Bakugo Katsuki siempre sonríe satisfecho por su poder ante todos. Le gusta ver a la gente vulnerable ante él; eso lo hace sentir muy bien. Sin embargo, no tiene idea de que un simple juego lo llevará a un lío del que no podrá escapar.
Mineta, el estudiante de cabello morado, llevaba años ocultando su amor secreto por Katsuki Bakugo. Cada día, lo observaba con una intensidad casi enfermiza. Sus ojos seguían cada movimiento de Bakugo, como si fueran imanes. La adrenalina fluía por sus venas mientras imaginaba que podría ser descubierto en cualquier momento.
La obsesión de Mineta crecía sin control. No era solo admiración; era una necesidad desesperada. A veces, se encontraba llorando en su habitación, suplicando que Bakugo finalmente lo notara. Pero, ¿cómo podría un chico tímido de baja estatura y nada agraciado como él conquistar al chico más rudo y atractivo de la escuela?
La locura se apoderaba de Mineta. Se escondía en los pasillos, siguiendo a Bakugo como una sombra. Cada vez que Bakugo sonreía o hablaba con alguien más, Mineta sentía un dolor punzante en el pecho. Y eso era prueba de su enfermiza obsesión que ya le estaban generando celos, Quería y tenía ganas de agarrar la cintura delgada de katsuki, sentir su piel bajo sus dedos, besar sus labios con desesperación mientras el le correspondía Pero claro eso era imposible.
¿qué era él para Bakugo? Un don nadie. Un espectador mas en la vida del chico rubio. Aun así, Mineta estaba dispuesto a arriesgarlo todo. La obsesión lo consumía, y no podía detenerla. Tal vez, algún día, Bakugo lo miraría a los ojos, solo talvez
Un día Mineta, escondido en las sombras, observaba con ansiedad cómo Bakugo y sus amigos acorralaban a Deku. El miedo en los ojos de Deku era evidente, y Mineta sentía su propio corazón latir con fuerza. "Cómo me gustaría tener esas agallas de katsuki"-pensaba-
Bakugo, con su característica rudeza, arremetía contra izuku. -¡Tú, asqueroso Deku!- gruñó-¿Crees que otra vez nos volverás a acusar? ¿Acaso no sabes pelear como un hombre? ¡Imbécil cobarde!-Un golpe duro en el estómago dejó a Deku tirado en el suelo, indefenso.
Los otros dos, Kariage y Nagai, sostenían a Deku mientras Bakugo continuaba su ataque verbal. Mineta sentía una mezcla de horror y fascinación. ¿Cómo podía Bakugo ser tan cruel? ¿Por qué disfrutaba de la humillación de Deku? Este acto en vez de conmoverlo para tratar de ayudar a izuku solo hizo que la fascinación ante el carácter único de bakugo creciera más "sin duda lo amo" Se dijo y se repetía mentalmente.
en esta situación no se sabía quien era el más humillante o nefasto si bakugo por tratar de mala manera a todos los que le parecía un simple estorbo solo para satisfacer su extraño "humor" de hacer llorar a los demás con su autoridad, o mineta quien secretamente era quien consumía la alegría de ver a katsuki siendo feliz arruinandole la vida a los más vulnerables, aprobando todos los malos actos de este joven bandido y brabucon por el simple echo que le gustaba desde hace mucho tiempo por su atractivo físico y carácter ❤️
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