Deseos Del Corazón [Gojo Satoru]

🌸𝐂𝐨𝐟𝐢 𝐚𝐧 𝐭𝐢. 15

De primeras, al igual que Megumi e Itadori, a Nobara le costo creer que fueses realmente tu.
Pero ya luego de un breve interrogatorio su relación mejoro significativamente.

Iban de compras juntas, platicaba todo el tiempo, se tomaban fotos y ahora eran compañeras de cuarto.
¿Como paso eso?

Resulta que Gojo estaba desaparecido, bueno, no literalmente. Ahora que sabía los detalles del plan de Kenjaku, se dedicaba a cazar primero a las maldiciones más "débiles" antes de dar con su líder.

Él estaba siempre ocupado y ya a penas se dirigían la palabra, pensaste que quizás ahora que tenia toda la información, era probable que todo lo demás solo hubiese sido una actuación.
Aunque eso no quitaba que tus sentimientos por el si fuesen reales.

Como resultado te mudaste al instituto y ahora dormías con tu mejor amiga Nobara.

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El sol brillaba intensamente en el campo de la escuela Jujutsu, iluminandolas a ti y a Maki mientras practicaban sus movimientos.
Nobara decidió faltar al entrenamiento ya que estaba cansada.

La fuerza y determinación de Maki siempre te inspiraban a dar lo mejor de ti misma. Cada golpe, cada bloqueo, era preciso y calculado.

- ¡Más rápido, Shigatsu! -exclamó Maki, esquivando un ataque y contrarrestando con una patada que a penas lograste bloquear. - Tienes que anticipar mis movimientos.

Asintiste, enfocándote en tus movimientos y tratando de seguirle el ritmo a Maki. La intensidad del entrenamiento hacia que tu cuerpo comenzará a sudar y tu respiración se agitara.

En ese momento, Megumi y Yuji llegaron. Ambos observaban con interés mientras ustedes entrenaban con destreza y agilidad.

- Oye, parece que se están dando duro -comentó Itadori, sonriendo mientras se acercaba- ¿Nos unimos?

- Por supuesto, más gente, más diversión. -respondió Maki haciendo una pausa y sonriendo.

Te enderezaste, tratando de recuperar el aliento. Tu mirada se encontró con la de Megumi, y sentiste un pequeño escalofrío recorrerte. Había algo en la manera en que él te miraba que siempre te hacía sentir nerviosa y emocionada al mismo tiempo.

- Hola -dijo Megumi, acercándose- ¿Te importa si entrenamos juntos?

- Claro, Megumi. Será un placer -le sonreíste, asintiendo.

Itadori y Maki comenzaron a entrenar juntos, dejando a ti y a Megumi en su propia área del campo. Megumi tomó una postura defensiva, observando tus movimientos con una intensidad que te hacia sentir un poco nerviosa.

- Has mejorado mucho -comentó Megumi mientras esquivaba uno de tus ataques - Tus movimientos son más precisos.

Sonreiste, sintiéndote orgullosa de tu progreso gracias a la ayuda de Maki.

- Gracias, he estado entrenando mucho, Maki es una gran maestra. -dijiste sonriendo.

- Sí, Maki es increíble. -dijo desviando su vista hacia otro lado- Pero tú también tienes talento, Shigatsu.

Sus palabras, aunque sencillas, hicieron que tu corazón latiera más rápido. Había algo en las palabras del pelinegro que te hacían sentir valorada y especial.

- Gracias, Megumi. Eso significa mucho para mí -dijiste, sintiendo un calor agradable en tu interior.

Continuaron entrenando, sus movimientos fluyendo juntos con una gracia casi natural. Cada golpe y bloqueo era como una danza, una sincronización perfecta que solo podían lograr con confianza mutua.