¡I never meant any harm! ( •̯́ ^ •̯̀)

112 7 3
                                    






Lo primero que vio al despertar fue una ventana, una vista no hermosa pero tampoco horrible, cuadros, un escritorio, y una estantería de libros. Realmente no sabía dónde estaba, no recordaba nada.

En cuanto se sentó en esa cama que por cierto era demasiado cómoda y suave sintió un dolor horrible de cabeza, tanto así que se sostuvo su cabeza con sus brazos y cerró los ojos para "pasar" el dolor.

Lo último que recordaba era trabajar, subir y ver a dos personas, no recordaba quién eran esas dos personas pero sentía algo familiar.

Empezó a analizar toda la habitación y se sintió extraño.

Cerró los ojos un rato, por lo que el sabe, unos 10 minutos por lo menos, hasta que escuchó la puerta de la habitación abrirse.

Rápidamente se puso en defensa y volteó a ver que pasó, vio a un chico de pijama azul, parecía ser un felino, ojos verdes y una cara linda.

Cuando el chico felino lo vio se puso muy contento y dejó la bandeja en el escritorio que al parecer tenía una comida y corrió a dirigirse hacia el.

Spreen no sentía la sensación de defenderse o de evitar eso, así que se quedó quieto esperando a que llegara el chico felino.

En cuanto llegó a él se abalanzó y lo abrazó tirándolo de nuevo a la cama. Spreen no hizo ninguna mueca y no se apartó de ese abrazo pero tampoco lo correspondió, simplemente se quedó quieto.

Habían pasado ya 5 minutos de ese abrazo hasta que decidió sentarse.

El uno a otro se miraban, el chico de pijama azul lo veía contento y con una sonrisa mientras el oso lo veía muy serio y confundió.

- ¿Cómo estás Spreen? Estaba muy preocupado por ti! - Dijo el felino ante el silencio con un tono que sonaba muy preocupado.

- Bien en lo que cabe, aún que me duele mucho la cabeza, ¿Quién eres? - Pregunto Spreen acercándose un poco a la cara del felino "intimidandolo"

El chico de pijama azul se acercó más y le tocó la nariz al oso para después alejarse y cerrar los ojos, - Soy Carre, tu novio. - Dijo Carrera con una sonrisa y los ojos abiertos.

- M-Mi novio? - Pregunto de nuevo el oso, al parecer no había escuchado bien.

- Sipi, soy tu novio Carrecraft, pero dime Carre o amor, de las dos formas, dijo el felino coqueto.

- Y-y por qué no recuerdo nada? Bueno, no te recordaba, te me hacías familiar. - Pregunto confundido. Tenía dudas, .

- Pues la historia es que tú te fuiste a una mina, y entonces no volvías, y con un amigo fuimos a buscarte, al parecer te habías golpeado la cabeza, tal vez por eso te duele. - Dijo Carre ladeando su cabeza a su lado derecho terminando con una sonrisa.

- Bueno, gracias por irme a buscar, a-amor. - Dijo Spreen algo tímido con un sonrojo mientras se rascaba la nuca.

hubo un silencio algo largo, Carre no lo sentía incómodo de echo se veía bastante bien, pero por el otro lado Spreen se notaba algo incómodo,

- Bueno amor, te traje una comida, yo iré a hacer algunas cosas afuera, si necesitas algo llámame si? - Dijo Carre.

- Está bien, me siento algo mal será mejor que descanse.- Dijo Spreen, tocándose más la nuca.

Carrera se estaba acercando al oso mientras lo miraba directamente a los labios, se iban a besar.

Cuando por fin sus narices u labios rozaban Carre dio el primer paso, Spreen estaba quieto, pero al segundo lo correspondió, Carrera solo podía agarrar de la cara a Spreen con sus manos y acercarlo más.

Sus labios encajaban perfectamente, era el primer beso de Carre, Carre se sentía en las nubes este era un sueño echo realidad, por fin podía besar a su amado. Por fin lo tenia, y era solo de él. Aún que tenía que encargarse de algunos problemas.

Después de ese beso dulce, los dos se despegaron, pero seguían rozando narices y de miraron mientras sonreían mutuamente. Los dos estaban experimentando ese nuevo sentimiento.

- B-Bueno ya me tengo que ir, adiós lindo! - Dijo Carre parándose algo rápido mientras se despedía de su novio.

Después de que dejara el cuarto el oso sintió algo raro en su pecho, el realmente no conocía el amor, ese sentimiento podría ser, ¿necesidad?

Ese beso se sintió familiar, como si ya hubiera sentido una necesidad por alguien, recordaba a un chico de pelo marrón, y una chamarra roja.

Cuando empezó a tratar de recordar sintió un dolor que le ardía en su cabeza, tanto así que gritó de dolor.

¿Quién era ese chico?



766

No me importa te seguire amando. C! Carre x C! SpreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora