Capítulo 1

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El destino tiene muchas formas de trabajar, algunos les toca la bonita, mientras a otros les toca la difícil.

Toda acción conlleva una reacción, dos acciones iguales tendrán la misma reacción, a menos que se convinen varias causas entre sí, haciendo impredecible a nuestros ojos el resultado.



1392 Joseon: Hanseong



Como todas las mañanas jimin se encontraba en el balle perdido, era un bosque que queda fuera de la civilización al cual casi nunca iba nadie. Todos los días el iba a entrenar allí ya que le gustaba el silencio del lugar.

Jimin era el hijo de uno de los funcionarios del gobierno más importante ya que era quien dirigía a todo el ejército, por lo que siempre vivía bajo presión intentando ser lo suficientemente bueno para su padre.

Mientras entrenaba el manejo de la espada vió un pequeño conejo que llamo su atención por lo que decidió seguirlo hasta llegar a un gran árbol que estaba en la orilla de un río.

-Wuao es hermoso

Jimin miró asombrado el árbol, estaba tan entretenido que no vió cómo él suelo estaba cubierto por un hilo rojo y sin poder evitarlo terminó en el suelo enrollado con todo el hilo.

-Esto debe ser una broma.

Jimin intentó quitarse aquel molesto hilo pero no podía, de pronto sintió unos pasos venir hacia el.

-Estás bien ?

Jimin al escuchar aquella hermosa voz giró su cabeza viendo a un hermoso chico que lo miraba intentando aguantar la risa.

-Si quieres puedes reírte

-Oh no es que...

Y el joven no lo aguantó más y comenzó a reír.

-Perdón es que te vez lindo.

Ambos abrieron los ojos al ver lo que el chico había dicho.

-Déjame ayudarte.

Dijo rápidamente para ponerse a quitar el hilo del cuerpo ajeno.

-Muchas gracias

Dijo jimin una vez estaba libre.

-Soy Jimin.

-Jungkook

Ambos estrecharon sus manos sintiendo una corriente eléctrica recorrerles.

-Que haces por aquí, nadie suele venir a estos lados.

Jungkook comenzó a caminar hacia el árbol.

-Suelo venir a entrenar y tú

-Suelo venir a leer.

Ambos chicos se quedaron viendo sintiendo algo sumamente extraño en sus corazones.

-Bueno jungkook gracias de nuevo por la ayuda.

Jimin tomó su espada del suelo.

-Ya te vas ?

-Si ya debo irme.

Jungkook asintió.

-Fue un placer conocerte.

Dijo después con una sonrisa.

-Igualmente

Correspondió jimin de igual forma.









Jimin regresó a su solitaria casa, luego de un baño y de cenar solo como era costumbre, se acostó en la cama pero sin poder conciliar el sueño.

Al día siguiente decidió regresar al bosque, no sabía porque quería volver a ver aquel chico que le robó el sueño.

El Hilo Rojo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora