Game Over (En Proceso)

CAPÍTULO II

“Reglas y obligaciones”

—Los jugadores deberán dirigirse a la televisión más cercana —advierte la voz femenina.

—Vamos —tomo a mi hermano de la mano y confundida me dirijo a una tienda cercana, donde fuera, en las vitrinas, se encontraban muchas televisiones juntas.

No entiendo nada.

—La misión de los jugadores es encontrar cada parte de un dado, según los números será la dificultad de los juegos, cada dado tiene un solo número —leo en un susurro —Si en alguna circunstancia llegarais a hacer trampas seréis asesinados, NO INTENTES ESCAPAR.

—Serán llevados a su primera sala... Disfrutad de su primer juego —la voz de la chica suena y yo observo preocupada a Alex.

Suena una alarma en los altavoces...

(Les recomiendo escuchar la canción del vídeo a partir de ahora)

ADVERTENCIA: No se aceptan niños, ni mascotas... De lo contrario serán asesinados.

Mi semblante pasa de rosa a pálido, al escuchar la voz. Tomo a mi hermano en brazos y corro en dirección recta hacia la carretera. Entramos en un edificio y bajo un escritorio nos escondemos, podía sentir la respiración agitada de Alex y su cuepo temblando.

—Todo va a estar bien, Axi —me motiva pero en el fondo sabe que nada va a estar bien.

Me llega una idea y rezo por que funcione. Tomo mi celular y reviso las líneas de cobertura pero...

Que esperaba...

¿Que en una situación como está hubiese cobertura?

¡Nos quieren asesinar!
(lentamente, pero eso quieren lograr)

Quería llorar, no sabía que hacer, estaba confusa con todo lo que estaba sucediendo, primero nuestros padres mueren, y ahora... ¡Quieren matar a mi hermano!

—No lo voy a permitir —susurro.

Alex me miraba sin pestañear, con sus grandes ojos azulados, y eso... Sentía que acabaría conmigo.

Comienzan a sonar estruendos en todo el edificio, e imagino que deben estar tirando las puertas abajo. Estaba nerviosa, tenía miedo de lo mal que podría terminar esto.

Me levanto y pongo a mi hermano detrás de mi. Mi hermano dice algo pero no logro escucharlo.

—Déjame ir, Axi —susurra.

—Nunca —balbuceo en un hilo de voz.

—Vete... —habla en un tono más fuerte.

—Jamás —reprimo un sollozo.

—¡LARGO! —grita y seguidamente la puerta cae al suelo.

Soy una cobarde

Asustada sigo delante de él, sin moverme. Entran dos hombres de negro con máscaras, me toman del brazo y yo comienzo a gritar.

—¡Dejadlo en paz! —grito sin obtener más respuesta que una mano bruscamente, tomándome por la cintura y obligándome a salir —¡déjame!, ¡ALEX! ¡ALEX!—forcejeo mientras mi garganta se rompe en pedazos.

Subimos en el ascensor y bajamos a la primera planta, mientras yo aún seguía gritando y forcejeando.

No podían quitarme lo único que tenía...

—Déjame, por favor... —susurro mientras siento el poder del líquido agregado al pañuelo en mi nariz.

                              ★★★

Siento un pesado dolor de cabeza, y mi vista está nublada, abro con dificultad los ojos y una oscuridad inunda mi campo visual. Estoy en un auto, puedo sentirlo. Intento pararme y caminar, y pude percatarme de que estoy en una camioneta, porque el espacio era grande.

—¡Sacadme de aquí, malditos insensibles! —grito al recordar a Alex—¡NO PUEDEN MATARLO! —comienzo a dar en las puertas.

Soy cobarde...

En mi mente se repetía esa frase, una y otra vez.

No lo salvé.

De repente se detiene el auto y abren las puertas, la luz me molesta por unos segundos y siento por primera vez, la voz de uno de ellos.

—Baja... —era totalmente neutral— Los juegos comenzarán mañana en la noche —responde como si estuviera programado para responder las preguntas de los participantes —puedes hacer lo que quieras hasta entonces —bajo y el cierra la puerta con brusquedad.

Camino lentamente y cuando miro hacia atrás el auto ha desaparecido. Entro  a una cafetería, mis pies se debilitan y caigo al suelo.

—Alex —susurro y tan solo de pronunciar su nombre rompo en llanto.

Lloro durante horas, con el rostro mojado y rojo, duermo. Los rayos del sol me despiertan, me siento y suspiro estresada y triste.

Mi mundo se derrumba, pero no me daré por vencida, eso nunca. Me levanto, tomo varias pastillas para el dolor de cabeza y me dirijo hacia el lado de sanitarios, tomo lo necesario y lo pongo todo en una mochila.

Busco en la ciudad el edificio que menos descuidado este e indago a por una habitación para hospedarme. Me doy un baño y al terminar limpio el espejo, el cual está húmedo debido al vapor del agua caliente. Miro fijamente el espejo y un flash me hace recordar a Alex.

Flashback:

—¡Tienes que bañarte, Alexander Wilson! —grito buscando al niño travieso de ojos azules.

—¡No quiero! —su grito lo delata y yo camino lentamente hasta debajo de la cama.

—Con que aquí estás... —susurro y el sale afuera.

—No quiero ... —me mira con temor.

Mis padres habían muerto en el mar, y desde que se enteró de la noticia, ha desarrollado la talasofobia y, ha medida que pasa más el tiempo aumenta su temor, pero... No es el único, mi temor también existe.

—Alex, estás conmigo, nada... NADA —hago énfasis en la última palabra—nunca te va a suceder mientras estemos juntos —le sonrío y el parece ceder un poco.

Comienza a caminar y de repente se detiene.

—¿Lo prometes? —pregunta, mirándome esperando mi respuesta.

—Lo prometo —pongo una mano en alto, y hago un juramento.

Lo baño tranquilamente y el comienza a jugar lanzando agua hacia mi, le sigo la rima y al terminar nos paramos frente al espejo.

—¿Quién es ese chico tan guapo de ahí? —pregunto mirando el cristal, con los ojos entrecerrados.

El ríe y su risa hace eco en todo el baño.

—Anda... Pero si eres tú —rio y lo beso en la mejilla —vamos a secar tu pelo —limpio el espejo.

....

***

Grito y pego en el espejo con todas mis fuerzas.

—¡¡¡Te lo había prometido!!! —grito y siento mi corazón latir veloz.

Mi cara roja, empapada en sudor junto a las resbaladizas lágrimas, y mi mano sangrando, eran el significado de lo que sentía en mi interior. Limpio mis lágrimas y mi rostro cambia totalmente de expresión. Lavo mi cara y curo mi herida.

Me dirijo a un gimnasio para entrenar, y ejercito lo suficiente para estar activa para el primer juego.

Pretendía ganar los juegos...

Sí O Sí

                              ★★★

¿Que os ha parecido el Capítulo II?

Espero y os haya gustado...

Devirtaos con el primer juego... En el próximo capítulo.