El Hilo Rojo

Capítulo 2

-Creo que papá sospecha algo.

Jimin estaba acostado encima de jungkook, ambos bajo el árbol.

-Y eso es malo ?

-Jungkook mi papá me matará si sabe que hago estas cosas contigo.

Jungkook se tensó de tan solo imaginarlo.

-Qué haremos ?

-No lo se kook

-No quiero dejar de verte.

Jimin se sentó siendo seguido por jungkook.

-Yo tampoco quiero dejar de verte.

Jimin se sentó a horcajadas encima de jungkook.

-Tengo miedo, no quiero perderte, el sólo pensarlo me dan ganas de llorar.

Dijo jungkook con los ojos cristalizados.

-Hey no va a pasar nada, papá no tiene porque enterarse.

Jimin unió sus labios con los de jungkook intentando calmarlo, aunque en el fondo el también estaba asustado, sabía que su padre no se tomaría bien la noticia.

-Me encantan tus labios.

Jungkook pasó su lengua por los labios de jimin

-A mi me encantas tú.

Jimin sonrió para luego volver a unir sus labios en un desesperado beso, intentando gravar cada cosa del otro. Poco a poco se comenzaron a sentir calientes.

-Umm se siente raro.

Habló jungkook entre jadeos sintiendo como se le ponía dura.

-Si, no se, pero me gusta como me haces sentir.

Jimin comenzó a moverse restregando su trasero en la erección de jungkook mientras la suya se frotaba en el estómago contrario.

-Quiero tocarte jimin

Jungkook lo miró atentamente y jimin asintió dándole permiso. Jungkook metió su mano entre la ropa tocando el pene erecto.

-Se siente raro tocar otro que no es el mío.

Jungkook tomó el falo y comenzó a subir y bajar su mano.

-Tu mano se siente bien kook.

Eso a jungkook le encantó escucharlo por lo que siguió haciendo lo suyo. Jimin quería hacer lo mismo por lo que metió su mano en la ropa de jungkook para comenzar a masturbarlo también.

-Umm jimin

Jungkook no paraba de gemir al sentir la pequeña mano en su miembro. En cuestiones de segundos ambos eran un manojo de gemidos y sin aguantar más se corrieron en la mano del otro.

-Para ser la primera vez haciendo algo así, se sintió demasiado bien.

Jimin sonrió mientras intentaba recuperar el aliento.

-Contigo todo se siente bien.

Jungkook lo volvió a besar para luego abrazarlo fuertemente.

-Te quiero jimin, de verdad te quiero.

Jimin correspondió al abrazo demasiado feliz.

-Yo también te quiero jungkook.

Y mientras ambos estaban sumergidos en su burbuja no se dieron cuenta de que alguien más los estaba observando.

Jimin iba llegando a su casa mientras pesaba como haría para que su padre no se diera cuenta de nada. Por nada del mundo quería dejar de ver a jungkook, en este tiempo que llevaban conociéndose había desarrollado sentimientos que ninguna mujer le había hecho sentir, cuando estaba con él es como si todo desapareciera y sólo fueran ellos dos en el mundo.