»Control Total 🍷+18 [ Lizkook ]

🍷; 013

Lisa se giró y vio a Jungkook, a su lado, estaba Suyeon, agarrando el brazo de Jungkook y mirándola como si ella fuera mejor que Lisa.

Lisa sonrió de lado al verla. —Una bolsa barata... — murmuró, antes de caminar a la silla de Sol en donde había estado antes, tomo su bolso y empezó a caminar de regreso a su cabaña.

Jungkook frunció el entrecejo al verla irse y no dudo en seguirla, ignorando a Suyeon y sus llamados.

Al llegar, Lisa entro a la cabaña, dejando su bolso en la mesa, antes de escuchar a Jungkook entrar, suspiro y fue tomada del brazo por Jungkook, quien la hizo girar bruscamente a mirarlo.

—Dime ahora mismo, ¿Por qué estabas tan cerca del esposo de Suyeon? — preguntó, visiblemente molesto.

Lisa lo miro y se soltó bruscamente de su agarré.

—Oh, ¿Ya terminaste de darle clases particulares a la zorra que tiene como esposa? — preguntó, con sarcasmo y una sonrisa burlona.

—Yo solamente fui amable con ella — Lisa lo miro y bufó.

—Si claro, y ella iba a ser amable con tu pene en la cama — sonrió falsamente, antes de caminar hacia la habitación, sin importarle que Jungkook la seguía.

—¿De qué mierda estás hablando? — Lisa entro a la habitación seguida de él.

—No Jungkook, es la verdad, no creo que seas tan idiota como para no ver claramente las intenciones de esa mujer — Lisa lo miro.

Jungkook miró a Lisa y soltó un suspiro pesado. —No sé que estúpida y loca idea te estés creando en tu desquiciada cabeza, pero no es lo que estás pensando.

Lisa rió sin gracia y se acercó a él.

—Sólo te diré una cosa, Jungkook, y tómalo como quieras, pero si te vas a meter con ella o con cualquier otra mujer, asegúrate de que nadie te vea, no quiero que manches mi nombre ni mi honor, porque si lo haces... realmente vas a conocerme y te aseguro, que no quieres hacerlo — Lisa lo miro por última vez, antes de tomar una toalla y entrar al baño, cerrando la puerta detrás de ella.

Jungkook soltó un suspiro frustrado, mientras pasaba sus manos por su cabello.

[...]

En la tarde, Lisa se encontraba en el pequeño jardín trasero de la cabaña, en donde había una mesa y sus respectivas sillas, tenía casi dos horas que había salido con su computadora, resolviendo algunos pendientes que surgieron en el buffet, así que empezó a trabajar en ello.

Por otro lado, Jungkook estaba en la cocina, tomando un poco de jugo, mientras miraba por la ventana que da al jardín trasero, mirando a Lisa y lo que hacía, pero claro, sin ser visto por ella.

Jungkook no paraba de pensar, su mente estaba hecha un lío y no sabía que hacer.

Por un lado, le gustaba molestar a Lisa, hacerla enojar y perder los estribos, sin embargo, está vez no lo había hecho a propósito, él simplemente creyó que sería amable con Suyeon al ayudarla a nadar, además, Lisa no pareció que le molestará eso, ya que no le dijo nada y tampoco hizo alguna expresión de rechazo hacia esa idea o propuesta.

Jungkook soltó un suspiro, dejo el vaso en la encimera de la cocina y camino hacia el jardín trasero, en donde estaba Lisa.

Iba a tomar al toro por los cuernos...o eso pensaba.

Jungkook llegó hasta ella y alejo la computadora de sus manos, Lisa suspiro y lo miro, sin mostrar sorpresa o molestia.

—¿Qué quieres? — pregunto de mala gana.

—Hay que hablar. Tenemos que hablar — dijo Jungkook, sin despegar su mirada de ella.

Lisa rodó los ojos y suspiro, lo miro.

—Dime.

Jungkook la miro y suspiro, estaba jodido, no sabía que decir exactamente ni como empezar esa conversación.

—Lisa, dime qué es lo que te molestó, ¿Fue que le enseñará a nadar a Suyeon? ¿O fue que no te pedí tu opinión respecto a esa decisión? — preguntó, mirándola, pidiendo respuesta a su confusión, sólo de esa manera, podría arreglar el lío que tenía en la cabeza.

Lisa suspiro y se puso de pie, quedando frente a él, pero aún era mucha la diferencia de altura y masa muscular, mientras que Lisa parecía una muñeca de porcelana, chiquita, delgada, piel suave y delicada, Jungkook era todo lo contrario, él parecía un profesional boxeador, sus músculos resaltaban y se ajustaban a esa camisa blanca, los pantalones negros se ajustaban a sus piernas fuertes y varoniles.

Mientras Lisa se veía delicada y pequeña, Jungkook era fuerte y varonil.

Lisa lo miro y después suspiro, desviando la mirada.

—No me importan tus asuntos, ni con quién pases la noche — Lisa lo miro. —Pero recuerda que ahora somos un matrimonio, quizás forzado o planeado, pero lo somos ante la sociedad y nuestros padres, así que cuida tus encuentros con tus amantes o con quién decidas pasar la noche, no quiero salir en primera plana del período de chismes o matrimonios fracasados, siendo señalada como una mujer insuficiente para mí esposo, quien me engañó en plena luna de miel, mi imágen y mi reputación serían manchadas y arruinadas solamente por tu culpa, ¿Entiendes? — Lisa lo miro, siendo precisa y clara con sus palabras.

Jungkook la miraba con atención, hasta que terminó de hablar.

—¿Y eso que tiene que ver con Suyeon? — Lisa bufó frustrada y un poco molesta.

—¿No está claro? — Jungkook frunció suavemente el entrecejo. —Esa mujer no ama a su marido. Jungkook, lo sé, dejá de fingir que no lo notaste o que simplemente lo dejaste pasar.

Jungkook soltó un suspiro y miro a Lisa.

—Tienes razón, esa mujer no dejo de insinuarse mientras la ayudaba a nadar — confesó y Lisa sonrió tenue, pero era una sonrisa agria.

—Al principio creí que eras estúpido, pero luego lo medite, lo pensé y pensé, y llegué a la conclusión de que no eres idiota, tienes la capacidad de hacerme enojar por cosas estúpidas que me fastidian, y entonces entendí que no eras idiota, sino más bien, te hacías el idiota — Lisa lo miro con los brazos cruzados.

—Lisa, lo hice porque no quería que creyeras que lo hacía a propósito, fingí que no sabía las intenciones de esa mujer, sí, quizás hice lo incorrecto y me disculpo, no lo haré nuevamente. Y sí, tienes razón, debemos cuidar nuestra imagen y nuestra fachada de matrimonio — Lisa lo miro y asintió.

—Sí, asegúrate de hacerlo así — Lisa volvió a tomar asiento y poner toda su atención en la computadora.

Jungkook la miro un momento en silencio, antes de regresar adentro, dejándola tranquila después de haber hablado con ella.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨