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Los truenos invaden toda la casa Bosco y Pepa había tomado la tormenta como excusa para quedarse juntos, si bien Pedro Pablo se la vivía con Bosco, era mas común que se quedaran en casa de los padres de Pepa, pero esta vez era a la inversa.

Bosco aún no podia dormir en su cama, a pesar de que el colchón fuera nuevo y que su abuela lo haya ayudado a quemar las cobijas y sábanas que utilizaba antes, aún se paralizaba al pensar en dormir ahí prefería el piso o irse con Eder y Monito, incluso habia días que dormía con María

Pedro Pablo salió del baño en pijama y vio a Bosco analizando la cama, el sabía perfectamente que aún lo atormentaba lo que había pasado, se acercó a el y lo abrazo por la cintura—Si quieres nos quedamos en el piso—Bosco soltó un suspiro largo y solo se aferro a Pepa

—No quiero que duermas en el piso—Pepa soltó una risita y se puso frente de el

—Voy a dormir en dónde estés cómodo—le acomodo el cabello—A demás el piso no es tan incómodo

—Pero hace frío—Pepa le sonrió y el hizo lo mismo—En serio no quiero que duermas en el piso, contigo siempre duermo en una cama y ahora que te quedas aquí vas a dormir así, creo que no está bien

—Bosco no te preocupes demasiado, me interesa más que tú estés en paz y duermas tranquilo—la lluvia comenzó a ser más fuerte y los relámpagos tomaban fuerza—Esto es a tu ritmo, si quieres volver a dormir en tu cama aquí estoy, podemos hacerlo juntos—Bosco lo miro atentamente

—Si quiero, creo que Giovanna no tiene derecho a seguir siendo un problema en mi vida—Pepa le sonrió con orgullo—Gracias

—No me agradezcas, vamos—ambos se acostaron juntos, Bosco aún se sentía raro en ese lugar, se acomodo un poco y Pepa apagó la luz, quedó de frente a Bosco quien miraba el techo—Si no estás bien podemos...

— ¿Te puedo abrazar?

—Ni siquiera debes preguntar—Pepa se enderezó y Bosco acomodo su cabeza en el pecho de Pepa, este comenzó a jugar con su cabello— ¿Estas mejor?

—Si—se acomodo mejor sobre el y este le sonrió—Gracias por quedarte conmigo

—Gracias por aparecer en mi vida—Bosco sonrió y por fin después de meses pudo dormír en paz en su cuarto de nuevo.

La galería había Sido un éxito, Mariana estaba feliz más que de costumbre, Bosco estaba extrañado de la actitud tan linda de su hija—Oye no crees que está rara—Pepa la miro sonriendo al celular—Como que sonrie distinto

Pepa analizo a su hija mientras terminaba de servir la cena—Cierto esa sonrisa es nueva—ambos se miraron—Sera que está enamorada

—Si pero ¿De quién? —Pepa se puso serio

—Bosco no friegues, de quien no se despegó durante la galería—Bosco analizo la situación y luego comprendió todo

—Valla y yo que me creí el cuento de que lo odiaba—Pepa lo miro, se colocó una mano en la cintura y alzo ya ceja ante su inocencia—No me mires así

—Si te recuerdo que tú me "odiabas" y ya llevamos 19 años de matrimonio amorcito

—Y 26 de relación, el punto es que no me lo esperaba es decir se la vive sola—Pepa rió y le dió un plato

—Bos, ya no es una niña, y aunque nos cueste esto iba a pasar algún día

—Si, pero, ay no se es que aún es mi bebita la que le temia a la oscuridad—Pepa lo miro con ternura y le acaricio la mejilla

Nuestro pasado, su presenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora