»Control Total 🍷+18 [ Lizkook ]

🍷; 011

Al día siguiente, Lisa se despertó, notando la ausencia de Jungkook a su lado, suspiro antes de levantarse, tomo su toalla y entro al baño a darse una ducha.

Mientras se bañaba, no puedo evitar pensar en lo sucedido anoche, en todas las sensaciones que había experimentado con Jungkook y realmente estaría mintiendo si dijera que no le había gustado, sin embargo, no lo se lo diría a Jungkook, porque su ego aumentaría y creería que tiene algún poder sobre ella, cuando no es así.

Mientras se enjabonaba el cuerpo, se sorprendió un poco al ver su cintura, en donde se habían quedado marcadas los dedos de Jungkook, entonces recordó que ayer él había tomado su cintura mientras la embestía con fuerza. Soltó un suspiro y decidió terminar de bañarse.

Poco después, Lisa salió de la habitación, con un vestido sencillo, pero elegante, caminó hacia la sala, y no vió a Jungkook, ni tampoco lo encontró en la cocina, en el jardín de atrás, ni siquiera en la habitación en donde estaba el minibar.

—¿A dónde se fue este idiota? — preguntó a sí misma.

Salió de la cabaña, escuchando el ruido del mar y el fresco aire chocar contra su piel al salir, estando debajo del techo de la entrada de la cabaña.

Lisa miro a su alrededor, vió a algunas parejas ir hacia el mar, unos en traje de baño y otros con tablas de surf. Frunció suavemente el entrecejo al no ubicar a Jungkook entre esas personas, así que decidió entrar.

Sin embargo, se detuvo antes de hacerlo, al ver a Jungkook, no muy lejos de la cabaña, pero no estaba solo, estaba con una pareja.

Lisa salió completamente de la cabaña y camino hacia donde estaban, al llegar, vió a la chica agarrando la mano de Jungkook, mientras delineaba los tatuajes que tenía en su brazo. Aquello la hizo fruncir suavemente el entrecejo, se acercó a ellos.

Al llegar, Lisa le quitó la mano de Jungkook del agarré de la chica, abrazó el brazo de Jungkook y sonrió con falsedad.

—Soy la esposa de Jungkook, ¿Con quién tengo el gusto? — la miro con una falsa sonrisa amable, bueno, así lo vió Jungkook, quien se había sorprendido por su repentina aparición.

—Oh, soy Ji Suyeon y él es mi esposo, Park Chanyeol — presentó la chica, Lisa miró a Suyeon y después a Chanyeol, asintiendo con la cabeza.

—Bueno, me acaban de conocer, soy Jungkook y ella es mi esposa, Lalisa — presentó Jeon, Lisa asintió suavemente, mirando detenidamente a la mujer frente a ella.

—Es un gusto conocerlos a ambos. Pero Jungkook, me habías dicho que me ibas a enseñar a nadar está tarde, espero que no hayas cambiado de opinión — dijo Suyeon, con un tono un poco extrañó, el cual no pasó por desapercibido para Lisa.

—Claro que no, te enseñaré con gusto, Suyeon — respondió Jungkook con amabilidad.

—Te agradezco que vayas a ayudar a mi esposa a aprender a nadar, hace dos meses la inscribí a clases de natación para poder venir aquí, pero ningún instructor pudo enseñarle adecuadamente y ella se fastidiaba y terminaba dejándolos o dejaba de ir a sus clases — dijo Chanyeol, con una tenue sonrisa, pareciendo amable a los ojos de Lisa.

—No es nada, aprendí cuando era niño, así que puedo decirte que me aseguraré de enseñarte bien — respondió Jungkook.

Lisa no sabía si tanto Jungkook como el esposo de Suyeon, Chanyeol; eran unos idiotas o solamente fingían serlo, porque realmente estaba más claro que el agua que Suyeon, era una zorra y una ofrecida, que no sabía cómo resbalarsele más a Jungkook.

Estaba demasiado claro que ella no buscaba unas simples clases de natación y Lisa lo sabía, tan sólo con ver su mirada y sus estúpidas sonrisas que le daba a Jungkook.

No le preocupaba en lo más mínimo Jungkook ni con quién se acostara, sin embargo, ahora eran esposos y si alguien se llegará a enterar o difundir que el esposo de una abogada de renombre, de buena familia, inteligente y dueña de su prestigioso buffet de abogados; la había engañado en su propia luna de miel, no solamente sería presa de los miles de internautas, sociedad e incluso de su propia familia, manchando su nombre e imagen como esposa, la tacharían de no ser lo suficientemente mujer para su esposo ni para ningún hombre.

En resumen, sería la vergüenza de su familia y en la sociedad.

Ella no iba a permitir que el idiota de Jungkook manchara su nombre tan fácilmente y menos por una zorra que no valía ni la mitad del valor de una de sus zapatillas de Dior.

Era hora de usar su inteligencia y ser estratégica como lo era en cada juicio, que claramente, siempre ganaba.

-LaOmmaChida💜💜✨✨✨