Mi mejor amigo (Harry Styles)

Capitulo 13

Me mire al espejo por última vez. La falda corta que tenía, junto con mi top, se veía bien. Todo va a estar bien, se que no tengo por que preocuparme.

Escuche el timbre sonar y baje las escaleras a toda prisa. Antes de abrir la puerta, tome aire y lo libere. Yo puedo hacerlo, se que puedo. Abrí la puerta y ahí lo vi, Harry.

Me quede sin aire al ver sus jeans a la medida, con una playera blanca y su cabello peinado hacia atrás. El se ve tan guapo con todo lo que se pone, pero necesito mantenerme concentrada.

- ¿Estas lista? - su voz me devolvió a la realidad.

- Claro, vamos - le dije después de salir de la puerta y cerrarla.

Subimos al coche y comenzamos a hablar de cosas raras durante todo el trayecto. Me encantaba estar con el cuando estamos en un coche, es demasiado divertido.

- Llegamos - me informo al detenerse.

Voltee a ver al rededor y sólo veía la playa completamente sola. No tenía ni idea en cual playa estábamos, pero no había ni una sola persona.

- ¿Mataste a toda la gente que estaba aquí o vienes a matarme a mi? - dije en forma de broma cuando nos bajamos del auto.

Harry río un poco y después hablo:

- Ninguna de las dos. Sígueme - tenía una bolsa en una mano y con la mano libre me tomo la mano. Mi corazón se volvió loco al momento de sentir su tacto.

Caminamos por la arena y vi que había una simple casa a la que nos aproximábamos.

- ¿Tienes una casa aquí? - le pregunte sin entender.

- Algo así. Es de mis padres y pues preferí venir a esta playa para no tener que estar rodeados de extraños - me explicó.

- Está bien - sonreí por ninguna razón.

Harry abrió la puerta de la casa y me quede impresionada. La casa era más grande de lo que se veía. Era moderno, con poco muebles, pero bien distribuidos, de color mayormente blanco. Era hermoso. Lo hacía todavía más hermoso en pensar que simplemente con abrir la puerta principal ya estás en la playa.

- Siéntete como en casa. Traje algo de comida, ¿Dónde preferirías comer? - me dirigió hasta la sala.

- Donde tu prefieras - me sentí de repente tímida, pero no entendía por que.

- Será mejor sí comemos dentro, el aire hará que se llene la comida de arena - los dos reímos. Su sonrisa era hermosa, justo como su risa.

- Tienes razón - me tomo de la mano y me dirigió al comedor.

Sacó un par de platos y cubiertos y los dejo en la mesa. Después, sacó dos pequeñas cajas para llevar de la bolsa y las puso en cada plato. Cuando vi el logo de la caja sabía que era sushi, mi favorito. Por último sacó la soya y la puso en medio para que ambos pudiéramos comer.

Nos sentamos en la mesa, abrimos la caja y comenzamos a comer.

- Traje tu favorito, espero que te guste - dijo después de darle un bocado a sí rollo.

- Claro que me gusta, gracias - le sonreí.

- Que bien - reímos un poco y después continuó hablando - ¿Cuando regresan tus padres? - me preguntó.

- Regresan el Viernes de la semana que viene. Espero - lo último lo agregue sin siquiera volearlo a ver, hablar de su regreso me daba un poco de tristeza, al igual que hablar de cuando se iban.

- ¿Por qué esperas? - siempre tan preguntón.

- Ya sabes como son. Ya llevan más de casi tres semanas fuera, nunca están por culpa de su estúpido trabajo. Hay veces que no llegan el día que acuerdan llegar, odio cuando pasa eso - le confesé con facilidad. Siempre me sentía comida hablando con el.