecía sumamente aburrida, no parecía feliz con eso, pero era muy divertido a su manera, mientras le decía que era muy serio, lo cual suponía que iba bien con su estilo de música, que era más bien tranquilo.

Pasaron horas de esa manera, y Sunoo nada acostumbrado a eso, por supuesto que se había puesto totalmente ebrio, por lo que Heeseung tuvo que llevarlo a casa. Quería decir que sabía más, pero ciertamente no era de esa forma, sus recuerdos eran borrosos, por eso esa mañana había decidido ignorarlo, tratar de no verlo y no hablar de nada, porque no quería preguntar acerca de todo eso, se sentía tan avergonzado.

—Oye, Sunoo, basta, ¿me estás ignorando? —pero el entonces pelirrojo tenía otros planes, claramente, no pensaba dejarlo pasar tan fácil, así que estaba caminando detrás de él por toda la facultad, lo estaba siguiendo, apresurándose para alcanzarlo, hasta quedar a su lado.

—¿Qué? No —Sunoo enseguida negó, apenas mirándolo un poco, pasó las manos por la correa de su mochila y trató de sonreírle tímidamente, pero ni eso convenció a Heeseung.

—Si, me estás ignorando —aseguró, haciendo que el contrario se pusiera todo rojo, era muy malo mintiendo, y Heeseung no le daba oportunidad de decir nada, quizás eso era lo peor, pero ni así podía justificarse.— ¿Acaso es por lo de anoche? —preguntó de repente, inclinándose un poco hacia él.

Sunoo se tensó al instante, su piel ardiendo de la vergüenza. Quiso fingir que no había escuchado, que no tenía idea de que estaba hablando, pero Heeseung no parecía querer ponérselo tan fácil, siguiéndolo más de cerca.

Blind || SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora