Vida

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Sus dedos se deslizaron tranquilamente desde la punta de su espada hasta el cuello de la misma. Sus ojos de color rojo eran adictos a la elegancia de la espada, inmaculada y afilada. Durante toda la vida de combate de Amber, sus manos habían estado empuñando hoces dobles que se consideraban armas de riesgo en combate.

Pero las hoces pueden ser un arma amenazadora si se controlan con las manos adecuadas. Amber, con su impecable velocidad y sus poderosos golpes, causaba pánico en sus oponentes.

No tenían ninguna posibilidad de tomar represalias debido a la fuerza abrumadora de Amber. Todas sus víctimas no tenían ninguna posibilidad, ni siquiera la más mínima probabilidad de alcanzar la tenue luz al final del oscuro túnel.

Amber fue fuerte a lo largo de su camino hasta esa noche inolvidable. El momento en el bosque TN golpeó su orgullo y seguridad. Le cortó todo el brazo derecho, lo que la dejó inservible durante dos semanas.

Ella tendría su venganza.

Nada sería más satisfactorio que colocar la punta de su espada contra su cuello. Se sentiría tan poderosa que se reiría de su rostro miserable y derrotado. Ella se burlaría de él diciéndole que nunca estuvieron en la misma liga y que ella siempre fue superior a él.

Sin embargo, Amber no podía hacerlo hasta que tomara la acción de clavar el clavo en el ataúd.

El final estaba por llegar. Aunque se derramaría sangre inocente a lo largo de los muros de Nunca Más, los resultados eran absolutamente necesarios. Amber, que estaba apoyada contra la pared, se impulsó y dirigió sus piernas hacia la puerta de madera.

Su mano izquierda todavía agarraba el mango de su espada. Esa noche era una noche tranquila para jugar un simple juego de escondite con almas puras.

La comisura de sus labios se curvó.

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Su pulgar acarició delicadamente la nostálgica foto de Martha posando frente a un jardín de flores. Estaba erguida con los brazos detrás de la espalda y una sonrisa radiante que agregaba belleza a sus hermosos rasgos faciales.

Pensar que él, el hombre que juró vivir una vida de soledad, se entregaría al amor. Martha no estaba destinada a estar en su vida recluida; no se suponía que ella fuera una gran parte de su vida y no deberían habérsela quitado.

Ciaran levantó la barbilla, con los ojos cerrados, mientras su mente imaginaba su fiel reencuentro con Martha. Esa ilusión pronto se haría realidad.

Tenía que esperar un poco más.

-No pensé que estarías aquí -una voz femenina interrumpió su tiempo de silencio. Miró a Laurel entrando a la sala de estar-, pensé que Amber estaría por aquí.

Inclinó levemente la cabeza.

-¿Por qué? ¿necesitas un favor de ella?

-Algo así -Laurel respondió con media verdad-. Es complicado de explicar, pero quiero que se someta a algún proceso que creo firmemente que beneficiaría a Amber -ella añadió.

El vampiro dejó la foto sobre la mesa cerca de él antes de centrar su atención en Laurel. Ciaran se levantó y se acercó a la mujer de cabello rojizo.

-Fascinante. ¿Cómo planeas captar su interés cuando te odia apasionadamente?

-Buena pregunta -dijo con una sonrisa subiendo a sus labios. A pesar de no poder enfrentarse personalmente a Amber, existen otras formas-, sin embargo, te dejo la tarea a ti.

El hombre corpulento gruñó con desaprobación.

-No soy tu perro, mujer. No siempre aceptaré cada petición tuya -Ciaran afirmó bruscamente.

Sed Insoportable  || Merlina Addams x TN MaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora