agosmina - la revancha

02. Primeros momentos

Domingo, gala 0.

—Ahora, pueden acercarse al SUM para disfrutar de la cena. ¡Bienvenidos!

Los participantes aplaudieron una vez más y se dirigieron al SUM. Romina caminaba adelante hablando con Alfa, mientras que Agostina conversaba con Hernán y Coty. El resto se esparcía también conversando animadamente. 

Al llegar al SUM vieron la mesa preparada para ellos, por lo cual se fueron sentando en las sillas. Agostina quedó enfrente de Romina, a su pesar. Aún no estaba preparada para verla, ¿cómo iba a convivir con ella? Llevaban meses sin hablar después de lo que había pasado entre ellas. Romina evitaba mirarla y lo entendía.

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Cenaron en un ambiente acogedor, Hernán fue el encargado de proponer un brindis. Uno a uno fueron diciendo sus palabras. 

Cuando llegó el turno de Agostina, la mujer tomó su copa y miró a los presentes. Inevitablemente su mirada se perdió algunos segundos más en Romina.

—Brindo por los reencuentros —expresó alzando su copa.

A pesar de que su mirada estaba en la ex diputada, la mayor no la miró ni una sola vez.

Romina habló después de Holder.

—Brindo por nosotros, por esta revancha y por las nuevas oportunidades —sonrió y alzó su copa.

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Tras la cena, se dirigieron a las habitaciones. Allí las chicas se pusieron algo cómodo, ya listas para dormir. Aunque ninguna tenía sueño, aún estaban muy extasiadas por el nuevo comienzo. Lo último que deseaban era dormir.

Las mujeres comenzaron a hablar de la elección de los participantes, comentando que sabían que algunos de sus exs compañeros no deseaban participar. La charla no duró demasiado ya que Gran Hermano les advirtió que hablar de ello estaba prohibido. 

Agostina se había acostado en su cama, después se encargaría de sacar las cosas de su valija. Romina, por su parte se había dirigido a la cocina a servirse un vaso de agua.

La ex diputada estaba algo shockeada, ¿por qué tenía que volver a verla justo ahí? Rodeada de cámaras y micrófonos... ¿Cómo iba a hablar con ella sin exponer el pasado que compartían? ¿Cómo iba a mirarla sin desear caer en sus brazos de nuevo?

Suspiró tras beber. ¿Y si eso significaba que se merecían una segunda oportunidad? No, Agostina ya se había encargado de arrruinarlo.

—Ay, perdón —Agostina expresó al verla de pie frente a la isla de la cocina— No sabía que estabas acá.

—Tranquila, la casa es de todos —hizo una mueca.

Eran las primeras palabras que cruzaban -a excepción de cuando se volvieron a ver en la entrada- y se sentía todo tan... vacío. ¿En qué momento habían pasado a ser dos desconocidas? 

—Ya me están agobiando con tantos gritos. No vamos ni un día y ya quiero matar a una —comentó bromeando, intentando suavizar el ambiente.

—Es cuestión de acostumbrarse de nuevo —Romina dijo para luego tomar de su bebida.

Agostina tomó un vaso y se sirvió agua. La observó de reojo, estaba tan hermosa...

—Romi...

—¡¡VAMOS A LA PILETA!! —Coty y Alan aparecieron gritando.

Detrás de ellos, el resto de los chicos -a excepción de Lisandro- aparecían corriendo en dirección al patio.

—¡Se van a enfermar! —Romina exclamó.