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Sunoo empezó a abrir sus ojos al sentir una pequeña presión en sus mejillas, al abrirlos se encontró con unos grandes ojos de Bambi y un rico aroma a galletas. Dongmin estaba a su lado boca abajo sonriéndole y soltando pequeños balbuceos.
El omega sonrió y atrajo a su pequeño bebé a su pecho.
—Papi te trajo aquí, ¿eh?—Murmuró con la voz ronca por el sueño.
El cachorro soltó un pequeño chillido tirando de su camisa, el pelinegro le dio del pecho, lo más que pudo soportar, a su hijo, se levantó de la cama con Dongmin en brazos y se dirigió al baño para lavarse la cara y los dientes dejando el bebé en el suelo vigilándolo atentamente. Al terminar con su higiene personal volvió a tomarlo en brazos y se dirigió a la cocina para preparar algo de comer, dejó a su bebé en su sillita con un juguete para entretenerio.
Abrió el gabinete de la cocina y sacó la formula de bebe dejándola a un lado mientras se calentaba el agua. Hace unos dias habian ido a una cita con el pediatra y les dijo que ya era hora de que Dongmin deje el pecho y empiece con formula, claro, había que hacerlo poco a poco porque al pequeñito no le agradaba mucho la idea.
Sunoo creía que era lo mejor, pues sentia que no estaba produciendo mucha leche para satisfacerlo, además sus pezones se hinchaban y se enrojecian causándole ardor surnado que Dongmin ya tenia algunos dientitos y a veces le mordia. Y era muy doloroso.
Agitó la mamadera y probó la temperatura en su muñеса, estaba perfecta, caminó hasta el cachorrito que al ver a su mami alzó sus bracitos y soltó unos pequeños soniditos.
Sunoo sonrió con temura.
—Ten, amor—Dijo llevando la tetina hasta los labios del cachorrito, este frunció el ceño y giró su cabecita negándose a tomar—Por favor, hijito...
—¡No!
Dongmin observó a Sunoo y estíró sus manitos tirando de su remera para dormir. Él no queria la mamadera, quería a su mami.
—No, amor. A mami le duele—Pero Dongmin siguió tirando— ¡Dongmin, no!
Su grito asustó al bebé ocasionando que empiece a llorar, Sunoo suspiró dejando la mamadera en la mesa y lo tomó en brazos arrullándolo y sobando sus espalda, Odiaba gritar, más que nada a su hijo, joder, era un bebé, no podía andar por ir gritándole.
Dongmin levantó su carita, roja y empapada, del cuello de su madre y conecto miradas, el pelinegro acarició la abultada mejilla del cachorrito con cariño.
—Perdón, amor—Murmuró.
—¡Má!
Intentó nuevamente, tomó la mamadera y la acercó a Dongmin; este frunció el ceño y alejó la cabeza, Sunoo picó su pancita y al ver que abrió la boca para reir le metio la tetina. El bebé intentó resistirse pero al sentir el rico sabor poco a poco su gesto se relajó y empezó a tomar sin problema.
—Ja, menos mal que no te gustaba—Dijo sarcástico dejándolo nuevamente en la sillita—Eres dramático como tu padre.
Su pequeñito tenia nueve meses, decía palabras sueltas y al sonreir se veian sus lindos dientitos, gateaba y lo hacia sumamente rápido, tanto que a veces se les escapaba cuando la puerta se abria por más de unos segundos pero todavia no caminaba, solo se paraba si se sostenía de algo pero no daba ni un solo paso, claro, sin ayuda de sus padres. Sunoo o Sunghoon lo agarraban de las manitos con cuidado y lo hacian caminar cortas distancias, pero por si solo no ha caminado, el pediatra le dijo que cada niño tenía su tiempo pero que si llegaban a ver algo inusual que lo llevaran para revisión.
Unos toques en la puerta lo distrajeron de los pequeños jueguitos que le estaba haciendo a su hijo, lo dejó en el medio del salón y corríó a la puerta dejando ver a Rosé, la rubia tenia una gran sonrisa y en sus manos una caja de cupcakes.
—¡Hola!
—Entra, entra, entra—La jalo del brazo y la metió dentro del departamento cerrando la puerta rápidamente—Ja! Te gané.
El cachorrito frunció el ceño.
—¡Hola, mi amorcito!
Rosé prácticamente lanzó la caja a la cara de Sunoo solamente para agacharse y tomar al bebé y llenarlo de besos mientras soltaba risas algo chillonas por lo besos de su tia Rosé.
—No quiero sonar descortés o algo así, pero... ¿por qué estás aqui? No me avisaste que venías. ¿Quieres café?—Habló escuchando los pasos de la chica detrás de él.
—Lo siento por venir sin avisar, pero Hoon me dijo que estarías solo asi que decidi pasar y hacerte compañía—Explicó—Y si, por favor.
El resto de la tarde Rosé le hizo compañía y también le hizo el favor de ser la niñera de su hijo por media hora para poder darse una ducha, hablaron de todo un poco y también intentaron que Dongmin camine pero, nuevamente, no funciono; el cachorrito solo se quedaba sentado y mirada de su madre a su tía y de su tía otra vez a su madre y se reía.
A eso de las casi nueve de la noche Sunghoon abrió la puerta de su hogar siendo recibido por un delicioso aroma a carne, dejó sus cosas donde siempre y camino hasta la cocina encontrándose a su omega de espaldas y su cachorrito en su sillita viendo un video infantil. Dongmin giró su cabeza y chilló al ver su padre, el castaño lo tomó en brazos y se acerco a su omega dejándole un tierno beso en la sien.
—Hola, amor—Murmuró.
—¿Cómo te fue, alfa?—Preguntó apagando el homo.
—Cansado, solo queria llegar aqui—Respondió sentändose en una silla dejando a Dongmin en su regazo—Odio esas juntas. Y le peor es que mis alumnos estaban más revoltosos de los normal, parecieran simios!
—Tú también eras un revoltoso simio en la secundaria.
—¡Pero decente!
Al terminar de cenar la pareja se sentó en sillón a ver una película mientras Dongmin jugaba a pocos metros de distancia, Sunghoon volteó a ve a su hijo al percibir un movimiento algo extraño por su parte, el niño se había pardo, solo.
El alfa llamó la atención de su omega, el pelinegro abrió la boca con asombro y se arrodillo frente al sofá estirando sus brazos.
—Ven, hijito—Lo llamó y Dongmin lo miró sonriente.
—Ven con nosotros, pequeño—Habló el alfa.
Dongmin movió un piecito, luego el otro y el otro hasta llegar a los brazos de sus padres. Había caminado, había dado sus primeros pasitos él solo.
Tanto para el alfa como para el omega lo más hermoso de llegar a casa era ver a su cachorrito corriendo hacia ellos.
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HOLA! 🥰 Reviví después de un tiempo uwuwu, sólo queda un capítulo más de esta adaptación, de al menos los capítulos que están disponibles c:
