1999 No Fue El Único Verano Extraño - Josuhan

Epílogo

A última hora de la tarde, después de las clases, una suave nevada comenzaba a caer en el Café deux Magots, donde Josuke estaba acurrucado alrededor de una mesa con Okuyasu, Koichi y Yukako mientras estudiaban para sus exámenes finales. Dejó escapar un zumbido desinteresado al oír el sonido de su teléfono, y lo abrió despreocupadamente antes de levantarse de repente.

"Ah, ¿ya es la hora? Mierda, tengo que irme, chicos... Rohan necesita que le ayude a organizar sus manuscritos más antiguos en un almacén para que tenga más espacio para los nuevos". dijo Josuke, empezando a recoger sus cosas y a guardarlas en su mochila.

"Vaya, ¿sigues pasando tanto tiempo con Sensei? Tengo que decir que, aunque está bien que hayan dejado de pelearos tanto, es como si ya apenas nos viéramos, excepto durante el colegio y para estudiar." Koichi suspiró abatido, sorbiendo un chocolate caliente mientras veía a Josuke ponerse en movimiento a una velocidad que rivalizaba con la de él persiguiendo a alguien que acababa de insultar su peinado.

"¿Qué quieres decir, Koichi?". Josuke frunció las cejas con curiosidad ante su amigo, mucho más bajo, y sus labios se curvaron en una sonrisa. "Así es como funcionan los trabajos; pasas mucho tiempo en ellos. Bueno, ¡hasta luego!"

La mesa se quedó en silencio cuando Josuke se marchó, pero en cuanto cruzó la puerta de la cafetería, el más pequeño de los tres, Koichi, fue el primero en mostrar su descontento.

"¿Cuánto tiempo más crees que intentarán mantenerlo en secreto?". Koichi refunfuñó, apoyándose en la mesa mientras hacía un puchero sobre la situación, sintiéndose un poco defraudado por cómo le dolía que sus dos amigos sintieran que no podían confiar en que él supiera sobre su relación.

"¿Quizá tienen miedo de que no les aceptemos o algo así?". Okuyasu sugirió, tomando un sorbo de su bebida. "Quiero decir, un pueblito piensa como un pueblito, ¿sabes? Así que no les culpo por ser tan aprensivos..."

"Sabes... Creo que tal vez deberíamos hacer algo". Koichi sugirió, Yukako regañando ligeramente a Koichi por sugerir tal cosa.

"Koichi-kun, esto sería como si Josuke y Okuyasu intervinieran cuando decidimos empezar a salir en serio..."

"Pero es diferente, ¿no? Yo les conté inmediatamente a Josuke y Okuyasu que estaba seguro de que me estaba enamorando de ti y no intenté ocultar nada". Koichi se defendió, a lo que Okuyasu hizo de abogado del diablo junto a él.

"E hicimos todo lo posible por intervenir".

Koichi dudó un momento, antes de explicar por qué le molestaba tanto aquella situación.

"Es que... si realmente están juntos... No quiero que Josuke sienta que tiene que esconderse de nosotros. Nosotros dos somos como hermanos para él, ¿verdad?".

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En efecto, Josuke tenía la intención de ayudar a Rohan con el almacenamiento de sus manuscritos más antiguos, tal y como había dicho que pensaba hacer desde un principio.

Sin embargo, como siempre había sucedido desde el verano en que floreció su relación, una cosa llevó inevitablemente a la otra, y un ejemplo de ello fue el día de hoy. Josuke se quitó la camiseta después de sudar de tanto mover las cosas para el artista, lo que atrajo el lado travieso de Rohan, que jugueteó un poco con Josuke y éste le devolvió el coqueteo, con lo que los dos acabaron distraídos el uno con el otro y rápidamente reducidos a un enredo de miembros sudorosos en la cama de Rohan.

"Siento que empiezan a sospechar de nosotros..." Josuke murmuró en la carne del cuello mordido de Rohan, apretando ansiosamente sus caderas contra las de Rohan incluso en su reblandecido brillo post-orgásmico. "Me doy cuenta. Definitivamente saben más de nosotros de lo que dicen, sólo están esperando un descuido".