Capitulo 40 FIN

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Después de su íntimo encuentro, todos los malentendidos entre los dos se resolvieron de forma natural. Para empezar, no era gran cosa.

Tres días después, Gu Tian se despidió de sus padres y siguió a Murong Qingyuan de regreso a la capital.

Gu Tian lloró sin control, sus ojos rojos y llorosos se parecían a los de un pequeño conejo. Lloró y miró al hombre con enojo, como si lo culpara, diciendo: "¡Todo es culpa tuya! ¡Si no fuera por ti, no me habría separado de mis padres!"

"Esposa, ten la seguridad de que tu marido te tratará bien. No te preocupes, ino te dejaré sufrir más!", declaró con firmeza Murong Qingyuan, mientras secaba con cariño las lágrimas de Gu Tian.

Gu Tian sonrió en secreto con los ojos bajos. Eso era exactamente lo que quería oír de ese hombre. Sin embargo, las cosas en el palacio eran impredecibles. ¿Quién sabía qué pasaría en el futuro? ¿Los funcionarios no lo obligarían a casarse y tener hijos?

Pero lo que no esperaba era que la esposa con la que se casaría fuera él.

Dos meses después, el emperador falleció y un nuevo emperador ascendió al trono. Murong Qingyuan, único heredero de la familia real, heredó el trono.

El nuevo emperador emitió un decreto por el que, durante el período de luto de tres años, ningún funcionario podía mencionar la elección de una futura emperatriz. ¡Los infractores serían ejecutados!

El puesto vacante de emperatriz inquietó a los funcionarios. Todos lo solicitaron y Gu Tian leyó todos y cada uno de los documentos a Murong Qingyuan antes de arrojarlos al brasero para quemarlos. Entre las llamas parpadeantes, Gu Tian sonrió satisfecho. Pensó para sí mismo: independientemente de si Murong Qingyuan se convierte en emperador o no, si se atreve a casarse con otra persona, ¡lo castrará!

Murong Qingyuan solo pudo sonreír impotente, pero se volvió aún más indulgente.

La gente del palacio pensó que Murong Qingyuan estaba observando las costumbres de duelo del emperador anterior, absteniéndose de cualquier deseo. Sin embargo, se sorprendieron cuando el hombre que estaba a su lado quedó en avanzado estado de embarazo.

Los funcionarios volvieron a presentar peticiones, alegando que el hombre era un demonio y que el emperador no debía permitirle quedarse.

Algunos incluso se arrodillaron afuera del gran salón, amenazando con morir a menos que se cumplieran sus demandas.

Murong Qingyuan decidió escapar en silencio al palacio de verano con Gu Tian para evitar molestias. Ojos que no ven, corazón que no siente.

Meses después, cuando Gu Tian dio a luz a un hijo, Murong Qingyuan lo proclamó inmediatamente príncipe heredero, lo que provocó un gran revuelo en toda la corte.

¿Cómo podría nuestro reino permitir que un niño nacido de un demonio herede el trono en el futuro?

¡Es inaceptable, Su Majestad!

Un funcionario de edad avanzada lloró amargamente, desconsolado por la situación. Murong Qingyuan suspiró y dijo: "Estoy enfermo e impotente, incapaz de actuar como un hombre. Este niño es mi único hijo".

Al final, Murong Qingyuan se presentó como alguien incapaz, y el príncipe heredero solo podía ser él, ya que ya no podía tener hijos.

Los ministros se miraron unos a otros y buscaron innumerables médicos imperiales y enviaron innumerables mujeres, pero el resultado fue el mismo: todos eran incapaces de actuar.

En ese momento, los ministros no tuvieron más remedio que aceptarlo, pero también se sintieron afortunados de que al menos naciera un niño, de lo contrario, ino habría nadie que los sucediera en el futuro!

Ese pequeño príncipe heredero se convirtió en el tesoro de todo el país.

Tres años después, cuando ya había pasado el período de luto por la piedad filial, el hombre dio a luz a otra niña. Sólo entonces los ministros se dieron cuenta de que los habían engañado. Pero ya era demasiado tarde.

El príncipe heredero había sido excepcionalmente inteligente desde la infancia, y los ministros tenían grandes esperanzas en él, por lo que era natural posicionarlo como sucesor.

Así que simplemente lo dejaron así y no se molestaron más con ello.

Dos años después, una nueva emperatriz fue entronizada, conmocionando a todo el país. Gu Tian se convirtió en la primera emperatriz masculina de la historia.

Diez años después, Murong Qingyuan abdicó en favor del príncipe heredero y se convirtió en el despreocupado ex emperador, viajando por el mundo mortal con la emperatriz y vivieron una vida amorosa juntos.

Varias décadas después, ambos fueron enterrados juntos en las montañas de las afueras de la ciudad de Suzhou. Se desconoce la ubicación exacta de su tumba.

La gente sólo sabía que el emperador y la emperatriz tuvieron una relación amorosa y entrañable durante toda su vida, y esta historia se ha transmitido de generación en generación, haciendo que las generaciones futuras los envidien.

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"Fin"

El s*men es venenosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora