Princess Fitzherbert •Descendants•

Part 3.3

Estaba mirando las vistas desde la torre hasta que me di cuenta que ya había pasado como una hora desde que estoy aquí, así que decidí bajar, pero al buscar a Dusty, mi caballo, no lo encontraba.

¡Dusty! ¿¡Dónde estás!? -Me sentí preocupada de no encontrarlo, no pensaba irme sin él, hasta que un rayo con humo rosa al rededor cayó frente a mi-

Oh, hasta que aparece la señorita. -Una voz un tanto familiar de escucho detrás de mi, cuando quise darme la vuelta era...-

¿¡Audrey!? -Grite en forma de asombro, se veía muy diferente, no parecía la Audrey que llegué a conocer alguna vez- ¿Que haces aquí?

Mmh, tome todo lo que quería sabes, me dolió que Ben haya preferido a un villano y que mi mejor amiga, tu, igualmente haya preferido a una villana, ¿pero sabes? No hay rencores Day. -Hablo sonriente, su aura se sentía muy pesada y diferente, se sentía horrible tenerla cerca- Oh bueno, tal vez un poco de rencor hay. -Empezo a reír-

Audrey, tranquila... -Mire hacia su mano derecha y logré ver el cetro de Maléfica- ¿Por qué tienes el cetro? Por favor, tienes que dármelo para que pueda devolverlo. -Intente hablarle pacientemente y acercarme un poco, pero se apartó muy brusca-

¿¡Y perder todo mi poder!? ¡Jamás! -Grito ella- Ahora que tengo esto me voy a vengar, ya hice lo que tenía que hacer con Ben y Mal, sigues tu en la lista. -Empezo a apuntarme con ese objeto mágico cosa que me hizo quedarme paralizada, intentaba moverme pero sentía mucho peso encima-

¿Mal? Audrey, dime que no le hiciste daño a mi novia. -Segui hablándole pero ahora un poco molesta y preocupada por lo que le pudo hacer a quien yo amo-

Tranquila Day, tu noviecita está bien, si fuera tu, me preocuparía más por lo que te vaya a pasar a ti. -Dicho eso empezó a reír y del cetro empezó a salir un color verde, el cual me daba justamente en el pecho, me dolía y sentía mucho ardor, no podía quedarme de pie y me caí al suelo-

De repente por unos momentos no ví absolutamente nada, hasta que empecé a escuchar voces de gente llamándome, pidiéndome ayuda, diciendo que todo esto era mi culpa, no podía moverme y solamente estaba arrodillada en el suelo. No podía dejar de escuchar esas estúpidas voces, no lograba reconocerlas pero me hacían sentir mal de como decían que todo era mi culpa.

¡Day! -Escuche el grito de Matheo-

¿Math? ¿Matheo? ¡Estoy aquí! -Intente gritar con todas mis fuerzas pero simplemente no podía, no me salía mi voz, seguí intentando y cuánto más lo intentaba peor era. Lo seguía escuchando, escuchaba a Matheo, Angelina, Adrián, Ben, Carlos, a todos los chicos-

¿Day? ¿Cariño? ¡Ayúdame! -Fue la gota que derramó el vaso, escuché la voz de Mal pidiendo ayuda, quise contestarle y al no poder hacerlo me empecé a desesperar, sentí como lágrimas caían de mis ojos-

¡Mal! ¡Estoy aquí! -Segui y seguí, nunca tuve resultado, no me escuchaba nadie-

Me sentía desesperada, quería que las voces pararan, me agarraba la cabeza intentando que pare todo, no podía, no dejaba de escuchar los gritos de los chicos diciéndome que los ayude, no lograba sentir nada más que dolor, quería que todo esto termine de una vez.
Sentía que habían pasado... no sé... ¿50 días? Bueno, quizás estaba exagerando, pero me dolía muchísimo la cabeza, ya había logrado ignorar un poco las voces hasta que llegaba el momento dónde escuchaba la voz de Mal, mi cuerpo involuntariamente me decía que haga algo, algo que no sabía que era pero tampoco podía hacer, seguramente estuve así 2 horas, no podía más, hasta que escuché la voz de Carlos cuando se supone que era turno de Ben, las voces tenían un orden y ahora cambiaron, esto era irritante.

¿¡Que es esa cosa brillante!? ¡Agh, no me deja ver nada! -Espera... ¿no eran pedidos de ayuda? ¿este realmente era Carlos?-

Ca... Carlos... ayuda... -Intente hablar lo más fuerte posible pero me seguía costando-

¿¡Dayla!? ¡Jane rápido, trae el agua! -Fue lo último que escuché hasta que una luz blanca no me dejó ver y sentí como se le cerraban los ojos-

Desperté y me encontraba encima de Dusty... ¿¡Dusty!? Espera... ¡Las voces ya no se escuchan! Al sentir tanto alivió me tire de mi caballo porque no sabía quién lo estaba guiando y hacia donde íbamos, al tirarme me queje del dolor.

¡Mierda! -Grite y pude abrir los ojos de a poco, ya podía ver bien-

¿¡Que mierda haces Dayla!? -Escuche la queja de Matheo, al fin podía escuchar al verdadero Matheo, bueno, eso creo-

¿De verdad eres tu? -Me limpie un poco la suciedad que había ganado al caerme y lo mire para después mirar a los chicos- ¿De verdad eres tu?

Claro que soy yo, pequeña. -Me ayudaron a sentarme mientras Jane agarraba a Dusty para que no se escape-

¡Gracias a Dios! -Abrace fuertemente a mi hermano y me solté enseguida al sentirme toda la ropa mojada- ¿Por qué estoy empapada? ¿Llovió? -Todos me miraron confundidos y yo seguía sin entender que estaba pasando-

De verdad que tu hermana es algo tonta, pero no le quita lo bonita. -Esa voz irritante la conocía perfectamente...-

¿¡Hook!? -Rapidamente me levanté y agarre un palo que había encontrado en el suelo-

El mismo... y no creo que con esa cosita te vayas a defender, princesita. -Mire mis manos y me di cuenta que apenas era una ramita, pero aún así seguía confundida-

¿¡Que hace él aquí y con ustedes!? -Buscaba respuestas y ninguno me las daba-

Tranquila Day, luego te lo explicaremos. -Carlos me bajo las manos- No tienes que estar alerta, él y su amigo están con nosotros. -No había notado al otro chico, el cual parecía ser buena onda aunque sea, si no mal recuerdo, él era el hijo de Gastón-

Créeme Day, estoy igual que tú. -Un chico me tomo el hombro por detrás y al mirar un amor de segundos no lo reconocí así que le solté un puñetazo... hasta que me di cuenta que era mi amigo-

¡Ah! ¡Ben! ¡Perdón, no te reconocí! -Fui con él para ver si no lo había lastimado y al parecer todo estaba perfecto-

Tranqui... todo bien. -El chico me sonrió y ambos nos paramos-

Tienes manos fuertes. -Hook intento darme un especie de halago-

Si... las usaré para golpearte si no te callas. -Estaba molesta, él era irritante-

Bueno, bueno, mejor cálmense y vamos a la casa con las chicas. -Jane hablo cambiando un poco el ambiente... ¿las chicas? Ojalá Mal esté ahí-

Ayude a Jane a subir a Dusty para luego montarme yo, la vi cansada así que decidí que iría conmigo arriba de mi caballo, solamente que iríamos lento para estar al lado de los chicos, aún me sentía algo desorientada.
Ya se empezaba a ver la casa de Evie y Ange, me sentía emocionada de ver a las chicas y sobretodo, de ver a mi chica.

______________________________

Voy a aclarar un par de cositas sobre Harry por las dudas:

1- El creador (yo) no odio a Harry Hook, por las dudas, lo amo.

2- Dayla tampoco lo odia, pero el parece algo irritante que siempre intente coquetear con ella sabiendo que tiene novia.

3- Harry no gusta de Dayla, solamente la coquetea para molestarla a ella y a Mal.

4- Ellos van a mejorar su relación, solo denles tiempo.

Ahora explicaré que le pasó a Dayla y que fue lo que le hizo Audrey:

Audrey al no saber bien que hacer con Day, la hizo caer en una especie de bucle en su cabeza, dónde todo lo veía negro y escuchaba las voces de sus seres queridos hechandole la culpa o pidiéndole ayuda, cuando ella no se podía mover por el hechizo.
¿Cómo se veía ella desde afuera? No se veia como Dayla, solamente irreadaba luz, una luz que fácilmente podía dejar ciego a cualquiera, para sacarla de ahí los chicos usaron el agua del lago encantado, pero les costó reconocer que era ella hasta que Day los escucho y hablo.

Bueno, creo que no queda más nada para explicar o decir, cualquier duda me lo dicen.
Nos vemos en el siguiente cap, los quieroo. <3
No se olviden votar, seguirme acá y en tiktok, me ayudan muchísimo. ☆⁠