Nota: está ves narran desde su punto de vista (´∩。• ᵕ •。∩').
Narra Milo:
Mientras me miraba en el espejo, tratando de acostumbrarme a mi reflejo con el vestido de novia, mis pensamientos no dejaban de vagar hacia mis hermanos.
Me preguntaba si algún día entenderían las razones detrás de nuestras acciones, si algún día me perdonarían.
Pero hoy no era el día para esos pensamientos.
Hoy era el día para celebrar nuestro amor y nuestra pequeña que crecía dentro de mí.Narra Camus:
La capilla estaba decorada con flores blancas y azules, los colores que Milo había elegido.
Todo parecía perfecto, pero una sombra de preocupación no dejaba de rondar mi mente.
Los caballeros de bronce no habían sido invitados por razones obvias, pero temía que pudieran aparecer de todos modos, buscando respuestas. Sin embargo, al mirar a Milo, decidí dejar de lado esos miedos.
Hoy era nuestro día.Narra Milo:
Mientras caminaba por el pasillo, sostenida por el brazo de Shura, sentí una mezcla de emociones. La felicidad de casarme con Camus, la ansiedad por lo que podría suceder y la tristeza por la ausencia de mis hermanos. Pero en cuanto vi a Camus al final del pasillo, todos esos sentimientos negativos se desvanecieron.
Su mirada llena de amor y esperanza me daba la fuerza que necesitaba.Narra Camus:
Ver a Milo caminar hacia mí fue el momento más hermoso de mi vida. Sabía que, sin importar lo que ocurriera después, siempre tendríamos este día, este momento en el que prometimos estar juntos para siempre.
Cuando finalmente llegó a mi lado, tomé sus manos y le susurré: "Estamos juntos en esto, pase lo que pase."Narra Milo:
La ceremonia fue breve pero emotiva. Cuando llegó el momento de los votos, no pude evitar derramar algunas lágrimas.
Prometimos amarnos y protegernos mutuamente, y cuando el oficiante finalmente nos declaró esposos, sentí un alivio y una alegría inmensa.Narra Camus:
Después de la ceremonia, durante la recepción, recibimos la noticia de que los caballeros de bronce estaban en las cercanías.
Me tensé al escuchar esto, pero Milo me apretó la mano y me dio una sonrisa tranquilizadora.
"No importa lo que suceda, estamos juntos", me recordó. Y tenía razón.Narra Milo:
Con Camus a mi lado, me sentí invencible.
Sabía que enfrentaríamos cualquier desafío juntos, sin importar lo difícil que fuera.
Los caballeros de bronce podrían venir, podrían demandar respuestas, pero hoy, solo hoy, todo lo que importaba era nuestro amor y nuestra pequeña familia en camino.Narra Milo:
La recepción continuó con risas y bailes, pero en el fondo de mi mente, la preocupación por la presencia de los caballeros de bronce no desaparecía. Sabía que tarde o temprano tendríamos que enfrentar la verdad con ellos. Pero esta noche, decidí disfrutar cada momento con Camus y nuestra pequeña dentro de mí.
Narra Camus:
La música llenaba el aire y veía a Milo reír y bailar, su vientre abultado apenas impidiéndole moverse con gracia. Pero la paz de la noche se rompió cuando uno de los guardias se acercó apresuradamente, susurrándome al oído. Los caballeros de bronce estaban aquí, y querían vernos.
Narra Milo:
Vi la expresión preocupada de Camus cuando el guardia se le acercó y supe que el momento había llegado. Tomé una respiración profunda y le apreté la mano. "Vamos a enfrentarlo juntos," le dije, tratando de infundir más seguridad en mí mismo de la que realmente sentía.
Narra Camus:
Con Milo a mi lado, me dirigí hacia la entrada. Ahí estaban Seiya, Shiryu, Hyoga, Shun y Ikki, sus rostros llenos de una mezcla de confusión, preocupación y algo de ira. Seiya fue el primero en hablar. "¿Por qué, Milo? ¿Por qué toda esta farsa?"
Narra Milo:
Sentí un nudo en la garganta, pero sabía que tenía que explicarles la verdad. "Lo hicimos para proteger a nuestra hija," comencé. "Había fuerzas que no habrían permitido que Camus y yo estuviéramos juntos, mucho menos con un bebé en camino. Necesitábamos protegerla y esta era la única manera."
Narra Seiya:
Escuché las palabras de Milo y vi la sinceridad en sus ojos. Aun así, la traición dolía. "¿Por qué no confiaron en nosotros? Somos sus amigos, sus hermanos."
Narra Camus:
"Lo sabemos," respondí, tomando la palabra. "Pero esto era algo que teníamos que hacer solos. No podíamos arriesgarnos a que alguien descubriera la verdad antes de tiempo. Les pedimos perdón por no haber confiado en ustedes, pero nuestra prioridad era la seguridad de nuestra hija."
Narra Milo:
Hubo un silencio tenso mientras los caballeros de bronce procesaban lo que habíamos dicho. Finalmente, fue Shun quien rompió el silencio. "Entendemos. No estamos de acuerdo con cómo lo hicieron, pero entendemos por qué lo hicieron." Los demás asintieron, aunque con cierta reticencia.
Narra Camus:
La tensión en el aire se disipó un poco y sentí una oleada de alivio. Sabía que las heridas tardarían en sanar, pero este era un primer paso. "Gracias," dije, sinceramente. "Esperamos que con el tiempo puedan perdonarnos completamente."
Narra Milo:
Con una última mirada a mis hermanos, me giré hacia Camus. "Vamos a disfrutar el resto de nuestra noche," le dije, sonriendo a pesar de todo. "Tenemos una nueva vida que construir juntos, y nada va a detenernos."
Continuará
Espero les guste
ESTÁS LEYENDO
Dolor en el corazón del escorpión dorado
FanfictionLa vida nos prepara eventos totalmente inesperados que nos hieren en lo más profundo del corazón, no, del alma. Mentiras que hace trizas nuestras ilusiones. Acompañemos a nuestro pequeño escorpión en esta historia, pues bien dice su nombre. DOLOR E...