Tu Misterioso Alguien | HongHwa

Epílogo

Hongjoong iba de la mano con su ahora esposa, después de cuatro años de relación, Hongjoong decidió dar el siguiente paso, y desde hace dos años son marido y mujer.

Pero eso no evitaba que aún recordara a quien amo por tanto tiempo, y aún lo hace, porque Seonghwa lo fue todo para él. Después de que Seonghwa le pidió el divorcio y recogiera sus cosas de la casa, no volvió a saber de él, y en verdad quería saber cómo estaba.

—¡Amor, mira! Ese conjunto se vería hermoso en tu sobrina. —Hongjoong presto atención a lo que decía su esposa y asintió con una sonrisa.

—¿Deberíamos comprarlo?

Nayeon asintió con entusiasmo, le dio un beso corto en los labios y lo jaló para entrar al local.

—No puedo creer que dejes todo para última hora Hongjoong.

—No sabía que regalarle. —Hongjoong hizo un puchero y Nayeon solo negó.

—Buscaré el conjunto, ve mirando que se le puede comprar a Yechan. —Hongjoong solo asintió y se dirigió a la parte de juguetes para niños mayores de 5 años.

—¿Crees que a Sumin le guste? —Habló una voz a lo lejos, voz que él reconocía muy bien, se acercó al lugar donde la había escuchado, y efectivamente, ahí estaba Seonghwa, con alguien más...

—Amor, todo lo que venga de nosotros, a Sumin le gustará.

—Sannie, quiero que de verdad disfrute su regalo.

—Pero eso no significa que debemos comprarle toda la tienda. —Aquel chico desconocido para Hongjoong rio con ternura al ver el hermoso puchero que se formaba en los labios de su amado.

—¿Y si le compramos una pistola de dardos?

—¡SAN! ¿Estás loco? Yunho te matará. Dios mío, la próxima no te dejaré solo con Mingi.

—Pero, amor. —Dijo San, tomándolo de la cintura, sin percatarse de la figura que veía todo con atención.

—Nada, ve y búscale algo a Yuqi, y más te vale escoger bien lo que le vas a comprar, porque con los regalos de Yuqi, si no te mata Yunho, te mata Mingi. —San asintió dándole la razón a su novio, dio un corto beso en sus labios y se retiró a la sección de juguetes para niña. Seonghwa no se percató de la presencia de Hongjoong, hasta que él carraspeo. Seonghwa levantó la vista, y al ver a la persona que tenía en frente se sorprendió.

—Hongjoong, cuánto tiempo. —Dijo sonriente mientras se acercaba a abrazarlo. Hongjoong tardó un poco en procesar aquel afecto físico, pero luego de unos segundos correspondió. Momentos después Seonghwa se separó del abrazo para tomar una distancia prudente entre ambos.

—Ha pasado mucho la verdad, ¿cómo te va? Oí que te casaste con Nayeon, felicidades. —Seonghwa se veía muy sonriente, y tan lindo, como siempre lo fue.

—Si... hace dos años nos casamos, y ella está embarazada.

—¿Enserio? —Dijo un Seonghwa sorprendido. —¡Que bien! Nayeon debe estar muy feliz, ella me dijo que quería formar una familia contigo, estoy tan feliz por ti.

—Gracias, Seonghwa. Y dime, ¿cómo te ha ido?

—Muy bien la verdad, conocí a un chico, se llama San, y estamos comprometidos. De hecho, ahora que te encontré, ¿no te gustaría venir a nuestra boda? Nayeon también está invitada. —Dijo emocionado, mientras una hermosa sonrisa adornaba su rostro, y Hongjoong supo que Seonghwa estaba mucho mejor sin él, sonrió e iba hablar pero su esposa llegó.

—Hong, porfin te encuentro, ya conseguí el conjunto de verdad es muy lindo. —Nayeon se percató de que había alguien más ahí, dirigió su mirada a aquella persona y se sorprendió demasiado al ver quién era.

—¡Seonghwa! Cuánto tiempo. —Nayeon se acercó a él con intenciones de abrazarlo y Seonghwa no se lo negó, los dos con una sonrisa en el rostro.

—Le dije lo mismo a Hongjoong, ha pasado mucho, de hecho estaba hablando con él, quería invitarlos a mi boda.

—¡Por supuesto! Así podemos no desaparecernos de nuevo.

Seonghwa se rio, y fijó su vista en la panza abultada de Nayeon.

—Por cierto, felicidades, es bueno saber que serás mamá.

—Gracias. —Nayeon sonrió pero un chico llegó interrumpiendo su conversación.

—Crees que a Yuqi le guste si le regalamos un vestido, ya tiene muchas muñecas. —San habló, pero al percatarse de que había más personas con las que su prometido platicaba hizo una reverencia y se posicionó detrás de él tomando su cintura.

—Amor, ellos son Hongjoong y Nayeon, unos viejos amigos. —Y eso le había dolido un poco a Hongjoong, pero no le presto atención.

—Mucho gusto, Choi San, prometido de Seonghwa.

—Así que él es tu prometido, mucho gusto San, Kim Nayeon.

—Kim Hongjoong. —Dijo con una reverencia.

Hablaron un rato más, cuadrando la invitación y actualizándose de lo que habían vivido en esos últimos años, hasta que tuvieron que despedirse.

—Iré a dejar las cosas en el carro, te espero ahí. —Dijo San, mientras depositaba un beso en sus labios y después tomaba las bolsas de compras. –Fue un gusto conocerlos. —Y San se retiró.

—Ve para el carro, cielo, yo llevaré las bolsas. —Nayeon asintió, y se adelantó no sin antes despedirse de Seonghwa.

—Bueno Hong, debo irme, fue un gusto volverte a ver, y saber que estás bien y feliz. —Seonghwa le sonrió tan cálidamente, que le dolía.

—Digo lo mismo de ti, Hwa. Fue bueno volver a verte. —Los dos se sonrieron, hasta que Seonghwa se despidió, y Hongjoong lo vio alejarse entre la multitud en dirección a un carro.

Seonghwa ahora era feliz, sin él, y eso le dolía, pero por lo menos era feliz, y se sentía tan tonto por dejar que Seonghwa solo ocupara capítulos, en vez de ocupar todo el libro de su vida, pero ahora los dos eran felices, él estaba casado y pronto tendría una familia y Seonghwa estaba pronto a casarse, tenía que dejar todo atrás, y seguir, como lo había hecho esos últimos años, aunque a veces se arrepentía el haber tomado la decisión de tener un "misterioso alguien".

Ahora sí, fin. JKAJAJDJADH
Agradezco que hayan leído esta historia y me alegraría saber si en verdad les gustó, siendo esta mi primera historia finalizada, me despido, tengan un lindo día, tarde, o noche, cuídense mucho. Byeee